domingo, 18 de agosto de 2013

CANAL DEL TEJO (DE PONCEBOS A BULNES).



Día de la ruta: 15-08-2013
Distancia: 8 Km aprox.
Desnivel aprox: 600 m.
Lugar de salida y llegada: Poncebos (Cabrales).
Tiempo: 4h (incluida la subida a la planicie previa a la canal de Amuesa y con los caminares tranquilos en plan fotógrafo profesional que tuve por Bulnes).
Comentario:
En este día de fiesta no quería meterme una ruta difícil, así que encaminé mis pasos hacia el pueblo de Bulnes, pueblo que no visitaba desde hacía unos pocos de años.
Concretamente esta iba a ser la cuarta vez que visitara este pueblo y tenía ganas de volver a pisar otra vez sus calles y ver cómo estaba este enclave rural de picos.
Esta canal del tejo era el antiguo camino que la gente de este pueblo recorría para dejar o llegar al pueblo.
La subida no era difícil, lo único que había que hacer era estar atentos a las pisadas ya que en muchos momentos un paso de más a la derecha, significaba un vuelo libre innecesario en una caída de un buen puñado de metros con consecuencias fatales.
Llegué a Poncebos sobre las 10h.
Un par de Km antes de Poncebos ya estaban los trabajadores del parque diciendo a la gente que no había sitio para los coches en el punto inicial de las dos rutas importantes, la ruta del Cares y la subida a Bulnes, así que ya estaban desviando los coches al aparcamiento existente en este punto.
En mi caso me preguntaron y como trampeé un poco mi respuesta diciendo que iba hasta Sotres me dieron el Ok para que continuara hasta Poncebos.
Nada más llegar a Poncebos aparqué donde pude, concretamente medio Km más arriba del puente de acceso a la estación del funicular, así que tocaba bajar pateando esos metros de más que había hecho por carretera.
Tomé rumbo al inicio de la ruta, ya con vistas a la famosa canal de acceso al pueblo de Bulnes.
Descendí unos pocos metros para atravesar el puente medieval de la Jaya con vistas a las aguas limpias del Cares, el cual ya aparecía en algunas crónicas de Alfonso X.
Tras el paso por dicho puente, el sendero tomaba alguna revuelta en el paso junto a una cabaña para llanear un cortísimo tramo y así acercarme hasta el segundo puente del día, el puente del Zardu o del Jardu.
En este puente ya empezaba la “buena subida” con revueltas incluidas, de esas que me gustan estilo Alpe d´Huez.
En esta parte de ida hasta Bulnes no me apeteció sacar muchas fotos que digamos ya que la canal estaba en zona sombría y aparte ya la conocía. (ya sacaría algunas fotos a la vuelta, pensé…).
Lo que hice fue acelerar un poco la marcha para ir adelantando a los diversos excursionistas que estaban realizando en ese momento la ascensión y así probar un poco el estado de las piernas.
Y así en persecución de todo bicho viviente que veía por delante fue mi ida hacia el Bulnes.
La parte más empinada de la subida estaba sobre todo en la primera mitad, así que como conocía dicha subida no me empeñé en ir a un ritmo altísimo como hacía mucha gente desde el inicio y claro, eso al final se paga.
La gente empezaba a subir creyendo que iban acabar  tal como habían empezado y luego les sucedía que aunque la subida no era larga en tiempo y en desnivel, al final sí que se les veía que esos primeros acelerones les acababan pasando factura.
A veces mientras les adelantaba me acordaba de aquella frase que no me acuerdo muy bien quién, un día me dijo alguien en mis tiempos de ciclismo que decía que “Hay que empezar como un viejo para terminar como un joven”.
Así que con este ritmo por mi parte algo elevado para lo que estoy acostumbrado ese año, llegué al tercer puente, ya en la parte más llevadera de la subida a Bulnes, el puente Colines.
Aquí dejé entonces el sendero principal que me hubiera llevado ya cómodamente al primer barrio llamado “Bulnes de abajo o la villa”, ya que Bulnes tiene dos barrios, el anteriormente mencionado y el segundo llamado “Bulnes de arriba o el barrio del Castillo”, barrio por el que tenía que pasar hasta mi destino en este día, la planicie anterior a la Canal de Amuesa, denominada en los mapas como los “Llanos del Torno”.
Tres fotos del terreno una vez cruzado el puente Colines, destacando en alguna de ellas la cantidad de helechos que había en los márgenes del sendero.



