Fecha: 15-06-2014.
Lugar: Oviedo.
Distancia: Media
maratón (21,097 Km). Homologada.
Tiempo: 02h:08:43 (Oficial
2h:09:31).
Precio: 15 Euros.
Comentario:
Se iba a celebrar la 1ª
Media Maratón en mi ciudad, así que se podía decir que estaba, en parte,
“obligado” a inscribirme en dicha carrera a pesar que unos días antes de dicha
solicitud, habían sido un desastre los resultados mi participación en la Media
de Covadonga, pero aún así decidí apuntarme ya que el recorrido parecía
bastante atractivo y sobre todo durillo, hecho este último que me motivaba
bastante para dicha carrera.
Cartel de la carrera
del día.
Mapa con el recorrido.
Enlace del blog de Papirunning con el recorrido a través de fotos de Oviedo.
Pues después de la Media de
la Reconquista había estado unos días bastante hecho polvo a nivel físico, pero
a medida que fue transcurriendo la semana siguiente a esa media, parecía que el
cuerpo volvía por su fueros, aunque por lo que experimenté el viernes de esa
semana, esas sensaciones resultaron ser totalmente engañosas, ya que el mismo
viernes y al correr unos km en la cinta del gimnasio, resulta que me dieron un
par de pinchazos en los isquiotibiales, así que inmediatamente dejé de correr
por precaución para no lesionarme.
La semana siguiente,
previa a la carrera, pasaría de correr y estaría la mayor parte de los días
realizando ejercicios de estiramiento, así que con este plan parecía que iba
poco a poco recuperando pero sin llegar a la carrera con esas sensaciones de
cuando uno llega al 100% en cuanto al nivel físico.
De hecho uno de mis
mayores miedos y al notar la pierna algo sobrecargada, era el tema de
lesionarme, hecho que felizmente no se me produjo.
Recogí el dorsal (417) y
la camiseta el sábado en el Calatrava, levantándome entonces el domingo a las
07h30 y tras desayunar algo de pasta y una tostada con mermelada, pusimos rumbo
la mujer y yo hasta el Restaurante-Pastelería Balbona, lugar donde había
quedado con Raquel a las 09h30, que este día se lo había tomado como de
descanso corredero pero que venía igual a animarnos a Mariane y al menda, para
tomar el café habitual de antes de las carreras en las que participo.
Camiseta de la prueba.
Camino del Balbona.
Se lo habíamos
comentado también a Lidia para que nos acompañara, pero estando ya sentados
tomando los cafés, resulta que recibimos la llamada de ella preguntándonos que
dónde quedaba el Balbona, ya que no lo encontraba por encontrarse ella con el
coche ya pasado Lugones y camino a Langreo, estando ella mas o menos a una
distancia de unos 10 aprox de dónde estábamos nosotros, así que resultó que Lidia
al final no se reunió con nosotros.
Resulta que lo había
entendido mal y al decirle el Balbona, pensó que era en un pueblo situado a
dicha distancia de Oviedo, cuando lo que queríamos decir era en el Restaurante
Balbona, situado en el mismo centro de Oviedo.
Tras los cafés, pusimos
rumbo a la plaza de la catedral, donde había quedado con Rafa que venía desde
León para participar en la carrera de este día, tomando algunas fotos de los
allí reunidos.
Con las chicas.
Rafa y el menda.
Zona de la
salida-llegada instalada este día en la Plaza de la Catedral.
Decir que en la plaza
me iba a cambiar la camiseta que llevaba hasta ese momento por una camiseta
“especial” que le tengo algo de cariño por la cantidad de años que tiene y que
se sigue conservando casi como el primer día.
Una cronología a través de 4 décadas en el
tiempo de dicha camiseta.
1988. Aquí tenía 18
años aunque hay gente que al ver la foto le ha parecido que más bien debía
tener unos 10 años (Que Dios les conserve la vista...).
1993. La camiseta de
vacaciones en Tenerife.
2000. Por la montaña,
en el Pico Cascayón en el Pto S. Isidro.
Foto de la camiseta con
el menda para la carrera de este día.
