martes, 30 de septiembre de 2014

VACACIONES 2014. (ALGARVE – BADAJOZ –SEVILLA). 10º DÍA. SEVILLA.


10º Día. Sevilla.

Día: 15-09-2014.

Comentario:
Tocaba ya primer día completo en Sevilla y tras realizar una de las cosas que más me gustan cuando estoy de turismo como es desayunar en una de las terrazas al aire libre en la ciudad en la que esté en esos momentos, nos dirigimos a tomar el bus turístico con el objetivo de que nos dejara en una de las zonas alejadas del centro de Sevilla y ver cómo era el barrio de La Macarena con su basílica del mismo nombre.

Algunas imágenes sacadas en el viaje en bus hasta el barrio antes mencionado.








Nos posamos en dicho barrio, llamándonos la atención dicha basílica, realmente llamativa con esos colores amarillos y blancos.

Su construcción fue iniciada en 1941 y terminada en 1949 y dicho edificio constituye la Hermandad de la Esperanza Macarena, que hace estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo.

El templo tanto por fuera como por dentro era realmente guapo como se pueden ver en estas fotos.










Virgen de la Macarena.


Tras la visita a la iglesia, visitamos el museo situado dentro de la propia basílica (5 euros), donde pudimos ver entre otras cosas el mapa con el recorrido de la procesión en Semana Santa.


Desde el museo, vista del Arco de la Basílica de la Macarena.


Tras salir del museo era inevitable sacar algunas otras imágenes del exterior.




Antes de irnos del entorno donde nos encontrábamos saqué imagen de las Murallas de la Macarena.


Empezamos a caminar por las calles dando a la avda donde se encontraba La Torre de los Perdigones.


Dicha torre es una torre que formaba parte de la antigua fábrica de “San Francisco de Paula”, conocida popularmente como “Fábrica de Perdigones”, teniendo una altura de 45 metros.
La fábrica era una fundición más de las muchas que existían en la ciudad y estaba dedicada de pleno a la fabricación de perdigones, balas y zinc en plancha. Fue creada en 1885.

Seguimos paseando llegando entonces al parque conocido como la Alameda de Hércules, estando situadas en los extremos de dicho parque las columnas romanas y siendo este parque con sus jardines el más antiguo jardín público de España y de Europa ya que data de 1574.

Las Columnas de Hércules.


Intentamos después ver la Iglesia de Jesús Cautivo, no pudiendo ya que se encontraba cerrada a esas horas y encima cuando nos aproximamos a la puerta para ver los horarios de la misma, vimos con asombro que los horarios en los que estaba abierta dicha iglesia eran un poco inusuales por lo temprano de su apertura.

Varias imágenes de dicha iglesia.








Después nos acercamos a una construcción que me había llamado la atención para bien y que nunca había visto en ninguna ciudad y conocido como "El Metropol Parasol" o como las "Setas de la Encarnación".

Es una estructura de madera con dos columnas de hormigón que albergan los ascensores de acceso al mirador (no subimos ya que no tenía ni idea de que se podía subir y tampoco vimos ascensor alguno).
Las dimensiones de dicha construcción eran de 150 x 70 metros y una altura aproximada de 26 metros.
Sus instalaciones albergan un mercado con locales comerciales y de restauración, una plaza de espectáculos, un mirador y el museo Antiquarium y por su diseño vanguardista se ha convertido en un buen reclamo del centro histórico de Sevilla.
Como anécdota negativa decir que de un coste estimado de 50 millones de euros, al final se elevó el coste del proyecto hasta los 86 millones de euros (¡Qué raro en estos tiempos y en España…!).

Varias imágenes de esta espectacular obra.








Tras la visita a esta espectacular construcción, callejeamos y llegamos entonces a la zona de la Iglesia de San Salvador, iglesia que me había recomendado visitar una compañera del trabajo.

Pero antes de visitar la iglesia, vimos una terraza muy animada por gente de Sevilla y como suele ser una buena señal cuando se ve algo así en cualquier ciudad, para allá nos fuimos ya que eran las horas de picar algo.

