Día: 16-02-2014.
Lugar: Posada de
Llanera.
Distancia: Media
Maratón (21,097 km).
Tiempo: 1h58:44
(Oficial 1h59:08).
Precio: 17 Euros.
Comentario:
Después de un par de
años esperando este día, por fin llegaba el tan ansiado día de mi debut en una
prueba de media maratón.
La prueba escogida para
tal menester iba a ser la Media Maratón de Llanera, llamada también “Corazón de
Asturias”, que en este año celebraba su séptima edición y en la cual me había
fijado para ese posible debut que nunca llegaba, siendo el recorrido por una
zona bastante conocida por mí desde hacía bastantes años, hecho que yo creo que
en parte me ayudó en el día de la prueba por el tema de dosificarme y no
agobiarme por el recorrido.
Cartel de la prueba del
día.
Llegaba a esta carrera
después de un par de pruebas de 10 km en las que no había rendido todo lo que
había podido, yo creo que más bien por errores de táctica a la hora de afrontar
las mismas en sus tramos iniciales, así que en este día una cosa tenía seguro y
era que iba a ir simplemente a acabarla y a descubrir sensaciones que hasta
este día no conocía por no haber participado nunca en una prueba de tanto
kilometraje.
A nivel anímico llegaba
bastante mejor de cómo había estado a principios de semana y la verdad para
extrañeza mía, los días previos no sufría los típicos “nervios del debutante”
en una carrera de este tipo, así que lo principal era disfrutar, disfrutar y
disfrutar viendo que era mi debut y encima no había marca para mejorar.
Había realizado pocos
entrenos de tiradas largas, así que tenía muchas y serias dudas de cómo me
comportaría a nivel físico. Seguramente este era mi único miedo en este día.
El recorrido me gustaba
por lo llano que era y como dije por conocerlo bastante bien en la mayor parte
del recorrido, siendo el único “pero” al mismo que yo le pondría era que iba a tener
que dar dos vueltas al circuito, pero el circuito era el que era y no cabía
protesta alguna.
Mapa del recorrido de
esta prueba.
Los días previos a la
carrera llegaba bastante bien en cuanto al tema peso se refiere, ya que había bajado
hasta situarme en torno a los 78,5 Kg, todo un récord para mí.
Había comido desde el
jueves bastantes carbohidratos en las comidas, así que en cuanto al tema
energético pensaba que seguramente no tendría problemas en la carrera, pero aún
así y por si acaso, el día de la carrera aparte de desayunar mi habitual plato
de pasta con un plátano (en este día no me excedí con la cantidad como en alguna
carrera anterior), desayuné también algunos dátiles que me había comprado tras
descubrir que contenían bastantes carbohidratos.
Como precaución para el
transcurso de la carrera, algunos de esos dátiles los envolví en papel albal
para llevarlos encima (en la manga de la camiseta) e ir comiendo durante el
transcurso de la segunda vuelta para ir reponiendo algo de las energías
perdidas durante la primera parte de la carrera.
Me acosté a las 11h30
la noche anterior y hasta las 04h a.m. dormí de un tirón. Después de esa hora
ya me costaría bastante el poder pegar ojo, así que el resto de la noche la
pasé pegando “pigazos”, pero pude descansar dentro de lo que cabe.
Así que el domingo,
tras levantarme a las 07h45 y tras prepararme y el desayuno oportuno, puse
rumbo a La Corredoria para recoger a las 09h15 a Luis y de allí ya tiramos
rumbo a Posada de Llanera.
Tras aparcar el coche
nos dirigimos hacia el instituto del pueblo, donde íbamos a pillar los dorsales
(en esta carrera me tocó el 211).
Lugar recogida de
dorsales.
Se veía todavía poco
ambiente ya que era un poco pronto, así que para hacer algo de tiempo, nos
dirigimos a tomar algo una cafetería (esta vez renuncié al bayles tomando
simplemente un café con leche).
Tras el oportuno café y
tras una breve visita a la zona de la llegada y de la salida, nos dirigimos al
coche a prepararnos para la carrera y acto seguido mientras Raquel aparcaba nos
fuimos a trotar algo, no mucho, ya que para esta carrera tenía en mente ir
calentando gradualmente a medida que se desarrollara la misma.
La explicación para no
calentar mucho, bien sencilla diría yo y era que no quería pegarme otros
kilómetros “extras” aparte de esos 21 km que tenía que correr.
Estábamos apuntados
unos 520, así que a la hora de la salida no había muchos problemas de
acumulación de corredores se refiere.