Una vez retratados
todos, puse rumbo junto a Rafa hasta el guardarropa para dejar la mochila con
algo de ropa, más algún ungüento “milagroso” que tenía para este día para
intentar que no me molestara mucho la zona del bíceps femoral y toda la zona de
la cadera hasta las rodillas, viendo en mi trayecto hasta el guardarropa a un
antiguo compañero de clase, Garrote, que en este día participaba acompañando a
una chica según me dijo.
Tras pillar los geles
para la carrera dejé entonces la mochila y cuando llevaba unos minutos
calentando en suave trote, resulta que se me viene a la cabeza que se me había
olvidado ponerme la crema para la musculatura y que la misma estaba en la
mochila, así que vuelta al guardarropa para pillar la crema que me había
aconsejado el fisio del curro y que al parecer era milagrosa para el
tratamiento de molestias musculares.
De nuevo pillo la
mochila y por más que busco y revuelvo toda la mochila, que la crema no
está…¡Cagunrossss, ya se me olvidó en el coche!, pienso para mí.
Dejo la mochila y
prácticamente ya nos pusimos Rafa y yo en el pelotón de corredores listos para
salir en cuanto dieran la salida a la carrera.
Pero estando ya junto
al resto de corredores resulta que noto que en los bolsillos hay algún bulto
más, aparte de los geles.
Meto la mano en los bolsillos
y junto al par de geles que llevaba para la carrera, saco también el tubo de la
crema milagrosa y tras ponerme entonces varias capas de dicha crema tengo que
guardarla de nuevo en uno de los bolsillos ya que tanto por falta de tiempo
como por vergüenza no tuve más remedio que correr cargado con el tubo y los dos
geles ya que no iba a volver a dejar el tubito en la mochila ya que si me veía
la chica que me había atendido las dos veces anteriores, tenía miedo que le
diera por decirme…¡Mira chaval, ponte en mi lugar que corro yo y tú te quedas
aquí guardando las mochilas…!
Foto de algunas de las
personas del guardarropa (la chica que me atendió las dos veces es la chica de
la derecha).
En cuanto al aspecto
climatológico, decir que el día se presentaba totalmente soleado y se
esperaba calor (unos 25 grados) dada la
temperatura que había hecho en los días previos.
Dieron la salida y
empezamos lentamente a correr ya que la salida era un tanto estrecha para todos
los que éramos.
Tras algo más de 100
metros salimos a la C/ S. Francisco, calle con un tramo adoquinado que nunca
me ha gustado nada para correr y tras otros 200 metros aprox, la carrera nos
llevaba a la C/Uría, la cual había que recorrer hasta el desvío hacia la C/
Melquiades Alvarez.
Estos primeros km eran
ideales para ir calentando e ir pillando ritmo para la media ya que eran llanos
e incluso con algún tramo descendente como el de la C/ Melquiades Alvarez y la
C/ Covadonga, pero aún así y cuando llevaba un par de km de carrera y al pasar
de nuevo por la C/ Uría las sensaciones sin ser malas, tampoco eran todo lo
positivas que había esperado desde un primer momento.
En la C/ Uría, Rafa se
me despegó finalmente (ya me había dejado una primera vez pero según me contó
cuando se reunió conmigo por segunda vez, había tenido problemas con los
cordones por lo que había tenido que pararse).
En el segundo paso por
esta calle principal de Oviedo, la carrera nos iba a llevar hasta el final de
la misma hasta la estación de Renfe para sacarnos en dirección al barrio de La
Florida.
Al mirar el crono en
estos primeros km, vi que al paso por el tercer km llevaba un tiempo promedio
de unos 5:20 el Km, por lo que decidí intentar ir un poco más lento con el
objetivo de asegurarme una buena primera mitad de carrera para luego en la
segunda intentar recuperar parte del tiempo perdido.
En el Km 3,5 situado
aproximadamente en la C/ Marcelino Suarez me encontré con Angela, la hija de
Oscar, que estaba sacando fotos a los corredores para el blog de su marido,
Manuel (papirunning), y tras darme algunos ánimos tuvo el detalle de sacarme la
siguiente foto.
