Día de la ruta: 16-02-2013
Longitud: 12Km
Desnivel aprox: 700m
Lugar de salida y llegada: Alevia (Peñamellera Baja). Pillé la Autovía a Cantabria y en Unquera me desvíe hacia Panes, cogiendo en dicha localidad una carreterina que en unos 3Km me alzó a dicho pueblo.
Tiempo: 5 horas (2h15 tanto a la ida como a la vuelta, más media hora de parada en el pico).
Comentario:
Había ganas, muchas ganas de reanudar la actividad montañera después de un par de semanas con un tiempo muy malo, así que mirando en la carpeta de pendientes, encontré una ruta en Peñamellera hacia un pico en el que nunca había estado, así que para un pueblo llamado Alevia encaminé mis pasos en un día con muy buena climatología para caminar.
Me sorprendió para bien el pueblo de Alevia, muy cuidado y con excepcionales vistas panorámicas tanto hacia el Sur, como para el Este-Oeste.
Esta ruta es la típica que se puede hacer sin problemas en plan familiar y destacar las excepcionales vistas durante la mayor parte de su recorrido.
Mapa con la zona de la ruta del día.
Foto del panel de la ruta al pico El Paisano, catalogada como P.R. AS-191.
Aparqué el coche en la plaza principal del pueblo. Una vez allí, empecé a caminar hacia la parte alta del pueblo, en busca del inicio de la pista hormigonada que en fuerte pendiente me iba a sacar del pueblo. Caminando por el mismo, había algunas casas bastante chulas como esta de la foto.
Alcancé entonces el inicio de la “famosa” pista hormigonada con un buen porcentaje de desnivel hasta el desvío al pico Llueres (1Km aprox).
Había leído mucho sobre la fuerte pendiente de dicha pista y la verdad todos los comentarios sobre la misma, no faltan para nada a la verdad. Lo mejor era que el hormigón aparecía al principio de la ruta, por lo que lo pillaba pletórico de fuerzas y sobre todo con mucha tranquilidad.
Vistas hacia atrás del pueblo de Alevia mientras ganaba metros con bastante rapidez.
Hacía el Oeste, se veía parte del tramo hormigonado con la famosa Pica de Peñamellera guardando el valle .
La pista hormigonada, en perfecto estado para caminar y con una pendiente muy fuerte me elevó hacia el cruce del pico Llueres.
Obviando este cruce, continué de frente rodeando dicho pico en un tramo muchísimo más cómodo y pasando al lado de algunas fincas cerradas con muros de piedra.
La pista en dirección Norte y después de un tramo más o menos llano, me obligó a perder unos 60 metros de desnivel en busca del cruce con la pista que venía de la zona de Noriega.
Después de alcanzar dicho cruce, continué de frente ya en subida y con vistas a lo lejos del objetivo principal del día (pto rojo).
Pero todavía quedaba mucho por caminar antes de alcanzar la cumbre. Alcancé después de una hora de caminata la zona de las minas del Pilar, en la cual había explotaciones de hierro y de manganeso. En dicha zona todavía quedan algunas señales de la actividad minera de antaño.
Ahora la pista llaneaba un corto tramo para alcanzar un cruce en el que tomé a la derecha el sentido hacia el Oeste.
La pista entonces ascendía suavemente e iban apareciendo ya en el horizonte las primeras cumbres nevadas de los Picos de Europa.
También aparecía en mi avance el Pico Muniaco coronado por su caseta.
Llegué a una zona donde aparecía alguna construcción minera en ruinas en la base de este pico.
Aquí estuve tentado a subir este Pico Muniaco creyendo que era el Pico El Paisano. Como no estaba muy seguro que fuera el pico al cual quería llegar en esta ruta decidí seguir un poco más por la pista y entonces después de un corto descenso ya se asomó el verdadero pico objetivo de este día.
Después de este descenso, la pista retomaba otra vez el ascenso suave en busca de nuevos cercados de piedras con algunas construcciones en ruinas. Rodeé dichos cercados y fui en busca de la base del pico por terreno muy cómodo para el avance.