Nos situamos entonces en la
parte trasera del pelotón, donde se apreciaba muy buen ambiente entre los
corredores.
Iban aparecieron los
corredores “guía” con los carteles anunciando los diferentes tiempos en los que
correrían la media, para así indicar a los que se quisieran ponerse junto a
ellos los tiempos en los que irían corriendo y así ayudarles en cierta medida a
seguir el ritmo en el que cada corredor pensaba que podría ir marchando durante
la carrera.
El último cartel
indicaba un tiempo de 1h50, quizás un poco exigente para mí en este momento.
Creo que si hubieran en la carrera añadido uno más, en torno a 1h55, el menda
hubiera intentado empezar junto al chaval de dicho panel, pero dicho chaval no
iba aparecer así que tampoco pasaba nada.
Dieron entonces la
salida, situada ésta unos 300 metros antes de la llegada (en esta carrera no
coincidían en cuanto a la ubicación por el tema de estar homologada y que la
distancia coincidiera con la de una media maratón).
En relación a esto
último, el día después había quejas de algunos corredores porque el GPS que
llevaban, había dado una medición de casi 300 metros de más.
Pues nada más salir,
Luis ya se distanció rápidamente del menda, iniciando yo a un ritmo bastante
tranquilo la carrera, sin apurarme nada, ya que no quería desfogarme esos
primeros km y luego tener que pagarlo el resto de la prueba.
Eran muchos kilómetros
para el cuerpo, nada acostumbrado a meterse altos kilometrajes, no queriendo
acabar con las sensaciones de las últimas carreras y tampoco quería pasarlo mal
y tener un mal recuerdo de mi primera participación en una media.
Había abundante gentío en la
salida, animando a los corredores, cosa que se agradecía.
La carrera en su
primerísima parte, daba una pequeña vuelta por Posada, volviendo a pasar de
nuevo por la zona de la salida y la llegada.
Aquí el menda
fotografiado en esta primera mini-vuelta por Posada.
Tras este paso por
meta, en el cual se transitaba por el km y medio, llevando en este punto un
tiempo real de 08:15 (oficial de 08:39), se salía de nuevo a la carretera
general, para así abandonar Posada y poner rumbo a la zona del Parque
Tecnológico.
Pero antes de seguir
con la carrera, un inciso y es que aunque me había prometido no mirar el crono
y correr por sensaciones en esos primeros metros, no pude evitar la tentación
de mirar el crono en esos primeros kilómetros, observando que más o menos daban
un tiempo de paso igual en ambos, de aproximadamente 05:30 el km.
La verdad iba
supercómodo y disfrutando como nadie de la carrera, así que pensé que si a ese
ritmo iba tan bien, tampoco era cuestión de incrementarlo “a lo tonto”, para
pasarlo mal en la segunda vuelta de que constaba la carrera.
En cuanto al tiempo que
me había imaginado para esta carrera, pensaba que estaría seguro por debajo de
las 2h y concretamente por la zona de 1h55, que significaba un paso por
kilómetro de 05:27 más o menos (incluso había pensado que podría hacer 1h50,
pero visto lo visto, todavía me parece que me queda algo de preparación física
y de fondo para llegar a este tiempo).
Por algún entreno sabía
que podía estar en ese tiempo (1h:55), sobre todo si no surgía algún
contratiempo a nivel físico, contratiempo que al final si que apareció en la
segunda parte de la carrera y que me llevó a perder por lo menos tres minutos
en esta vuelta, pero tampoco pasaba nada ya que aunque perdí ese tiempo, al
final la cosa no pasó a males mayores y me recuperé algo de mis dolencias en la
cadera y pierna izda en la parte final de esta segunda vuelta, aunque es verdad
que estas dolencias fue sustituidas por amagos en los gemelos que de vez en
cuando me iban amenzazando con subirse (es lo que tiene correr tantos
kilómetros por asfalto sin estar acostumbrado).
Sigo con la crónica de
la carrera y la retomo dejando Posada para enlazar con la larga recta de más de
1,5 Km que nos iba a llevar al puente que une el Polígono Industrial de Asipo
con la zona del Parque Tecnológico.
Nada más empezar la
recta, ya se veía todo el pelotón de corredores a lo largo de dicha recta, así
que el primer pensamiento que tuve fue en forma de exclamación sobre el ritmo
que llevaban.
Esta recta se dejaba
correr bastante cómoda ya que era en sentido ligeramente descendente, yendo muy
bien y no viendo en ningún momento la manera de incrementar el ritmo.