Iba corriendo por un
tramo que se agradecía ya que era en ligero descenso y luego llaneaba y
ascendía suavemente por la C/ Vazquez de Mella para ir en busca del km 4, a las
puertas del Barrio de la Florida.
Llegué entonces a la
glorieta de La Florida para afrontar la larga recta de casi 2 km del Paseo de
la Florida que me iba a llevar hacia la zona de Las Campas.
La primera parte de
este par de km iba a ser en claro descenso que si que se dejaba notar para bien
en las piernas., alcanzándome en este tramo el monitor que conozco del gimnasio
y que siempre me ha dado multitud de consejos a la hora de realizar los
diversos ejercicios (estira pa ca, estira pa lla, levanta esto, baja aquello,
espalda recta….).
En estos momentos iba a
un ritmo según me dijo el monitor de 5 min/km aunque si que es verdad que
tampoco tenía mucho mérito este ritmo debido al tramo cuesta abajo por el que
estaba corriendo.
El chaval del gimnasio
me dejó y poco después, tras pasar el km 5 y tras dejar la glorieta de los Aros
Olímpicos llegaría el primer avituallamiento, así que tocaba pillar botellín de
agua que a diferencia de otras medias, si que parecía que se iba necesitando
debido al calor que se iba notando en la carrera.
Paso por dicha glorieta
(Km 5).
Tras el avituallamiento
empezaba la subida a Las Campas y tras un primer tramo inicial un tanto suave,
la pendiente se endurecía un buen tramo (400 ó 500 m aprox…) para llegar a la
gran glorieta de Las Campas (estoy ya en el relato por la zona del km 6).
En la subida a la
glorieta de este barrio, decidí ya que que no iba todo lo fino que me hubiera
gustado ir, pillar un ritmo con pasos cortos en el que no me malgastara sobre
todo a nivel de respiración, ya que a nivel muscular iba muy satisfecho por
cómo se estaban comportando las piernas debido, pensaba yo, a la pomada que me
había recomendado el compañero del curro.
(Lo que me pasó, que
luego descubrí en casa con el tema de la pomada es para ponerlo en otro
capítulo aparte ya que es para darme cabezazos contra una pared y no parar…).
Vuelta a la glorieta
como los toreros y tocaba recorrer todo el tramo anterior, pero esta vez en sentido
inverso, así que tras esta glorieta tocaba descender el tramo que había subido
y la verdad mi cuerpo lo agradeció.
De nuevo alcancé la
glorieta de los Aros Olímpicos y la organización en este tramo había hecho una
pequeña variación de unos centenares de metros entre las dos vueltas que había
que dar al recorrido, para conseguir que la carrera en su distancia fuera
homologada.
Así que en dicha
glorieta de los Aros tocaba desvío a la izquierda para tras avanzar algo más de
cien metros, volver a cambiar de sentido con el objetivo alcanzar de nuevo la
glorieta Olímpica y seguir corriendo por la Avda de la Florida.
Foto en la glorieta
Olímpica (Km 7).
En este tramo anterior
descubrí que iba a un ritmo por debajo de las 2h en la media.
La gente que pueda leer
este blog, me preguntará…¿Que cómo lo descubrí?...Fácil diría yo, ya que el
globo de las 2h con la liebre venía unos 200 metros por detrás de mí, así que
ante la falta del aliento en mi nuca por la ausencia de Raquel en esta carrera,
ahora el que me perseguía era el globo de las 2h.
Iba con el pensamiento
o más bien el objetivo en mi cabeza de bajar de las 2h visto lo visto ya que el
objetivo en este día de estar sobre la 1h 55 era imposible.
Venía ahora el tramo
que yo creo más temíamos todos los corredores en esta carrera, el tramo de casi
1 km que en pendiente acusada me sacaría de este barrio de La Florida (era el
mismo tramo por el que en la ida me había alcanzado el monitor y por el que
había corrido a 5 min/km, claro está que en sentido inverso al que tendría que
afrontarlo ahora).
