Día: 20-09-2013
Lugar: Gijón.
Distancia: 10 Km homologados (Campeonato de Asturias en ruta).
Precio: 10 Euros.
Comentario:
Por fin había llegado el tan ansiado día después de esperar año y medio para mi debut en el circuito de la media maratón de Gijón, aunque en este caso fuera recorriendo la mitad de dicho recorrido con el motivo de la disputa de los 10 Km homologados de las series Sanitas Marca Running.
Decían del recorrido que era muy rápido, de los más rápidos de España, pero una vez disputada la carrera no sé yo si afirmaría lo mismo ya que aunque sí que es rápido, el menda este año ya se ha encontrado dos o tres carreras (P.ejplo Sarria y Ribadesella) tan rápidas o más que la de Gijón en mi deambular por el mundo (en este apartado del running mi conocimiento del mundo en este año abarca Galicia, Castilla-León y Cantabria).
Así que desde hacía días tenía un cierto gusanillo que con el paso del tiempo iba creciendo unido a cierta ansiedad sumado a las expectativas de que pudiera mejorar el tiempo realizado hacía una semana en León.
El día anterior me acerqué hasta Gijón a recoger el dorsal (1280) y la camiseta conmemorativa de la prueba en las Mestas. Pude entonces apreciar que ya había bastante ambiente, así que el día siguiente prometía en cuanto a dicho ambiente (2.500 dorsales que se habían agotado unos días antes).
Y con este gusanillo en estómago y en la cabeza me dispuse a descansar la noche anterior de la carrera, siendo imposible pegar ojo durante dicha noche.
La verdad parecía “el sereno en la cama”, a cada hora prácticamente me despertaba, a la una, dos, tres y cuarto, cinco….debido a algunos avatares que había tenido el día anterior y que me habían llevado a un estado anímico un tanto bajo.
Si esto lo unimos a la típica expectación y nervios anteriores a cualquier carrera que disputo, pues mi estado no era el más idóneo para afrontar cualquier carrera aunque mi posición pueda ser normalmente la mil y pico.
Otro motivo que se unía a los anteriores era el típico miedo a dormirme y a perderme la carrera tan ansiada por mí durante este tiempo.
Así que con todos estos estados y con bastante sueño, me levanté a las 06h40 (menos mal que la carrera era en Gijón, porque si llega a ser en Sevilla o Valencia tengo que salir una semana antes de casa…).
Tocaba entonces desayuno de hidratos (pasta) y tras perder algo de tiempo en ponerme en busca y captura del móvil durante un cuarto de hora, puse rumbo a Gijón, llegando sobre las 08h a la zona de Viesques, lugar de donde saldría la carrera a las 10h30.
Por lo menos en el destino, tenía plaza de garaje y casa asegurada muy cerca de la salida, así que no me tenía que preocupar por donde dejar el coche y por donde me ducharía después (no todo iba a ser negativo).
Tras dejar las cosas en casa de un familiar, me fui a dar una vuelta a la zona de las pistas de atletismo de Las Mestas, lugar donde daban los dorsales.
Poco a poco iba apareciendo la gente y tras dar una vuelta por la zona, me fui a tomar un café (este sin bayles que estaba con Neubofren) y acto seguido subí a casa a seguir haciendo algo de tiempo, a prepararme y a estirar suavemente para bajar de nuevo para empezar a trotar.
En el calentamiento me encontré muy cómodo en el trote. Tenía buenas vibraciones y eso me animaba.
Encontré a una compañera de curro, Raquel, a la que le aconsejé que se pusiera un gel para calentar la musculatura ya que andaba algo renqueantes los días previos (cosa que me hizo caso) y seguí calentando sin novedad alguna ni molestia alguna en lumbares y piernas.
Por lo menos en esta carrera estaba más o menos tranquilo, sobre todo con el tema espalda, ya que parecía que las molestias habían remitido tras mi paso por el fisio unos días antes.
Así que unos minutos antes ya me fui situando en mi lugar de la salida (en esta carrera me posicioné junto al letrero que marcaba 50 minutos).
Tenía dudas sobre qué lugar escoger para salir.