Al paso por el km 3, el
crono marcaba otro paso intermedio de unos 05:30.
En condiciones normales aquí
hubiera empezado a incrementar el ritmo, pero iba tan a gusto con el que
llevaba que incluso me notaba “algo vago” para acelerar y ganar unos segundos
al crono, así que decidí seguir con la misma marcheta con la que iba.
En estos momentos tenía
la intención de seguir disfrutando al mismo ritmo que llevaba en esa primera
vuelta y luego si en la segunda, las condiciones me lo permitían, incrementaría
el ritmo para intentar hacer la segunda vuelta algo más rápida que la primera.
Llegó entonces, tras
esta recta, la pequeña subida al puente sobre la carretera AS 17, la cual
realicé sin ningún tipo de problemas.
Nada más cruzar el
puente, se llegaba a la recta que daba acceso al Parque Tecnológico, estando en
esta recta el panel del km 4 y mientras tanto yo seguía con el mismo paso por
km que los anteriores.
Entré entonces en el
Parque Tecnológico, donde la carrera hacía una pequeña vuelta por este polígono
industrial.
El tránsito por este
polígono se hacía muy cómodo y rápidamente llegué el primer puesto de
avituallamiento situado en el km 5, pillando entonces un botellín de
agua y tras unos sorbos lo tiré al suelo y continué con la carrera.
Tenía muy buenas
sensaciones a nivel físico, tanto a nivel de espalda, cadera y piernas como a
nivel de fuerzas, por lo que estas sensaciones todavía me hacían ir llevando la
carrera con mucha más satisfacción de lo que hubiera pensado en un principio.
Tras pasar el km 6,
todavía en este polígono, se dejaba éste para pasar a una carretera que iba a
llevar a la carrera hasta la población de Lugo de Llanera.
Un par de km me
separaban esta zona anterior por la que había tenido lugar la carrera, de la
población de Lugo, tramo que era el único que no conocía de la carrera, así que
tenía una motivación extra para pegar zancadas en el mismo.
Seguía muy cómodo en la
carrera y bastante cómodo se me hizo este tramo, el cual no tenía complicación
alguna para correr por él.
Llegué entonces a Lugo
Llanera, en donde la carrera se metía por alguna calle para enlazar con la
carretera que se metía por Lugo y que venía de la zona de la Venta del Jamón.
Decir que en estos km
anteriores iba unos 30-40 metros detrás de una pareja de chavales que me iban
sirviendo un poco de liebres.
Tras algo más de
500-600 metros por el centro del pueblo, la carrera dejaba Lugo de Llanera para
salir en busca del tramo que separa esta población con la de Posada de Llanera,
población de inicio de la carrera.
Me separaban apenas 2,5
Km para el primer paso por meta, así que un poco después de dejar Lugo, me dio
por empezar a comer alguno de los dátiles que llevaba en la manga de la
camiseta, más bien por precaución ya que en esos momentos no me notaba débil en
cuanto a las fuerzas que iba teniendo a la hora de correr.
Y así llegó el paso por
el km 10 (había otro puesto de avituallamiento), miré el crono y llevaba sobre
55:40 aproximadamente.
Seguramente me esperaba algo menos en este paso
kilométrico, pero iba bastante cómodo y lo mejor de todo era que esos amagos de
lesión de momento no estaban apareciendo.
Eso sí, llevaba algo
cargada la pierna izda, pero de momento no era nada preocupante.
Por si acaso
fui vigilándola y algo pendiente de ella ya que los isquiotibiales parecían
comportarse bastante bien.
Decir que en la primera
vuelta ya había visto algún corredor parado o caminando y viéndolos pensaba que
ojalá me respetara el cuerpo en este día y no acabara como ellos.
Llegué a Posada otra
vez y tocaba el primer paso por meta.
En la recta estaba
Raquel, la cual me animó y ante tales ánimos lo primero que se me ocurrió
decirle fue que iba bien, tranquilo y comiendo dátiles, así que ante esta frase
mía pude escuchar como álguien del público se reía de la misma.
En este paso por meta
llevaba ya 11,5 km y el tiempo de paso real era de 01h:02:38 (oficial de
01h03:02).
Cuando iba por este
punto, había una cosa negativa que algo si que me preocupaba y era que la
pierna izquierda en su parte externa la iba notando que quería cargarse y
parecía que iba a más.