Los primeros 300 metros
de este tramo si que los noté ya que la cuesta arriba se hacía dura, así que
otra vez tuve que cambiar la zancada para ir avanzando a pequeños pasos y otra
vez iba a ir corriendo y mirando para el asfalto con el fin de evitar ver toda
la recta que me quedaba todavía por recorrer.
Notaba mientras
avanzaba que mi ritmo era lento pero también constante y si a ésto se añadía
que no estaba viendo el final de la recta, creo que puedo decir que la recta se
me hizo más corta de lo que había pensado imaginada la carrera desde casa.
Así que de nuevo
llegaría a la glorieta de La Florida (Km 8) y tras salir por un corto repecho
de la misma, alcanzaría la C/ Vazquez de Mella.
Se acababa por fin el
fuerte tramo ascendente anterior para entonces seguir corriendo por la calle
anteriormente mencionada, en terreno ligeramente descendente y en la cual si
que me noté una mejoría en mi lento ritmo.
Iba camino de la zona
de La Losa, pero antes de llegar a esta zona vería de nuevo a Angela en la C/
Marcelino Suarez, la cual me sacaría un par de fotos.
Tras la zona donde
estaba situada Angela, llegaría a otra glorieta donde estaba aparcada una
ambulancia y en la que había algo de tumulto alrededor de un corredor que
estaba tirado en el suelo (km 9).
El problema que parecía
tener este corredor cuando pase dicha zona tenía pinta de ser más bien un problema
muscular ya que en esos momentos le estaban realizando estiramiento en una
pierna.
Por terreno llano ya me
metí en la zona de La Losa y pese a que el terreno era favorable en este punto,
el ritmo no me acompañaba para tal como era el recorrido en este punto.
Ya me notaba más
cansado de lo normal, así que con esa sensación en el cuerpo bajé corriendo el
tramo adoquinado de la C/Viaducto Marquina para dar a la C/ Independencia y
luego ir en busca del paso controlado del Km 10.
Desde la
C/Independencia ya el terreno picaba para arriba y a cada paso me iba
desgastando más y todavía quedaba más de la mitad de la carrera.
Iba en busca de la C/General
Zubillaga, lugar del paso del paso del Km 10 y en esta calle iba ya tan cansado
y mirando para el asfalto que por poco me paso de largo dicho paso controlado.
Tengo que dar las
gracias entonces a uno que debía ser de la organización, ya que cuando iba
mirando para el suelo, resulta que oigo que me dicen a voces..¡Vete a la
derecha, a la derecha!.
Yo ante tales voces,
levanté la vista y vi como a escasos metros estaba plantado un tío que con las
manos me señalaba donde está situada la alfombrilla de control de tiempos, así
que con cierta agilidad me desvié unos metros a la derecha para pasar por dicho
control, marcando entonces un tiempo oficial de 56.59 en el paso por los 10 Km.
Aquí la verdad ya iba
cansado y metros después pillé otro botellín antes de salir a la Pl América.
Desde dicha plaza el
objetivo siguiente era ir hacia la zona de las Conserjerías del Principado y
por un terreno que picaría siempre hacia arriba y que cada vez me iba
desgastando más, pero estaba claro que tenía que seguir.
Tras pasar esta zona de
oficinas, saldría a la C/Llamaquique que también se dejaría notar en las
piernas por el sentido ascendente de este tramo, para salir entonces a la
C/Calvo Sotelo, calle donde está situada La Nueva España.
Por lo menos ya se
acababa la subida de algo más de 1 km que había tenido y ahora ya en el Km 11
iba a empezar por un tramo muchísimo más cómodo ya que la carrera perdía metros
en fuerte pendiente por la C/Calvo Sotelo y después por la C/ Marqués de Sta
Cruz.
Agradecí mucho el tramo
de estas dos calles de más de medio km, pero tengo que reconocer que por unos
momentos me estuve pensando muy seriamente la posibilidad de abandonar ya que
entonces la zona del bíceps femoral parecía despertarse del letargo que había
tenido en la primera mitad de carrera y ésto, unido al cansancio acumulado en
el cuerpo, hacía que esos pensamientos se me vinieran a la cabeza durante el
descenso hacia la C/Uría.