 

 
Y en mi subida hasta Bulnes de arriba también se observaba la parte superior soleada de la canal con su sendero y el cauce del río en su descenso hasta Poncebos.
 
 
Llegué entonces tras 1h05 al segundo barrio de Bulnes y ya con vistas al siguiente y corto tramo de subida hasta la planicie deseada por mí en este día.
Vista hacia atrás del Cordal de Peña Main con alguna casa del Barrio El Castillo.
Y ahora con el Collado de Pandébano a la derecha.
Y tras un cuarto de hora desde mi salida de la parte superior de Bulnes, llegué a las puertas de la zona denominada los “Llanos del Torno” con vistas al fondo de la conocida y empinada Canal de Amuesa con un poste indicativo de la ruta al sendero del refugio Jou de los Cabrones.
Y no podía evitar echar la mirada a la izda para la canal por donde el año pasado había caído un alud de rocas y nieve.
Tras estar por dicha zona unos diez minutos y después de evitar la tentación de subir Amuesa (me costó bastante renunciar ya que cuando veo una cuesta me vuelvo loco…) fui retrocediendo lentamente sobre mis pasos para ir en busca otra vez del barrio El Castillo.
Algunas fotos de dicho barrio con la capilla de S. José.
















Bulnes de abajo desde este segundo barrios.
Después de la visita a este barrio superior, fui bajando a la zona más rehabilitada de Bulnes, pasando el famoso “Bar Guillermina”.


Y algunas otras construcciones, en este caso de Bulnes de abajo.







Este día no me apeteció comer ya que estaba petado de turistas, pareciendo aquello la feria de Sevilla o las Fallas, así que pillé la pista principal de acceso al pueblo desde el funicular y fui en busca de la canal del Tejo, llegando tras unos minutos al puente Colines por donde me había desviado en mi rumbo a la zona baja de Amuesa.
A partir de este punto y en mi retroceso hasta Poncebos, fui sacando algunas fotos que había evitado sacar en la primera parte de la pequeña ruta de este día.












Una vez que alcancé la carretera de acceso de Poncebos, cogí altura unas decenas de metros para observar mejor la caída de agua desde el canal superior de Caín a Poncebos (se ve que habían abierto alguna compuerta ya que en la ida, dicha riada no existía).
Y como es costumbre en mí después de cada ruta, fui a tomar algo, en este caso subí con el coche hasta Camarmeña, tomando un par de instantáneas de la Canal del Tejo y del Urriellu.






martes, 13 de agosto de 2013

RUTA DEL CARES.



Día de la ruta: 10-08-2013

Distancia: 24 Km. (ida+vuelta).
Desnivel aprox: +460m/-460m.

Lugar de salida y llegada: Poncebos-Cain-Poncebos.

Tiempo:   Poncebos-Cain….3h.
                  Caín-Poncebos….2h55.

Comentario:
En este día el cuerpo me pedía ruta montañera pero tampoco quería meterme mucho tute en cuanto a desnivel pronunciado, así que pensando rutas “nada complicadas” recordé que hacía algo más de una década que no hacía la Ruta del Cares, así que para allá me fui con la motivación de volver a recordar dicha ruta y más en verano plagada de turistas y como motivación extra llegar a Caín. (Iba a ser la cuarta vez que la fuera a realizar).
No me han gustado nada como me han quedado las fotos en este día, así que tendré que volver más pronto que tarde para intentar sacar algunas que sean dignas de cómo es realmente esta ruta, así que igual para la próxima primavera me vuelvo hacer otra vez esta ruta (cuando el rio esté más espectacular), la más típica a nivel turístico-montañero en Asturias.
Panel indicativo de la ruta.
Partí de Poncebos sobre las 10 de la mañana, estando ya muy atiborrados de coches los márgenes de la carretera.

La primera parte para calentar las piernas, una buena subida hasta Los Collados de casi 300m de desnivel, ideal para tener las piernas ya calientes para toda la kilometrada de la ruta. 
Foto del paso de Los Collaos con vistas hacia la ruta tallada en la roca a lo largo del desfiladero. (foto tomada a la vuelta).
Después de alcanzar el punto más alto de la ruta, tocaba descenso de unos 150m.