Iba en estos momentos
un poco mosca por esa sensación un tanto incómoda de que la carrera se me podía
estropear por la misma lesión que tuve el año pasado, la famosa del Sindrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla
del Corredor.
Llevaba ya 11,5 km y
todavía me quedaba casi 10 km para llegar a meta o lo que era lo mismo, otra
vuelta a todo el recorrido de la prueba.
“Espero que aguante”,
pensaba y entonces decidí elegir la única opción que pensaba que tenía y era
aminorar ligeramente la marcha y correr algo más estirado, manteniendo la
columna firme, así que el objetivo era mantener la zona de la cadera, las
lumbares y la espalda recta, ya que en algún entrenamiento pude aguantar con
parecidas molestias adoptando esta “solución de emergencia” y la verdad me vino
muy bien.
Tras la recta de meta,
tocaba curva a la izquierda y tras un cortísimo tramo en descenso tocaba alcanzar
otra vez la carretera general e ir en busca de nuevo de la zona de los
Polígonos Industriales.
A la salida de Posada
en esta segunda vuelta, los síntomas de la pierna izda ya me empezaban a
preocupar.
En estos momentos de
carrera, en torno a los km 12 y 13, iba un poco “mosca” con la posibilidad de
que tuviera que abandonar y sobre todo después de ver en la recta donde estaban
situados estos puntos kilométricos a algún corredor que estaba dando la vuelta
debido a problemas físico y que regresaba a Posada caminando por el arcén y que
por la pinta que tenía el mismo, parecía que estuviera habituado a correr.
Estaba en un punto
kilométrico en el que estaba un tanto en el límite para poder abandonar “con
una cierta comodidad” y digo comodidad porque pensaba que sería más fácil
abandonar en estos kilómetros y regresar tan solo un par de km andando como
estaba realizando ese corredor, que abandonar en el km 15 ó 16 cuando todavía
quedaban 5 ó 6 km y entonces en caso que se me agravara la lesión hasta el
punto de hacerme cojear, tener que volver caminando con esa posible cojera
encima o esperar a que me recojiera la ambulancia.
Decidí continuar ya que
esas molestias en la pierna no me estaban de momento obligando a bajar el ritmo
demasiado, aunque si que es verdad que a partir de esta recta, decidí ir algo
más lento para ver si la pierna se recuperaba un poco al tener que hacer menos
esfuerzo en cada zancada.
Llegó entonces la
pequeña subida para alcanzar el puente por el que había pasado en la primera
vuelta y la verdad si que tenía un cierto “temor”, no a la breve subida en sí,
sino al esfuerzo que pudieran hacer las piernas para avanzar esos metros de
ascenso.
Me noté bastante bien
en la subida, cosa que me animó, pero que tampoco era para tirar cohetes, así
que decidí seguir con el mismo ritmo con el que había continuado el par de km
anteriores.
Me animaba una cosa
para seguir y era que iba supercómodo en cuanto al tema de respiración.
En esos
momentos de ir con alguien hubiera ido podido correr manteniendo una buena
conversación, señal entonces que la carrera en cuanto al tema de respiración no
me estaba desgastando como hubiera podido suponer en un principio.
Está claro que esto era
debido al ritmo un tanto conservador que había adoptado desde la salida y
encima esto se unía a que en los km anteriores había bajado todavía más esa
cadencia en la zancada.
Enfoqué de nuevo la
recta prevía a la entrada al Parque Tecnológico y aquí parecían que las
molestias anteriores iban se iban en parte amortiguando por momentos.
Entré de nuevo en el P.
Tecnológico y aquí para extrañeza mía transité bastante bien por el circuito de
la carrera que habían diseñado en este lugar.
Llegué al
avituallamiento del km 15 donde tocaba otra vez pillar botellín y tomar algunos
sorbos del mismo para hidratarse.
Poco metros después de
este avituallamiento me acuerdo que adelanté a un corredor y este me comentó
algo sobre mi marcha y le comenté que venía corriendo desde algún km atrás con
algunos pinchazos en las piernas pero que tenía que seguir corriendo y que no
me paraba.
Llegaba el km 16 y poco
después la salida del parque industrial, tocando de nuevo el tramo hasta Lugo
de Llanera.
Iba corriendo y
acercándome poco a poco a un pequeño grupo de corredores que me precedían unos
50 metros y esa distancia a medida que yo iba corriendo iba decreciendo en mi
favor, hecho que todavía me animaba más a seguir haciendo el mismo tipo de
carrera.