Llegué entonces a
enlazar con Uría, donde había numeroso público en dicho cruce e intenté ver si
veía a la mujer y a Raquel, pero ante la imposibilidad de localizarlas, seguí
corriendo.
Y así afronté los
comienzos de la segunda vuelta con un recorrido idéntico al de la primera
vuelta desde el km 2, así que tocaba correr toda la C/Uría (por lo menos este
tramo era llano), pillando en este tramo mi
primer gel, aunque si que es verdad que tuve que obligarme a tomarlo ya que iba
bastante cansado.
Pasada la mitad de la
calle, a la altura del antiguo Simago, localicé a ambas y tras dejarles caer
que ya iba bastante cascado, seguí corriendo.
En esos momentos
parecía que quería empezar a darme algunos avisos la zona de la cadera-rodilla
izd, pero de momento aguantaba, así que con estas ligerísimas molestias seguía
corriendo.
De nuevo en busca de La
Florida y de nuevo encontraría a Angela animando a los corredores y poco después entraría entonces en
este barrio de La Florida donde pude notar claramente que ni en el descenso iba
a un ritmo medianamente normal para el tipo de terreno por el que me estaba
moviendo.
Foto en este tramo (km
14).
En este tramo también
algún corredor sufría alguna lesión que le impediría continuar.
Aquí si que iba notando
bastante esos pinchazos en la zona exterior de la pierna izda, la misma que me
había dado problemas el año pasado, pero de momento llevaba algún km aguantando
e intentaba correr con la espalda más erguida (es un truco que parece que me
funciona cuando empiezo a tener dichas molestias).
Tras el descenso que no
noté en demasia, tocaba afrontar de nuevo la subida hasta Las Campas, corriendo en estos momentos más con la cabeza que con las piernas ya que sabía que era cuestión de
aguantar aunque fuera trotando lentamente y de hecho en este tramo en sentido
ascendente fue lo que hice, ascender poco a poco trotando.
Poco antes de llegar a
la glorieta de Las Campas, levanto la vista y de repente veo a lo lejos a un
corredor que caminaba y que me dio la impresión de que era Rafa.
La verdad estaba casi
seguro que era él, pero tampoco incrementé el ritmo para intentar alcanzarlo ya
que me era imposible hacerlo, sobre todo por el tema físico de la pierna izd y
también por la ausencia de fuerzas en general que tenía.
Dicho corredor tras
caminar esos metros, veo que se incorpora a la carrera, así que pensé que si lo
alcanzaba no iba a ser por mi ritmo precisamente, sino más bien porque tendría
que parar a caminar él.
Alcancé la glorieta y
de nuevo otra vuelta torera a la misma y ahora iba a seguir corriendo por
terreno descendente que apenas se dejaba notar en las piernas y tomando el segundo gel que llevaba.
Alcanzaría tras unos centenares de metros ese pequeño
tramo que habían añadido a última hora al recorrido y en dicho tramo nos íbamos
a cruzar dicho corredor y yo.
Efectivamente era Rafa
y cuando nos saludamos me preguntó que si me esperaba, pero le dije que
continuara ya que no quería que perdiera tiempo por mi culpa ya que yo no iba
bien precisamente y encima yo estaba intentando controlar las fuerzas que me
quedaban para el par de subidas acentuadas que me quedaban.
Y así llegué al inicio
de la fuerte pendiente de la Avda de la Florida que esta vez si que la acusaron
las piernas por más que intenté olvidarme de la rampa por la que estaba
subiendo.
Foto de algunos
participantes en dicha zona y en la que se puede apreciar la pendiente de la
calle.
Foto del menda en este
tramo.
Esta segunda subida a
la parte más dura de la carrera la acusé mucho más en las piernas que la
primera vez e iba intentando aislarme del cansancio pensando en que tenía que dejar aparcado durante una temporada el tema del running para ponerme a descansar un poco de tantas
zancadas durante el verano.
