Fecha: 29-11-2015.
Lugar: Gijón.
Distancia: 11,5 Km (no
homologados).
Tiempo…. Oficial: 54:33
Neto: 54:18
Precio: 8 Euros.
Comentario:
Por fin iba a llegar mi
carrera preferida en cuanto a las carreras que se celebran anualmente en Asturias
ya que el itinerario por la que transcurre la carrera es totalmente lineal y
muy entretenido para los corredores, pasando la carrera por algunos de los
barrios más conocidos de la ciudad gijonesa y saliendo la misma desde la zona
del estadio del Molinón y acabando en la zona de Las Mestas, concretamente en
el Velódromo.
Algún titular sobre la
carrera de este día.
Cartel de la edición de
este año.
Mismo recorrido que
años anteriores.
Se puede decir que llegaba
a esta carrera en buen estado físico (ya han empezado los entrenos para la
Maratón del próximo año y encima siento que poco a poco voy de menos a más,
sino ahí están los tiempos en las últimas carreras, incluida la Media de Avilés
que aunque no me salió como esperaba, al final y para tener un día bastante
malo hace unas semanas, pude bajar de 01h55 en dicha prueba) y a esta buena
noticia se sumaba el que por fin me he puesto las pilas con el tema de
alimentación y llevo ya unas semanas en las que no pruebo el “dulce gratuito” y
en la que el tema de alcohol está bastante vetado, que no anulado y eso el
cuerpo y sobre todo el metabolismo parece que me lo está agradeciendo.
Así que a pesar de la
cena de este pasado Viernes con los colegas, en este día y cuando me levanté,
la báscula me estaba marcando un peso de 77,4 Kg, peso que tenía su explicación
en este día por la alimentación que he comentado que llevo (mucha más calidad y
menos cantidad) y sobre todo también por la ausencia de alcohol en la cena que
he mencionado que es lo que me ha llevado a iniciar con este peso el día de la
carrera.
Para compensar este
peso, claro está, tocaba un buen desayuno para iniciar el día, así que al poco
tiempo de levantarme ya estaba sentado y mirando todo lo que tenía delante de
mí para engullir (tres tostadas con mermelada, un Cola Cao, un plátano, un par
de vasos de acuarius, unas almendras y la novedad en el desayuno de este día,
arroz integral que calenté al microondas en vez de los tradicionales macarrones
que suelo comer en las mañanas que se celebran carreras).
Con energía iba a
llegar a la línea de salida, de ello estaba segurísimo, ya que este desayuno se
había unido a las dos comidas del día anterior (pizza para la comida y dos
pequeñas “para variar algo” en la cena).
Tras el desayuno y los
preparativos ya pondría rumbo a Gijón para llegar a las 09h15 y aparcar en Las
Mestas para seguidamente ir a recoger el dorsal (380) y la camiseta de la
carrera.
Tras dejar las cosas en
casa de mi hermana para luego ducharme allí, bajé a tomar mi café con leche
(esta vez no hubo bayles…) y tras subir de nuevo y acabar finalmente de
prepararme, ya me dispuse a ir trotando suavemente (a falta de unos 40 min para
el inicio de la carrera) hasta la zona de la Avda del Molinón.
Selfie en casa de mi
hermana.
En el troté hasta el
Molinón me empezó a molestar algo la zona del Tendón de Aquiles de la pierna
drcha, molestias que prácticamente en una media hora no se me quitaron por lo
que se puede decir que fui muy vigilante con la sensaciones durante todo el
calentamiento.
A no ser por estas
molestias (habrá que realizar estiramientos antes de empezar a trotar para otra
vez), durante el calentamiento me encontré bastante bien ya que fui bastante
suelto en la zancada y sobre todo después de realizar los diferentes ejercicios
de técnica de carrera.
Foto de este menda
durante el calentamiento, en el cual trotaría unos 4 km a ritmo tranquilo y con
algunos acelerones para poner el cuerpo a punto.
A falta de unos cinco
minutos para que dieran la salida ya me situé en el pelotón de corredores en
posiciones más avanzadas de las que hasta hace algo más de un año estaba
acostumbrado (señal de que voy mejorando tiempos de carrera) y tras seguir en
movimiento realizando algunos estiramientos, dieron entonces el pistoletazo que
nos indicaba a todos el inicio de la carrera, cruzando la pancarta de la misma
con un retraso de 15 sg sobre el disparo de inicio de la carrera.
Los primeros centenares
de metros avanzando sin complicaciones entre el pelotón de corredores y atento
a posibles tropezones y en poco más de 400 metros ya iba a llegar la rotonda
que nos iba a sacar a los corredores hasta la zona del paseo de la playa,
glorieta que a diferencia de otros años, tomé por la derecha y sin agobios en
esos momentos aunque iba rodeado casi codo con codo con más corredores.