El lugar en cuestión tenía el nombre de “La Antigua Bodeguita” y en su terraza picamos un par de tapas de presa, 1 mini hamburguesa, media de jamón y un pincho de cordero que con la bebida nos iban a cobrar 28 euros. (bastante barato en relación calidad-precio).

Los platos de la comida en este día.






Imágenes del lugar con la terraza.




Después de picar algo ya nos dispusimos a entrar en la Iglesia de San Salvador, iglesia que es la más grande de la ciudad después de la Catedral y en ella se podían apreciar resquicios de la época romana y visigoda, habiendo sido levantado el edificio sobre los restos de la mezquita mayor de la Sevilla musulmana (siglo IX).

Vistas del exterior.




Esta iglesia sí que me gustó, siendo quizás esta iglesia una de las “joyas” que pueden pasar desapercibidas en la visita a la ciudad, pero vale muy mucho la pena de acercarse a conocerla.

Interior de la iglesia (no era libre la entrada).
















Tras la visita nos íbamos a despedir de esta iglesia y de la plaza donde está situada que recibe el mismo nombre, viendo algunos edificios que estaban chulos.






Fuimos regresando al hotel para descansar ya que habíamos estado casi todo el día andando y en nuestro rodeo para llegar al alojamiento escogido en Sevilla, pasamos por la famosa “Torre del Oro”, torre de 36 metros de altura, habiendo sido construida entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, albergando en la actualidad la misma El Museo Naval de Sevilla.




Visitamos dicha torre, cuyo acceso en este día era libre y tras subir se puede decir que sus vistas eran realmente espectaculares.














Tras esta visita que me gustó bastante, proseguimos en dirección al hotel y como nos daba tiempo ya que estábamos al lado mismo de la Plaza de España, decidimos visitar dicha plaza para así quitarla de la libreta de las visitas pendientes de la ciudad.

Pero antes de visitar la plaza más famosa de Sevilla iba a sacar un par de fotos del hotel más famoso de la ciudad, el Hotel Alfonso XIII, construido a instancias de este rey para albergar a los invitados a la Exposición Iberoamericana que tuvo lugar en 1929 en esta ciudad, siendo su arquitectura de estilo mudéjar.

Un par de imágenes de dicho hotel en nuestra caminata hasta la Plaza España.




Dicha plaza constituye un conjunto encuadrado en el Parque de María Luisa. Se construyó como edificio principal de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y en sus bancos aparecen representadas todas las provincias de España en paños de azulejos, así como los bustos de españoles ilustres en sus muros.














La plaza tiene unos 200 metros de diámetro y forma semielíptica, que simboliza el abrazo de España y sus antiguas colonias, mirando hacia el río Guadalquivir como camino a seguir hacia América, siendo su superficie de 50.000 metros cuadrados.








Está bordeada por un canal que recorrer 515 metros y es atravesado por cuatro puentes.
En cuanto a las dos torres tienen una altura de 74 metros, proporcionando un estilo barroco y en aquellos tiempos crearon disgusto entre los académicos ya que rivalizaban en altura con la Giralda.

De la plaza al hotel, escasos cinco minutos.


Llegamos a la habitación donde tras descansar y prepararnos, salimos a cenar, así que otra vez paseo de 20 minutos hasta la zona de la Catedral, para acabar cenando en un local llamado “Los Robles”, local en el que yo tomé rabo de Toro que estaba muy bueno, pero la comida quedó totalmente deslucida con el clavazo que nos metieron por una botella de medio litro de agua (3,5 euros) y por una jarra de sangría “aguada” (17 euros).

De primero íbamos a tomar media ración de quesos de Andalucía y frituras con salmorejo y de principales, yo el rabo de Toro y la mujer el típico plato de pescaditos.

Fotos de los platos.






Acto seguido y ante el cansancio acumulado ya nos dirigimos de nuevo hasta el hotel, ya que se esperaba más caminata al día siguiente y los días fuera de casa ya iba poco a poco pasando factura.