10º Día. Sevilla.
Día: 15-09-2014.
Comentario:
Tocaba ya primer día
completo en Sevilla y tras realizar una de las cosas que más me gustan cuando
estoy de turismo como es desayunar en una de las terrazas al aire libre en la
ciudad en la que esté en esos momentos, nos dirigimos a tomar el bus turístico
con el objetivo de que nos dejara en una de las zonas alejadas del centro de
Sevilla y ver cómo era el barrio de La Macarena con su basílica del mismo
nombre.
Algunas imágenes
sacadas en el viaje en bus hasta el barrio antes mencionado.
Nos posamos en dicho
barrio, llamándonos la atención dicha basílica, realmente llamativa con esos
colores amarillos y blancos.
Su construcción fue
iniciada en 1941 y terminada en 1949 y dicho edificio constituye la Hermandad
de la Esperanza Macarena, que hace estación de penitencia en la madrugada del
Viernes Santo.
El templo tanto por
fuera como por dentro era realmente guapo como se pueden ver en estas fotos.
Virgen de la Macarena.
Tras la visita a la
iglesia, visitamos el museo situado dentro de la propia basílica (5 euros),
donde pudimos ver entre otras cosas el mapa con el recorrido de la procesión en
Semana Santa.
Desde el museo, vista
del Arco de la Basílica de la Macarena.
Tras salir del museo
era inevitable sacar algunas otras imágenes del exterior.
Antes de irnos del
entorno donde nos encontrábamos saqué imagen de las Murallas de la Macarena.
Empezamos a caminar por
las calles dando a la avda donde se encontraba La Torre de los Perdigones.
Dicha torre es una
torre que formaba parte de la antigua fábrica de “San Francisco de Paula”,
conocida popularmente como “Fábrica de Perdigones”, teniendo una altura de 45
metros.
La fábrica era una
fundición más de las muchas que existían en la ciudad y estaba dedicada de
pleno a la fabricación de perdigones, balas y zinc en plancha. Fue creada en
1885.
Seguimos paseando
llegando entonces al parque conocido como la Alameda de Hércules, estando
situadas en los extremos de dicho parque las columnas romanas y siendo este
parque con sus jardines el más antiguo jardín público de España y de Europa ya
que data de 1574.
Las Columnas de
Hércules.
Intentamos después ver
la Iglesia de Jesús Cautivo, no pudiendo ya que se encontraba cerrada a esas
horas y encima cuando nos aproximamos a la puerta para ver los horarios de la
misma, vimos con asombro que los horarios en los que estaba abierta dicha
iglesia eran un poco inusuales por lo temprano de su apertura.
Varias imágenes de
dicha iglesia.
Después nos acercamos a una construcción que me había llamado la atención para bien y que nunca había
visto en ninguna ciudad y conocido como "El Metropol Parasol" o como las "Setas de la Encarnación".
Es una estructura de
madera con dos columnas de hormigón que albergan los ascensores de acceso al
mirador (no subimos ya que no tenía ni idea de que se podía subir y tampoco
vimos ascensor alguno).
Las dimensiones de
dicha construcción eran de 150 x 70 metros y una altura aproximada de 26 metros.
Sus instalaciones
albergan un mercado con locales comerciales y de restauración, una plaza de
espectáculos, un mirador y el museo Antiquarium y por su diseño vanguardista se
ha convertido en un buen reclamo del centro histórico de Sevilla.
Como anécdota negativa
decir que de un coste estimado de 50 millones de euros, al final se elevó el
coste del proyecto hasta los 86 millones de euros (¡Qué raro en estos tiempos y
en España…!).
Varias imágenes de esta
espectacular obra.
Tras la visita a esta
espectacular construcción, callejeamos y llegamos entonces a la zona de la
Iglesia de San Salvador, iglesia que me había recomendado visitar una compañera
del trabajo.
Pero antes de visitar
la iglesia, vimos una terraza muy animada por gente de Sevilla y como suele ser
una buena señal cuando se ve algo así en cualquier ciudad, para allá nos fuimos
ya que eran las horas de picar algo.