En los primeros metros
de la carrera.
Tocaba entonces enfocar
toda la Avda Rufo García Rendueles, la avda de la playa, así que simplemente me
concentré en ir tranquilo y basando, eso sí, toda la carrera a base de
sensaciones (no me quería agobiar con el crono ya que estaba muy seguro que de no
surgir imprevisto alguno mejoraría bastante el crono de pasadas ediciones, la
duda era por cuánto tiempo).
Al poco de pasar la
primera glorieta de la jornada (centro de la imagen).
Muy suelto me fui
encontrando durante toda esta Avda y quizás sea esta vez la vez que más rápido
me pasó el tiempo que me llevó recorrerla durante el casi km y medio de que
constaba esta parte del recorrido.
Rodando por esta Avda
de García Rendueles.
Rodeado por completo de
corredores giré hacia la zona adoquinada del Ayuntamiento, unos cien metros,
para salir entonces a la zona del Puerto deportivo de Gijón.
Tocaba ahora en un
tramo de ligero descenso seguir con el ritmo al que iba, el cual me era
bastante fácil de mantener en esta larga calle de Rodríguez San Pedro ya que
parecía que las piernas iban solas.
Tengo que decir que
durante estos primeros km iniciales iba con el pensamiento en la cabeza de no
lanzarme ya que notaba claramente que podía ir más rápido, pero como suele ser
habitual cada vez que corro, siempre intento mantener un ritmo continuo casi
desde el principio hasta el final y sobre todo en carreras de distancia de 10
km o algo más, como era el caso de la carrera de este día.
La calle ésta del santo
acababa y tras pasar por la zona del museo del ferrocarril de Gijon la carrera
nos iba a llevar a entrar ya en el conocido barrio gijonés de La Calzada a
través de una larga calle en sentido ascendente, la C/ Mariano Pola, calle que
aunque no tenía mucho porcentaje en cuanto al desnivel, se dejaba sentir a cada
paso por el esfuerzo que había que realizar para seguir con el mismo ritmo o
por lo menos para intentar no disminuirlo en exceso.
De todas formas y para
sorpresa mía, esta calle de varios centenares de metros, puedo decir que en
este día la superé con una “cierta facilidad” y en esto que digo creo que ha
jugado un papel importante los ejercicios de fuerza del tronco superior y de
brazos que suelo realizar en el gimnasio, así como también la postura con la
cabeza y el tórax bastante erguidos.
Así que a base de correr
con el movimiento de brazos, manteniendo la postura del tronco y sobre todo con
la cabeza puesta en no ensañarme con el ritmo en este tramo, seguí superando
ese ascenso hasta dar con la Avda Galicia, Avda que tenía un tramo en sentido
descendente en el cual pude “descansar algo” las piernas pero con la mente
siempre, fuera en sentido ascendente o descendente, de no lanzarme porque
notaba en todo momento que podía ir con una marcha más de la que iba, marcha
que tengo que reconocer que no me atrevía a poner para evitar que se me hiciera
larga la carrera en el tramo final ya que últimamente estoy acostumbrado a
moverme en entrenos a 06:30/Km o algo más en las tiradas que realizo y el
cuerpo no lo tengo muy acostumbrado a ir a ritmos inferiores a los 05:00/Km (a
no ser en las dos últimas carreras de 10 Km que he corrido en meses
anteriores), así que como suelo decir yo, está bien esto de correr pero siempre
con la cabeza en su sitio y consciente siempre de las limitaciones de uno mismo
(vale más ir con el freno puesto y quedarse con la sensación positiva de que se
hubiera podido hacerlo mejor, que el tema de pasarlo muy mal al final por ir
demasiado rápido al principio y con la “patata” a punto de estallar).
Se agradecía ahora
correr por este tramo descendente de la Avda Galicia, tramo en el que estaba
instalado el panel del km 5, unos cien metros antes de dar el giro a la izda
para afrontar la larguísima Avda Principe de Asturias y que nos llevaría hasta
otro de los barrios famosos de Gijon, el Barrio del Llano.
Pero unos pocos metros
antes del giro estaba el puesto de avituallamiento con un par de mesas (me
pareció ver) y unos jóvenes dando los botellines de agua.
Renuncié a pillar agua
en el primer puesto ya que había visto la existencia de un segundo unos metros
después, así que seguí corriendo y aproximándome al par de chavales que había
en este puesto, pero la verdad hay que decir los guajes no daban abasto a
repartir agua entre tanto corredores que íbamos acumulados prácticamente en
pelotón, así que cuando me aproximé a uno de ellos a pillarle el botellín, otro
corredor que iba en paralelo a mí le agarró el único botellín que tenía en esos
momentos en sus manos, así que en esos momentos este menda quedaba sin agua o
eso parecía que iba a ser.