Tras ir muy lento en
este tramo de subida, alcancé el final de la misma para enlazar después de la
glorieta de La Florida con la C/Vazquez de Mella y en esta calle me pasó una
anécdota con un paisano mayor y es que casi atropello al paisano ya que éste se
me puso a cruzar la calle cuando estaba casi a su altura.
Menos mal que se me
quedo inmovilizado ya que entre los avisos de la gente que estaba viendo la
carrera y el grito que yo le pegué en marcha, creo que casi se queda en el
sitio.
Tras el incidente con
el paisano mayor, pasaba por cuarta vez por delante de Angela y tras animarme
ella por cuarta vez, fui en busca de La Losa y de la C/Independencia.
Durante este trayecto
me parecía increible la facilidad con la que me iban pasando y encima me iban
pasando corredores que tampoco es que llevaran un ritmo precisamente rápido
pero es que yo la verdad, me era imposible ir más rápido de lo que iba.
Hacía ya bastantes
kilómetros que la liebre de las 2h me había adelantado, así que dicho tiempo
objetivo había sido modificado en mi cabeza para convertirse en objetivo de
2h10 y con dicho objetivo final iba directo para la Plaza de la catedral, lugar
donde finalizaba la carrera.
Tras unos centenares de
metros estaba de nuevo corriendo por la zona de La Losa y siguiendo a algunos
corredores que más o menos veía que tenían dificultades similares a las del
menda.
¡Venga, ya te queda la
última subida…! pensaba, así que sin aminorar la marcha seguí después de La
Losa, en descenso por Viaducto Marquina para dar ya con el inicio de la subida
de más de 1 km que me llevaría hasta la C/Calvo Sotelo.
Delante de mi había
algún corredor que iba caminando, así que eso me animaba a seguir aunque por
otra parte me desanimaba también el ver que le descontaba metros muy lentamente
ya que mas que correr, lo que yo estaba haciendo desde hacía tiempo era más
bien un trote cochinero.
Afronte el tramo de
General Zubillaga, quizás el más pendiente de este km de subida bastante bien
para como iba y de vez en cuando miraba el crono para ver si estaba en tiempo
de poder bajar de las 02h10.
Y así fui avanzando
hasta acabar esta subida y dar de nuevo a la Plaza de La Gesta, girando ya a la
izda para empezar a bajar hacia la C/Uría.
Hacía ya algunos km que los pinchazos en las piernas habían desaparecido, quedándome ya pocos
minutos de margen para ese tiempo objetivo que me había planteado pero según
iba bajando por la fuerte pendiente de la C/ Marqués de Sta Cruz ya vi claro
que iba a conseguir rebajar de las 02h10, animado por algunos corredores que ya
habían acabado y que ya debían de ir de vuelta para su casa.
Con la inercia de la
bajada de la calle anterior seguí por la C/S. Francisco y ya viendo a lo lejos
la pancarta de llegada de la Pl. de la Catedral de Oviedo, afrontando los ultimos 100
metros animado por las chicas, entrando en meta con un tiempo de 02h:09:31 y de 02h08:49 tomado por mi, llegando al final bastante cansado y flojo de fuerzas.
A falta de unos 200 metros y entrando en meta.
Nada más traspasar la
línea de meta, vi a Rafa que ya había llegado unos minutos antes, reuniéndome
entonces con él.
Fui a por una bebida
isotónica y acto seguido me invitaron a sentarme para quitarme el chip,
invitación que ni se me ocurrió por un momento rechazar.
En la silla me bebí
toda la bebida isotónica (cosa rara en mí, ya que habitualmente suelo beber
algo al final de las carreras pero no toda la cantidad y tan rápido como hice
en la carrera de este día).
Estaba muy sediento a pesar que había pillado
botellines en todos los puestos que me había encontrado.
Luego intenté con Rafa
reunirnos con las chicas pero como no las veíamos, me dirigí a recoger la
mochila.
Al poco rato pudimos
localizar a las chicas y fuimos a reunirnos con ellas, esperando a que llegara
Mariane y una vez que llegó ella animada por los presentes, estuvimos todos unos unos minutos comentando la carrera.