El lugar en cuestión
tenía el nombre de “La Antigua Bodeguita” y en su terraza picamos un par de
tapas de presa, 1 mini hamburguesa, media de jamón y un pincho de cordero que
con la bebida nos iban a cobrar 28 euros. (bastante barato en relación
calidad-precio).
Los platos de la comida
en este día.
Imágenes del lugar con
la terraza.
Después de picar algo
ya nos dispusimos a entrar en la Iglesia de San Salvador, iglesia que es la más
grande de la ciudad después de la Catedral y en ella se podían apreciar
resquicios de la época romana y visigoda, habiendo sido levantado el edificio
sobre los restos de la mezquita mayor de la Sevilla musulmana (siglo IX).
Vistas del exterior.
Esta iglesia sí que me
gustó, siendo quizás esta iglesia una de las “joyas” que pueden pasar
desapercibidas en la visita a la ciudad, pero vale muy mucho la pena de
acercarse a conocerla.
Interior de la iglesia
(no era libre la entrada).
Tras la visita nos
íbamos a despedir de esta iglesia y de la plaza donde está situada que recibe
el mismo nombre, viendo algunos edificios que estaban chulos.
Fuimos regresando al
hotel para descansar ya que habíamos estado casi todo el día andando y en
nuestro rodeo para llegar al alojamiento escogido en Sevilla, pasamos por la
famosa “Torre del Oro”, torre de 36 metros de altura, habiendo sido construida
entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, albergando en la
actualidad la misma El Museo Naval de Sevilla.
Visitamos dicha torre,
cuyo acceso en este día era libre y tras subir se puede decir que sus vistas
eran realmente espectaculares.
Tras esta visita que me
gustó bastante, proseguimos en dirección al hotel y como nos daba tiempo ya que
estábamos al lado mismo de la Plaza de España, decidimos visitar dicha plaza
para así quitarla de la libreta de las visitas pendientes de la ciudad.
Pero antes de visitar
la plaza más famosa de Sevilla iba a sacar un par de fotos del hotel más famoso
de la ciudad, el Hotel Alfonso XIII, construido a instancias de este rey para
albergar a los invitados a la Exposición Iberoamericana que tuvo lugar en 1929
en esta ciudad, siendo su arquitectura de estilo mudéjar.
Un par de imágenes de
dicho hotel en nuestra caminata hasta la Plaza España.
Dicha plaza constituye
un conjunto encuadrado en el Parque de María Luisa. Se construyó como edificio
principal de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y en sus bancos
aparecen representadas todas las provincias de España en paños de azulejos, así
como los bustos de españoles ilustres en sus muros.
La plaza tiene unos 200
metros de diámetro y forma semielíptica, que simboliza el abrazo de España y
sus antiguas colonias, mirando hacia el río Guadalquivir como camino a seguir
hacia América, siendo su superficie de 50.000 metros cuadrados.
Está bordeada por un
canal que recorrer 515 metros y es atravesado por cuatro puentes.
En cuanto a las dos
torres tienen una altura de 74 metros, proporcionando un estilo barroco y en
aquellos tiempos crearon disgusto entre los académicos ya que rivalizaban en
altura con la Giralda.
De la plaza al hotel, escasos cinco minutos.
Llegamos a la
habitación donde tras descansar y prepararnos, salimos a cenar, así que otra
vez paseo de 20 minutos hasta la zona de la Catedral, para acabar cenando en un
local llamado “Los Robles”, local en el que yo tomé rabo de Toro que estaba muy
bueno, pero la comida quedó totalmente deslucida con el clavazo que nos
metieron por una botella de medio litro de agua (3,5 euros) y por una jarra de
sangría “aguada” (17 euros).
De primero íbamos a
tomar media ración de quesos de Andalucía y frituras con salmorejo y de principales, yo el rabo de Toro y la mujer el típico plato de pescaditos.
Fotos de los platos.
Acto seguido y ante el
cansancio acumulado ya nos dirigimos de nuevo hasta el hotel, ya que se
esperaba más caminata al día siguiente y los días fuera de casa ya iba poco a
poco pasando factura.