Lo que hice entonces
fue esperar a que bebiera el runner un par de sorbos y pedirle que me pasara el
botellín, botellín que amablemente me cedió para pegarle yo acto seguido un
pequeño sorbo y tras ofrecérselo de nuevo y renunciar el chaval al agua, tirar
finalmente este menda el agua al suelo.
La verdad no hacía
calor, así que más que por necesidad de necesitar agua en sí, el tema de beber
iba a ser por más por hidratarse un poco de cara a la segunda mitad de la
carrera.
Pues tras dar el giro a
la izda en el cruce principal de La Calzada, tocaba ahora un tramo ascendente
de unos 500 m por esta Avda Principe de Asturias, tramo que de nuevo se quería
dejar sentir en las piernas y tramo que de nuevo superé con mejores sensaciones
que las que había esperado en un principio en el inicio de la carrera.
Avanzando entre los
corredores en este tramo.
Después de finalizar
esta última subidita, la carretera descendía ligeramente (de nuevo tocaba no
lanzarse y recuperar algo las piernas) para acto seguido afrontar otro pequeño
tramo de unos 500 m aprox, de nuevo en sentido ascendente.
Sabía que lo más
difícil en cuanto al perfil de la carrera había finalizado y en cuanto avanzara
estos 500 metros, más si cabe, así que esto todavía me iba a estimular más a
seguir con el ritmo que iba llevando hasta esos momentos.
Ni notaba que iba
sobrepasado de pulsaciones, ni las piernas cargadas, el talón no me había dado
ninguna guerra desde el inicio de la carrera y la cabeza iba con pensamientos
claros de lo que tenía y no tenía que hacer en lo que me quedara de carrera,
así que todo de momento parecía ir viento en popa y con estas sensaciones que
digo y ahora, terminado este último tramo ascendente, más todavía ya que me
tocaba un tramo en recta y en sentido descendente y llano de 1 km en el que podría
recuperar el cuerpo para los tres km y medio finales durante el trayecto por
otra de las calles de Gijón, la C/Gaspar García Laviana.
Seguía cómodo en mi
forma de correr y aunque notaba que iba más rápido de lo que estoy
acostumbrado, no tenía ni idea de qué tiempo llevaba, así que cuando vi a lo
lejos el panel del km 8, pensé en que iba a ser un buen momento para ver el
crono en cuanto llegara a dicho punto kilométrico y así despejarme dudas.
Cuál sería mi sorpresa
cuando al pasar por este punto, el crono me marcó un tiempo de 37:08.
¡Hostia, qué bien
voy…!, pensé, así que por unos momentos me puse hacer cábalas en la cabeza y vi
claramente que podía bajar mi mejor marca de siempre en 10 Km cuando pasara por
la pancarta del dicho km, así que muy mal se me tenía que dar para que no
rebajara récord en 10 Km de 47:46 ya que al paso por este km 8 los primeros
síntomas de cansancio no se habían atrevido todavía a venir a saludarme (y ni
vendrían ya en el resto de la carrera…).
Otra anécdota me pasó
en este punto kilométrico y es que en este punto de la carrera un corredor que
no conocía de nada me reconoció por ir en ocasiones hasta mi centro de trabajo
y tras intercambiar unas palabras con el mismo seguí corriendo, pero en vez de
seguir con una marcha menos como iba hasta esos momentos, continué avanzando
con marcha y media menos si así se puede decir mejor, así que no intentando
mucho aminorar mucho el ritmo para que el récord no peligrara seguí corriendo
entre los espacios de los corredores que a medida que avanzaba la carrera ya se
iban dejando notar cada vez más.
Transitando por la Avda
del Llano, poco después del km 8.
Por la Avda Pablo
Iglesias o lo que es lo mismo, del km 9º al 10º.
El paso por el km 9 ni
lo vi (me hubiera gustado…), así que cuando me di cuenta ya estaba viendo a lo
lejos el panel del 10º km y como este par de últimos km sabía que el ritmo no
había apenas decrecido me supuse que habría “récord mundial” para este menda en
la prueba de 10 Km y tras mirar el crono los deseos se hicieron finalmente
realidad, ya que el reloj me marcaría un tiempo de 47:11 en el paso por esta
pancarta.
¡Pues sí que parece que
voy cogiendo forma y vaya como se nota la rebaja de peso y el tema de la buena
alimentación…!, pensé en esos momentos…
Ahora estando en casa
escribiendo la crónica de la carrera y repasando el paso por este panel en
ediciones anteriores, se puede decir que me sonrío un poco “por la mejoría
reflejada en este día respecto a carreras anteriores” ya que en el 2014 fue de
50:34 y en el 2013 “algo menos de 51 minutos”, según tengo reflejado en
crónicas pasadas.
