Fecha: 27-04-2014.
Lugar: Oviedo.
Distancia: 10 Km (no
homologados).
Tiempo: 47:20 (Oficial
de 47:26).
Precio: 9 Euros.
Comentario:
Le tenía muchas ganas a
esta carrera, sobre todo después de no haberla podido disputar el año pasado en
su 1ª Edicion por haber padecido la lesión de la cinta iliotibial que luego me
tuvo apartado del tema del running durante un mes aproximadamente.
Enlace de la carrera en
cuestión.
El tema de esto que
digo anteriormente, fue que después de estar casi un año parado en el tema de
correr ya que en Enero del 2012 tuve rotura de fibras en el Biceps femoral,
concretamente en el músculo que recibe el nombre de semitendinoso, el año
pasado empezaba a recuperarme poco a poco y como me veía bien a nivel físico y
pillando forma, resulta que en semana y media fastidié dicha recuperación ya
que me metí demasiada caña ya que sin descansar apenas en mis tiradas, un día
se me ocurrió realizar una tirada larga (unos 15 Km), notando sobre la mitad de
la misma, pinchazos en la cara exterior de la rodilla que aunque en un primer
momento pude aguantar, al final me inutilizaron para hacer la tirada
completa y obligándome a regresar pateando a casa “medio cojo” durante casi 5
Km.
Los días posteriores
estuve muy cojo y consultándolo con el fisio del curro, nada más palparme me
comentó que era el semitendinoso que le tenía algo afectado por haberle metido
mucha caña, comentándome que no podía estar tan sobreentrenado y que cuando
empezara a correr en un futuro tenía que entrenar pero descansando algunos días
de por medio, así que a partir de esa fecha estoy un poco obsesionado con no
recaer y de momento parece ir todo “viento en popa”, respetando los días de
descanso con los días de entreno tanto en el running como en la montaña.
Después de este rollo
anterior comentar que llevaba desde primeros de Abril sin disputar ninguna
carrera, aunque si que es verdad que había salido solo un par de días a correr
por ahí.
Había dejado este mes
de Abril el tema del running apartado para no sobre cargarme en exceso y para
que no me empezara a dar a nivel mental (que ya bastantes cosas en la mente
tengo últimamente…) los síntomas de agobios de cuando uno practica muchos días
el mismo deporte (aunque este deporte le encante).
No me gustaría para
nada y sé por que lo digo ya que me conozco un poco, que esto empezará a ser
más una actividad deportiva obligatoria que una actividad para el disfrute como
es ahora en el presente, ya que siempre he sido un poco anárquico cuando me
ponía hacer deporte.
Siempre recuerdo la
anécdota de cuando estaba en el colegio y le decían algunos de los que
normalmente veían los partidos de fútbol del cole a mi padre, que uno de los
guajes al que estaban viendo disputar un partido, jugaba muy bien y que tenía
que jugar en un equipo y cuando me lo dijo a mí que le habían comentado eso del
menda y que si yo quería me apuntaba para jugar con algún equipo federado, yo
le contesté (debía ir a 5º o 6º EGB) que NOOOOOOO, que yo quería jugar al
fútbol cuando yo quisiera, no cuando me lo mandaran.
Y con esta actitud
seguí en este tema del deporte cuando empecé a competir en atletismo en la época
de BUP que teniendo entrenador en el equipo, a veces como no me apetecía
entrenar, piraba los entrenamientos del equipo de atletismo (y aún así me dio
tiempo hacer a nivel oficial 3m03 el Km aunque luego si que es verdad que en
casa me obligaron a dejar el atletismo ya que tenían miedo por mi salud y que
me pudiera dar un infarto corriendo…).
Y como no podía hacer
esfuerzos por tema de soplo de corazón de nacimiento, resulta que les pude
“engañar” y me metí a un deporte muchísimo más liviano para el body, el
ciclismo (eran finales de los 80
y comienzos de los 90).
Rutas en bici de 75,
100, 125 Km subiendo puertos que es lo habitual que hay aquí en Asturias y que a
mí era lo que realmente me gustaba.
Pero esto de la bici
paró por decirlo así el día que me atropelló un bus o yo a un bus…(No sabría
muy bien decirlo pero en el informe de la policía declaran culpable al del
bus…).