Decir que en este tramo
del polígono industrial anterior y en este tramo de la carretera hasta Lugo de
Llanera le había echado el ojo a un tío que me había adelantado en la recta de
la salida de Posada y lo malo era que este corredor me había adelantado por
haber rebajado yo mi ritmo ante el riesgo de lesión, así que intentaba no
perderle mucho “la rueda” y que no se me escapara demasiado.
El tramo de casi 2 km
hasta Lugo lo hice sin novedad, alcanzando en este tramo al trio de corredores
que me habían precedido por el tramo del Parque Tecnológico.
Pero de repente al
llegar a Lugo, al dar una zancada de repente ¡Uyyyyyyyyyy!, un primer amago de
subirse el gemelo izqdo.
Las molestias en la
pierna izqda habían prácticamente desaparecido o si las había, la verdad no las
sentía, pero ahora me iban a venir otras molestias un tanto traicioneras en
forma de amagos en ambos gemelos, señal de que al llevar corriendo casi 1h45
por el asfalto me estaba pasando factura a nivel muscular.
Cruzamos Lugo de
Llanera y quedaban ya tan sólo 2,5 km.
En este tramo de Lugo
de Llanera iba con dos de los corredores del trio que había alcanzado a la
salida del P. Tecnológico, en concreto un chico y una chica, los cuales se
habían unido de nuevo a mi marcha.
A la salida de Lugo,
tocaba un breve tramo en ligero descenso y en el cual aceleré un poco ya que
las molestias en forma de pinchazos habían desaparecido aunque es verdad que de
vez en cuando algún amago se me iba a lo gemelos, encima a los dos (parecía que
se iban turnando los condenados…).
En este tramo el menda corriendo.
En este tramo hasta
Posada, el cual lo hice bastante descansado para llevar ya casi 20 km, pude
adelantar a una chica de rojo que iba caminando y a la que se le veía muy
cansada (luego vería como llegaba ella a la llegada caminando como “un muerto
viviente”) y alcancé también casi al final, a un par de chicos que iban
acompañando a una chavala que cada poco se paraba a caminar unos metros. (Estos
que mencioné que yo me acuerde pero alguno más seguro que alcancé…).
Entrando en la recta
final a través de varios fotogramas.
En esta se puede
imaginar uno con la tremenda velocidad que corría y que incluso me desfiguró la
cara por el esfuerzo y por la inercia de la curva.
Afronté de nuevo la
recta de meta, en sentido ascendente, donde ya ví los ánimos de Raquel y Luis
(en esos momentos pegué un par de saltos…) y ya fui descontando los últimos
metros de la carrera para pasar por la pancarta de la llegada en un tiempo real
de 1h58:44 (oficial de 1h:59:08).
La diferencia de tiempo
se debe a un desfase de 24 segundos desde que dieron la salida hasta que pasé
realmente por pancarta de la misma.
Nada más llegar y casi
sin darme cuenta ya me estaba un tío desatando los cordones del playero para
quitarme el chip y dármelo mientras me indicaba donde depositarlo para que me
dieran la bolsa del corredor (consistía ésta en una naranja, una manzana, un
bollo preñao de picadillo y un vale de 2 x 1 para el balneario de Las Caldas).
Después de dejar el
chip y pillar dicha bolsa, me fui a por la camiseta, sencilla pero de un color
que me gustó y acto seguido a por la bebida isotónica.
Camiseta de la
conmemorativa de la prueba.
Después de pasar por
los diferentes puntos de recogida ya fui tranquilamente en busca de Luis y
Raquel, donde estuvimos algunos minutos hablando algo y viendo como iba
llegando algunos corredores, entre ellos la chica de rojo que había adelantado
y que un chico la estaba ayudando a alcanzar esos últimos metros previos a la
llegada.
La verdad llegaba muy
mal dicha chica y viéndola uno está cada vez más convencido que para acabar
así, vale más no correr.
En cuando a Luis, decir
que hizo un tiempo de 1h:39 aprox, un señor tiempo para ser su primera media maratón.
Le había pronosticado
un tiempo cercano a 1h:45, siendo él un tanto negativo en mi pronóstico, pero
mira por donde el tiempo que se marcó y encima disfrutando como aquí el menda
(claro está que cada uno a su nivel,jaja….).
En cuanto a mí, llegué
muy bien a nivel de respiración y de pulsaciones, cosa que para mí fue más
importante que si hubiera hecho unos minutos menos ya que sentí que no había
forzado demasiado (por precaución en la primera parte de la carrera y luego por
los problemillas físicos que fui padeciendo en la segunda parte).