Rafa se despidió de
nosotros que se iba para León a comer y el resto ya pusimos rumbo, cada uno
para su casa.
Estando en casa,
ANÉCDOTA DEL DÍA con la pomada.
Resulta que antes de
meterme en la ducha, estoy tirado en la alfombra haciendo estiramientos ya que
suele ser conveniente realizarlos para prevenir lesiones y de repente oigo una
voz que venía desde la cocina..¿Tú que crema hechasteeee…?, ante lo que
respondo ¡La que llevé, la de las piernas…!, ante lo cual me vuelve a decir la
mujer: ¡La de las piernas esta aquí en la caja sin abrir!, así que voy para la
cocina y efectivamente la crema que me había aconsejado el fisio estaba
inmaculada en la caja y de repente me fijo en el bote que había llevado y veo
que la crema que me había untado en varias capas en ambas piernas por la parte
de atrás era una crema que había comprado para cuatro o cinco manchas en los
brazos que me habían salido y al ser diagnosticadas el viernes en el curro me
habían dicho que eran manchas producidas por hongos.
Los comentarios al
minuto siguiente de descubrir el error se pueden imaginar..
En cuanto a la carrera, me gustó correrla aunque no hubiera disfrutado mucho durante la misma, no por como me estaba saliendo en sí, sino por ser consciente durante muchos momentos de la carrera que igual tenía que haber hecho como Raquel y mejor hubiera sido dejarla aparcada para el próximo año, pero la ilusión de ser en mi ciudad y encima de ser la primera vez, se puede decir que me pudo. (Son cosas que pasan cuando se hace más caso al corazón que a la cabeza, pero como siempre digo yo, que todo lo malo sean cosas así...).
El circuito creo que resultó ser un circuito durillo pero de los que creo que se me podría dar bien estando en unas mínimas condiciones físicas ya que tiene subidas y bajadas de las que me suelen gustar.
En cuanto a cosas para mejor, unas cuantas diría yo
ahora a bote pronto.
- La salida en la plaza de la catedral no es la más
idónea para grupos numerosos, sobre todo si hubiéramos sido capaces en Oviedo a
llegar a los 2.500 inscritos que teníamos de tope, siendo mi propuesta poner
dicha salida en la C/ Uría.
- Yo hubiera puesto algún puesto de esponjas durante
la misma, ya que creo que los corredores hubiéramos agradecido durante el
transcurso de la misma, refrescarnos dado el calorcillo (unos 25ºC) el que
todavía creo que la mayor parte de los corredores no estábamos acostumbrados.
- En cuanto a la extensión a última hora del recorrido
para que fuera homologada pondría la opción que ha puesto Papirunning en su
blog de alargar estos 300 metros por la C/ Arguelles y C/ Jovellanos.
Enlace de dicha propuesta, sacado del blog de Manuel
(Papirunning).
- Y luego el tema de las duchas.
No se puede poner el final de una carrera a un par de
Km del lugar destinado para ducharse como era el Palacio de los Deportes de
Oviedo, con las consiguientes molestias para los corredores en el caso que
quisieran ducharse, siendo mi propuesta finalizar la carrera en las pistas de
S. Lázaro o en las del estadio Universitario, las cuales tienen duchas, aunque
si que es verdad que ésto traería buenos problemas de circulación en Oviedo.
En cuanto al descanso que me voy a tomar, decir que
tengo que hacer resumen de estos últimos 12 meses, pero comentar también que llevo desde
Junio 2013 sin parar de apuntarme a carreras, unido esto a los entrenos, ha
hecho que me encuentre bastante cansado a nivel físico, así que el cuerpo yo
creo que ha dicho ¡Basta y déjame descansar y dedícate a otra cosa en estas
semanas!, así que dicho y hecho, será lo que haga este mes próximo ¡Descansar
del running, pero no de otras actividades deportivas mas llevaderas!.
En cuanto a la bolsa del corredor que nos
dieron, en la misma había un vale de 2 x 1 para Las Caldas, un litro de leche
con fibra y una chocolatina.
Clasificaciones.