Después de este
incidente le cogí un poco de miedo a salir en bici por estas carreteras que
muchas veces parece que reina la ley de la selva, así que me metí en un mundo
algo menos peligroso, pero con cierto grado de peligrosidad e intentando
controlar el peligro que uno corre, la Montaña.
Quince años en plan
montañero para volver ahora al mundo del running tan de moda en esta época de
crisis actual, ¡Quién me lo hubiera dicho a mí hace un par de décadas que
volvería a correr…!.
¡Joderrr, que rollazo
he pegado escribiendo ésto…!, pero con algo tenía que llenar la crónica de esta
carrera, que no tiene mucho que contar.
En relación al día de
esta carrera decir que había visto anunciar dicha carrera Oviedo-Las Caldas,
así que no tuve dudas para apuntarme a la misma.
El día de la carrera me levanté a las 07h45
para desayunar y prepararme y poner acto seguido rumbo con el coche a Las
Caldas, lugar donde acababa la carrera, llegando en torno a las
08h50, estando el aparcamiento prácticamente lleno.
A las 09h30 los
corredores que estábamos allí cogimos un bus para que nos llevara a la salida,
situada en las pistas de atletismo de S. Lázaro.
Cuando llegué ya me
estaba esperando Raquel que ya había recojido los dorsales de los 3 que íbamos
(el de Mariane, el mío que era al 166 y el de ella…).
Fuimos a tomar el
habitual café con leche (esta vez sin bayles) y al poco se nos unió una
enfermera del centro de salud, Lidia que este día iba a ver al hijo correr.
Acto seguido dejamos
las bolsas para que nos las llevaran a la llegada y ya nos dispusimos a trotar
ya que en un principio había bastante sensación de frío que con el tiempo fue
desapareciendo.
Se nos unió Mariane
para seguir calentando algo y pronto ya nos colocamos en la salida, situados
más o menos en mitad de la parrilla de salida.
Dieron la salida y tras
algo más de 300 metros por la pista de atletismo de San Lázaro, el recorrido nos
iba a dar una pequeña vuelta por la zona del Parque de Invierno para sacarnos
directamente al paseo de Fuso la Reina.
Empezamos a correr
Raquel y yo a la par con un ritmo sostenido, yendo yo cómodo con el mismo.
La primera cuesta nada
más salir del estadio la afronté sin problemas, encontrándome en estos momentos
bastante ágil en el movimiento de las piernas.
Tras un corto llaneo,
íbamos a descender un pequeño tramo dirección al campo de fútbol del Masaveu
para entrar de nuevo al Parque de Invierno y tras realizar un pequeño circuito,
la carrera nos iba a sacar al paseo de Fuso, lugar habitual de algunos de mis
entrenos por el exterior.
Pongo el enlace de la
ruta Oviedo-Fuso la Reina en plan andarín por donde transcurrió la carrera…
Empezaba el tránsito
corredero por dicha ruta, así que sin aminorar la marcha continuamos siguiendo
la estela de los que nos precedían.
Una cosa que sorprendió
de la carrera en ese primer par de kilómetros era que en sus comienzos fue
bastante fluído el tráfico de corredores ya que no nos íbamos entorpeciendo
entre nosotros como había pensando en casa que sucedería por ser dicha senda
algo estrecha para un volumen de unos 450 corredores.
Continuaba muy cómodo
en mi zancada y lo más importante como suelo decir últimamente era que no
notaba absolutamente molestia alguna a nivel físico.
Iba controlando muy
bien el ritmo y me notaba bastante fuerte, con la sensación de poder ir ganando
algunos segundos al paso por cada kilómetro pero me negaba a incrementar el
ritmo, uno por mí y otro porque iba acompañado de Raquel, así que iba pensando
“haber si nos desfallecemos ninguno de los dos y nos aproximamos al final a una
media de 05 minutos por kilómetro”.
La carrera me la estaba
tomando en parte como un entreno para la Media de Gijón ya que tengo la ilusión
para esta media de bajar de 1h50 e iba
intentando controlar en todo momento la respiración, la zancada, la posición
de los brazos, la espalda,…(debo de estar volviéndome algo neurótico después de
leer tantos consejos y artículos en revistas de running…), pero eso sí, era un
entreno exigente, nada liviano como quería para este día, sintiéndome muy bien
en el transcurso de esos primeros kilómetros.
Y así pasamos por la
zona de estación de la Manjoya y venía ahora el paso cómodo por encima de la
autopista para afrontar algunas largas rectas que se me hicieron más cortas que
de costumbre.