Ahora ya era cuestión
de incrementar el ritmo el km y medio que me faltaba para llegar a la línea de
meta, así que ya sabía que viendo las sensaciones que iba teniendo y viendo el
tiempo de paso por los 10 km, el bajar de 55 minutos en la carrera estaba
garantizado (a no ser que atropellara a algún pensionista al cruzar la calle
que hay que mirar lo atrevidos que son y se ponen a cruzar al paso de los
corredores).
Incrementando el ritmo.
El resto hasta el
velódromo poco que contar ya que seguí corriendo con bastante soltura (para lo
que estoy acostumbrado…) y sin disminuir el ritmo enfoqué la recta de entrada
al estadio para subir, impulsado fuertemente por los brazos, la rampa de acceso
al aparcamiento la cual ya me dejó a escasamente cien metros de la línea de
llegada.
Unos cien metros
después del km 11.
A punto de entrar en el
velódromo.
Sin dejarme ir como en
otras ocasiones en los metros finales, alcancé la meta, alzando las manos en
recuerdo de mi padre y entrando en meta con un crono real de 54:18 y oficial
(no tienen en cuenta el tiempo que uno tarda en pasar por la pancarta de la
salida) de 54:33.
Comparado el tiempo de
este día con los de ediciones pasadas creo que la mejoría actual es más que una
realidad ya que en el mismo recorrido de este año, en el 2013 hice un tiempo de
01h00:17 y en el 2014 de 57:55, así que como digo es más que evidente dicha mejoría.
Clasificaciones de la carrera.
JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ
D380
P847
00:54:33
Puesto | 847 de 1456 | |
---|---|---|
Puesto Sexo | 788 de 1182 | HOMBRE |
Puesto Categoría | 136 de 200 | VETERANOS C MASC |
Ritmo |
04:45 / km
|
Nada más cruzar la meta
y pasados unos diez segundos ya estaba totalmente recuperado del esfuerzo y
señal de esto que digo es que en esos momentos me hubiera gustado seguir
corriendo por el recinto en plan “trote cochinero” pero al estar todo acotado,
esto que digo me fue imposible de realizar.
Incluso después de
quitar el chip y realizar los diferentes estiramientos recomendados para los
momentos posteriores de cualquier carrera me hubiera gustado seguir corriendo
unos km más pero a ritmo extensivo, señal de que la carrera no me había minado
las fuerzas ni las ganas de realizar unos km más en este día.
Después de recoger el
acuarius y la bolsa del corredor (fruta básicamente) ya me fui caminando hasta
casa de mi hermana para ducharme e ir a buscar a la mujer que estaba en Gijón
desde el día anterior por el tema de una cena.
Una vez duchado y una
vez que recogí a la mujer, nos fuimos hasta la zona de terrazas del Bellavista
donde tomamos algo (zumo de piña en mi caso) y como no me apetecía comer en plan
de menú en este día, me dirigí hasta el Burguer King donde tomaría una Whooper
en vez de las tres o cuatro hamburguesas que antaño me solía tomar (hacía
tiempo que no me dejaba caer por una cadena de comida rápida, así que con la
hamburguesa de este día el mono me lo acabaría quitando para una buena
temporada).
A las 16h abandonamos
Gijón para poner rumbo a casa donde dejaría a la mujer y yo, dado el tremendo
día soleado que disfrutamos en Asturias en esta jornada, me fui a conocer una
de las joyas del arte prerrománico asturiano, Sta María de Bendones, iglesia
que no conocía a pesar que está muy cercana a mi domicilio.
Algunas fotos de la
iglesia.
Y esto es el resumen de
esta carrera, carrera que como digo es mi preferida de todas las que se
celebran en Asturias en la actualidad y algún comentario en este sentido
escuche a algún que otro corredor durante la carrera.
Ahora a preparar la
siguiente prueba, quizás los 8 km de Castrillón, pero ya se verá…
¡Sobre la
marcha…!.
P.D... Pero antes de finalizar
el relato de este día en cuestiones
correderas me gustaría dedicar el post de esta carrera al chaval y la familia
del chaval que falleció en una carrera de Media Maratón en Benidorm este fin de
semana a causa de un paro cardiaco y reflexionando sobre este hecho luctuoso
decir que estoy cada día más convencido que las marcas es lo de menos en esta
actividad deportiva de ocio y de lo que se trata cuando uno sale a correr o a
participar en cualquier carrera es de disfrutar la carrera lo más que se pueda
y sobre todo una cosa…
¡PODER SEGUIR
CUMPLIENDO AÑOS Y SEGUIR CORRIENDO YA QUE ES UN PRIVILEGIO PODER HACER ESTO
CADA AÑO QUE PASA!....
He dicho.