Lo mejor de la carrera,
aparte de poder aguantar esas molestias y no lesionarme, pudiendo finalizar la
misma sin que me molestaran nada los isquiotibiales y superando esos pinchazos
y esos amagos de gemelos, fue sobre todo DISFRUTAR y pongo DISFRUTAR con
mayúsculas porque no pensaba que iba a disfrutar tanto en una media maratón y
encima en mi primera medía cuando hace ocho meses empezaba de nuevo en esto de
las carreras populares.
Al final, con carreras
como la de este día, uno reflexiona y concluye que seguramente no es tan
importante rebajar o llegar a las marcas que uno se imagina cómodamente en
casa, como el de tener las buenas sensaciones que tuve durante el transcurso de
esta carrera.
En cuanto al tema
físico, la conclusión que saco es que tengo que fortalecer muchísimo el tema
cadera y piernas para prevenir futuras lesiones, seguramente se pueda hacer con
trabajo de pesas y también con esa otra pasión que tengo en el mundo de la
montaña.
Está claro que para
participar en una media y no pasar apuros a nivel físico, tales como pinchazos,
molestias en gemelos, isquiotibiales hay que tener una preparación mínima tanto
del tren inferior como del superior.
Después de la carrera,
regresamos a mi coche a que Luis recogiera la mochila que había traído a
primera hora de la mañana y tras despedirnos, puse rumbo al polideportivo de
Posada donde me iba a duchar ya que tenía reservado en el mismo Posada para
comer.
Ubicación del
polideportivo del pueblo.
En las duchas ningún problema
ya que cuando llegué había ya poca gente en los vestuarios (es lo bueno que
tiene llegar de los últímos ya que la mayor parte de la gente ya se ha duchado
y le dejan a uno las instalaciones libres para estar todo el tiempo que a uno
le de realmente la gana bajo el agua).
Acto seguido y antes de
recoger a la mujer en la estación de Lugo de Llanera para ir a comer y para
hacer algo de tiempo, me aproximé con el coche a las cercanías del area
recreativa de Santo Firme, uno de los mejores lugares de Asturias en donde se
puede llegar con el coche y donde uno puede apreciar algunas extraordinarias
vistas de la región.
Tras deleitarme al con
la vistas de este lugar ya me dirigí a recoger a la mujer a la Estación de
Lugo.
Pusimos rumbo a Posada
de Llanera, donde yo ante algún problemilla para poder organizar algo con
antelación con mi grupo, decidí reservar a las nueve de la noche del día
anterior en un Restaurante en el que nunca había estado y al que le tenía
muchas ganas situado en el mismo Posada, en concreto el Restaurante “La
Corriquera”.
Página Web del
restaurante.
En dicho restaurante
nos decantamos por el menú de Invierno, donde escogimos como aperitivos:
Una de croquetas y
nunca mejor dicho.
Otra de canelones de
morcilla.
Luego como entradas
cayeron:
El Pastel de Foie con
Higos, Manzana y Queso de Cabra.
Totopos, Verduritas y
Queso Chedar. (No sé porque llaman a este plato así, si cuando vino el plato lo
que pude apreciar era que eran los “Nachos”, plato típico mexicano).
Y ya como plato
principal los escogidos fueron:
Tournedó de “Gochu
Astur-Celta” con Patata Trufada.
Pescado del día, que en
esta ocasión era Merluza.
Los postres:
Mousse de Chocolate
Blanco con Maracuyá.
Se tomarón los oportunos
cafés y la mujer pidió un Gin-Tonic.
Al final nos cobraron
por todo 54 Euros.
La comida resultó de
calidad, muy buena y bien preparada.
Me gustó el sitio y
entre los platos me quedo con el Pastel de Foie y la carne que escogí, el
Tournedo de “Gochu Astur-Celta”.
Dorsal | Nombre | Apellidos | Localidad |
211 | JOSE MANUEL | MARRAS RODRIGUEZ | OVIEDO |
Puesto Gen. | Tiempo Oficial | Tiempo Neto | Club |
442 | 01:59:08 | 00:00:00 | |
Categoría | Sexo | | |
VETERANOS B MASC (40 A 44) | Masculino | | |
DISTANCIA | 21097 M |
RITMO | 0:05:39 |
CONTROLES | 0:08:39 (KM 1.5) - 1:03:02 (KM 11.5) |
PUESTO SEXO | M- 418 |
PUESTO CATEGORIA | VTBM- 106 (DE 112) |
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