Vistas hacia atrás una vez pasado este punto de Los Collados con el sendero y el rio Cares en el desfiladero con el sendero que va a pie del rio y el cual es muy peligroso por la más que posible caída de piedras. (Esta parte del desfiladero es muy ancha para lo que me esperaba más adelante).
Me encontré muchísima gente a lo largo de la ruta, así que no me puedo quejar ya que sabía dónde me metía al hacer la ruta un sábado de Agosto.
Lo malo de todo esto es que cuanta más gente, más peligrosa se vuelve la ruta.
Gente desfilando como hormiguitas de uno en uno.

Caminando tranquilamente, llegué al punto de la ruta donde el año pasado se produjo un desprendimiento en la ruta…
http://www.rutacares.com/desprendimiento-en-la-ruta-del-cares/
y como solución se adoptó la del siguiente enlace..
http://www.youtube.com/watch?v=uSBUmVAJ2dc
Vistas hacia el río desde la pasarela construida.
La pasarela un vez pasada la misma.

Seguimos avanzando.

La ruta transcurre en una grandísima parte junto al canal de aguas construido hace casi un siglo y que coge las aguas del rio Cares en Caín y las lleva hasta la central hidroeléctrica de Poncebos.
Vistas de dicho canal.

Seguí avanzando y llegué al último tercio de la ruta, la más espectacular posiblemente. Como puerta de entrada a este último tercio me aparecía el primero de los puentes que cruzan la ruta, el Puente Bolín.
Aquí el sendero se estrecha bastante por lo que hay que tener mucho cuidado de no tropezarse con alguien con posibles consecuencias fatales. Esto quizás sea un poco la tónica habitual de esta ruta, pero aquí esto que digo se acentúa bastante más.

Aquí las paredes del desfiladero se encuentran muy próximas y tras un corto tramo realmente espectacular y tras cruzar un pequeño túnel (hay bastantes a lo largo de la ruta) se llega al segundo de los puentes, el Puente de los Rebecos.
http://www.youtube.com/watch?v=dLKJJvXfyec


Unas decenas de metros por debajo de este puente el río Cares.
Llegué entonces a la altura de la entrada a la canal de Dobresengos, canal que no conozco y a la que le tengo muchas ganas pero con la que no tengo cita alguna en los próximos meses según miré mi agenda.
Al poco de dejar el lugar de entrada a la canal anterior, el sendero atravesaba durante unos centenares de metros los famosos túneles tallados en la roca y que me iban a sacar a la presa de Caín. (Esta es la parte más estrecha del desfiladero).
Vistas de la pequeña presa.
Asomándome al paraíso.

Tras atravesar la presa por otro puente el sendero sigue con vistas al rio Cares con sus aguas transparentes.
Vistas desde el sendero de la presa.

Y por fin se veía el último de los puentes de la ruta que tras cruzarlo ya me iba prácticamente a poner en las puertas de Caín.
Y tras tres horas estaba en Caín. Una vez en el pueblo di una pequeña vuelta por el mismo y me decidí a comer en uno de los restaurantes que no conocía, el restaurante “Casa Cuevas”.
En el día de hoy el menú que me iba a zampar consistía en garbanzos con callos, costillas a la parrilla con patatas y brazo gitano y para finalizar el clásico café con leche y bayles, todo esto por 11 Euros.
La verdad no valía gran cosa la comida, pero no todo va a  ser siempre el clásico embutido con pan.

Iglesia del pueblo.
Fui hasta la entrada del pueblo.
Allí pille el sendero que me iba a sacar hasta la ruta del Cares y con buenas vistas de Caín.

Despidiéndome del Cares a la altura de Caín.
Ahora tocaba desandar lo que había caminando en la ida de esta ruta.
Pasando por el puente de la presa y vistas del desfiladero con el túnel sombrío en la roca.
Así es el túnel famoso por su interior.
Un par de vistas hacia atrás de la presa y de este tramo del río.





Foto de Pando Culiembro con su típico puente de acceso.
Otra vista del Cares.

Y por último un fenómeno geológico, un arco por encima del canal del agua.
Al poco de pasar este “fenómeno geológico”, tocaba la subida más corta por esta vertiente a los Collados que había descendido por la mañana y que se dejaba notar en las piernas.
Tras el descenso pronunciado a Poncebos, llegaba al coche tras otras 3h desde mi marcha de Caín.
Como conclusión final me quedo esa sensación que la ruta sí que tiene mucho más peligro del que puedan decir todas las guías existentes sobre rutas en Asturias.

Un resbalón, un tropiezo, una distracción realmente pueden ser mortales y no digo si vas con niños pequeños.