Vistas de la Pica de Peñamellera con Picos Europa nevados desde este sector.
Vista atrás de este último tramo realizado.
Llegué entonces a la verdadera subida final al pico. Aquí se dibujaban en mi mente varios itinerarios. Simplemente pillé el más directo.
Y tras 2h15 finalmente alcancé la cumbre (810m) con la capilla de S.Antonio a mis espaldas.
Según leí, este pico El Paisano, antes recibía otro nombre, el “de la cueva la Jorcá” y recibió este segundo nombre porque un paisano de Abándames llamado Teodoro López Rubín que luego emigró a México, siendo joven quedó atrapado en esta cumbre mientras pastaba su rebaño en la misma. En esos momentos una tormenta se desencadenó con rayos, relámpagos y granizo. Ante tal desesperación y darlo casi todo por perdido, juró que si salía de aquel trance, levantaría alguna construcción en señal de agradecimiento a San Antón, el patrón de los animales. Como al final salió de dicho apuro, una vez que regresó de tierras lejanas fue levantando un monolito de piedras. La gente de los pueblos empezó a decir que el monolito parecía un paisano, así que su nombre primitivo desapareció y le quedó a este pico el nombre de Pico el Paisano.
Poco tiempo después se levanto una capilla presidida por San António Abad y sufragada por Teodoro, organizándose entonces todos los años una romería campera en la cumbre el penúltimo domingo de Julio.
La capilla y su interior.
Las vistas desde dicha cumbre, pues alucinantes.
Muchas veces no hace falta subir picos de 2000m para tener una vistas tan buenas como las que nos ofrecen picos mucho menores en cuanto altitud.
Hacia el Este vistas del itinerario de la ida hasta esta cumbre (en rojo).
La vuelta (flecha azul) a la pista la hice por el valle que queda a la izda, por debajo del itinerario de la ida.
Zona del Urriellu.
Macizo Oriental de Picos Europa.
Macizo Central de Picos.
Ambos macizos nevados en la lejanía con la Pica de Peñamellera en primer plano.
Hacía el norte toda la zona costera Astur-Cántabra y el descenso que realicé hasta alcanzar de nuevo la pista.
Una vista hacia el Oeste siguiendo la línea de cumbres, con los picos nevados más altos de la Sierra del Cuera
Inicié el descenso, descendiendo mucho más de lo que tendría que haber hecho. No pasaba nada, ya que había un pequeño valle y lo único que tenía que hacer era sencillamente seguir el valle hasta alcanzar la pista hacia las minas. Vista atrás de la cumbre, una vez alcanzado dicho tramo inicial del valle.
Todo el trayecto realizado desde el pico hasta las inmediaciones de la pista.
La vuelta una vez en la pista, la realicé por el mismo itinerario de la ida, llegando al coche desde mi partida de la cumbre en otras 2h15.
Al llegar al pueblo la pista me sacó otra vez al lavadero.
No había comido nada, así que aproveche la zona de la Torre de Alevia para comer algo y para disfrutar de sus vistas como la de Panes con sus montañas.
En sentido opuesto quedaba el pueblo con la casona de Indianos de la Quinta de Arriba y la antena del pico Llueres.
Junto a la Torre se encuentra la ermita de San Antonio.
Panes con algo de zoom.
Torre de Alevia, la cual fue costeada por los vecinos y los Indianos residentes en Cuba en la tercera década del siglo XX, aunque se terminó unos años más tarde.
El conjunto de la Torre con la ermita a la entrada del pueblo.
En resumen, ruta apta para todos los públicos que me prestó mucho, fácil de caminar y con dos subidas muy pronunciadas como son la primera parte con la pista hormigonada a la salida del pueblo y después la propia subida al pico, ruta que no es muy larga y lo mejor de todo es que de la pierna me voy encontrando mejor en cada ruta que pasa (esperemos que no me esté engañando la pierna).