En el paso por el punto
del km 5, pintando en el suelo, me dio por mirar el crono y vi que llevábamos
un tiempo de 24:05, “muy bueno” pensé, sobre todo por las sensaciones que iba
teniendo a medida que iba corriendo.
Y así pasábamos la zona
del primer túnel para afrontar otra larga recta que nos iba a llevar al paso
por otro par de túneles.
En estas zonas
anteriores del recorrido y al llevar un ritmo bastante más alto de lo habitual,
cabía la posibilidad que viniera a vernos a los dos el hombre del mazo, pero la
verdad, hoy parecía que el hombre éste del que hablo debía estar de descanso,
así que con este optimismo se pudo seguir corriendo y ya digo que en mi caso
particular, en todo momento, iba con esa sensación de poder ir más rápido.
La sensación era la
misma que tuve el año pasado en la carrera del Cross de Gijón y en la que fui
durante muchos kilómetros controlando muy bien el ritmo que iba llevando,
llegando al final con un promedio para 12 Km de 5:01, así que iba contento por
cómo me iba transcurriendo la carrera en cuanto a todo tipo de sensaciones.
Afrontamos a buen ritmo
la recta anterior al desvío hacia la senda del campo de golf que nos conduciría
hasta la zona del balneario y entonces apareció este desvío, el cual era el
único tramo que no conocía de la carrera, así que unos metros antes de iniciar
este tramo me despegué unos metros en persecución de una chica que conocía
Raquel llamada Sandra.
Descendí unos metros
por este desvío para acelerar alegremente el ritmo e ir en busca de algunos
corredores que me precedían y así continué sin parar hasta el tramo de asfalto
del balneario.
Tras unos 150 metros
por asfalto, tocaba giro a la derecha y tras una subida de 50m aproximadamente
que se dejó sentir en las piernas obligándome modificar mi zancada, afronté
entonces la pequeña recta y entrando en meta con un tiempo marcado de mi crono
de 47:20 y oficial de 47:26.
Subiendo el tramo final
a falta de unos 150 metros para la llegada en una foto que me sacó Lidia.
Aluciné un poco viendo
el crono marcado ya que pensé que estaría sobre los 48 minutos viendo el
parcial de los primeros 5, pero pensándolo bien y viendo que normalmente suelo
hacer mejor los segundos parciales que los primeros (siempre y cuando no me
lleguen las molestias a nivel físico), creo que es un tiempo bastante acorde
con lo que podía hacer en este día y viendo el ritmo que había llevado en toda
la carrera.
Decir que aunque el
tiempo final fue de 47:20 en los 10 Km de esta carrera, decir que me queda un sabor extraño en el
sentido que la carrera era NO HOMOLOGADA, así que realmente creo que el tiempo
más bien en esta distancia de ser homologada en este día se hubiera quedado
entre los 48 y 49 minutos y otra cosa añadir de esta carrera era que la misma
tenía un recorrido en sentido descendente, así que por estos motivos no tengo
en cuenta los resultados como verdaderamente reales, aunque es verdad que las
sensaciones fueron las que fueron, siendo éstas súper positivas de cara a la
carrera de esta semana en Gijón.
Añadir que en cuanto a
la distancia tengo la sensación que la carrera no llegaba exactamente a los 10
Km, pero aun así la experiencia de este día ha sido muy positiva en todos los
niveles, a nivel ambiente carrera, a nivel compañía, a nivel de tiempo, a nivel
de sensaciones, a nivel de salud,…
Creo que no se puede
pedir más…
.
Al final nos
inscribimos 458 corredores a través de la página de Championchipnorte.
Resultados de la
carrera.
Quedé en el puesto 269
de 438 que acabaron la carrera.
Dorsal
|
Nombre
|
Apellidos
|
Localidad
|
166
|
JOSE MANUEL
|
MARRAS RODRIGUEZ
|
OVIEDO
|
Puesto Gen.
|
Tiempo Oficial
|
Tiempo Neto
|
Club
|
269
|
00:47:26
|
00:00:00
|
|
Categoría
|
Sexo
|
||
VETERANOS A MASC (35 A 44 AÑOS)
|
Masculino
|
DISTANCIA
|
10000 M
|
RITMO
|
0:04:45
|
PUESTO SEXO
|
M- 242
|
PUESTO CATEGORIA
|
VTAM- 107 (DE 153)
|