Las dos opciones que manejaba era por una parte salir en el furgón de cola y luego ir ganando posiciones, pero pensaba que esto me podría traer posibles embotellamientos en la salida con la consiguiente pérdida de tiempo, ya que éramos 2.500 los que estábamos apuntados y por otra parte, la segunda opción consistía en arriesgarme y salir en puestos más avanzados con el posible peligro que podía llevarme a la hora de salir con gente que tuviera un ritmo rápido para mí.
Así que sobre la marcha me incliné por la segunda opción.
En la salida no tuve problemas. Se salió bastante bien y sin perder mucho ritmo en los metros iniciales.
Nada más cruzar la salida tocaba una larga recta de algo más de 2 km que me iba a llevar a las cercanías del Hospital de Cabueñes.
Dicha recta era en sentido ascendente, pero al pillarla pletórico de fuerzas no la sufrí demasiado.
El tránsito entre la gente se hacía muy llevadero, con un ritmo alegre pero no cansino y así se iba avanzando tras algún cruce y rotonda hasta el paso por el Km 2, en el cual llevaba un tiempo similar al de León (11 minutos).
Di la vuelta a la rotonda y entonces el itinerario nos obligaba a volver sobre nuestros pasos hasta casi la zona donde estaba situada la salida.
Ahora la carretera marcaba un sentido descendente que por bastantes momentos se dejaba notar en las piernas, lo cual se agradecía.
Tocaba otro par de Km hasta llegar a una rotonda donde se iba a girar a la derecha, sentido El Molinón y después hasta la zona de la playa.
Notaba que iba más o menos cómodo cuando alcancé el punto intermedio del Km 5 bajo una pancarta situada a pocos metros de la rotonda que daba acceso al aparcamiento de dicho estado.
Miré de nuevo el crono y vi que llevaba casi un minuto por debajo del registro en el mismo punto kilométrico de León, por lo que “me asusté un poco”.
Me preguntaba si no iría demasiado rápido para lo que normalmente suelo ir en la primera parte de la carrera.
¿Pagaría en la última parte el haber salido algo más rápido de lo deseado, sobre todo en la subida a La Providencia?
Ya se vería y que me quitaran lo bailado o mejor dicho lo recorrido hasta ese momento.
Así que sin aminorar el ritmo fui avanzando en recta hacía el mítico Puente del Rio Piles.
Aquí tocaba una breve rampa pero dicha rampa sí que tengo que afirmar que la note en las piernas.
Aquí tomé a la derecha la carretera hacia la Providencia, la cual era en sentido ascendente y era un pequeño reto para mí en esta carrera por su situación kilométrica.
Sabía que por lo menos esta pequeña subida no llegaba al kilómetro, así que sin intentar aminorar en demasía el ritmo, seguí avanzando para llegar a la altura del hotel Begoña Park.
Esta subida sí que tengo que decir que aunque no era dura, si que se dejó sentir en mis piernas, pero no sufrí tanto como esperaba, ya que intenté ir controlando ya que conocía este pequeño ascenso.
Unos metros después del Hotel Begoña, tocaba meterse a la izquierda en busca de la carretera que iba pegada al lado del paseo del Rinconín.
Aquí había pasado ya el Km 7. Sabía que me quedaban otros 3, así que aunque el cansancio sí que se dejaba notar, seguí corriendo metido en un pequeño grupo, lo cual me iba distrayendo en dichas sensaciones en la carrera.
Así llegué al paso del Km 8, situado unos centenares de metros antes del Puente del Piles.
Sabiendo que tan solo me quedaban 2 Km y viendo que podía bajar la mejor marca de este año, pensé que era momento de sufrir un poco, así que incrementé el ritmo entre un grupo de chavales, los cuales por lo visto en alguna foto, se debieron sorprender pensando ¿A dónde coño va éste…?...
Este adelantamiento en toda regla fue en el paso por dicho puente y acto seguido tocaba curva a la derecha para afrontar la larga recta de la Avda Rufo Rendueles (tantos años pasando por este calle y descubro su nombre con 43 años..).
Así que estaba ya a menos de 2 Km, corriendo entre otros corredores e intentando no ceder en mi empeño en bajar la marca del año.
Aunque no iba fino como en el tramo final de la carrera de León, tampoco se puede decir que iba cansado, cansado, así que seguí descontando metros para la meta.
Cuando iba corriendo y mirando si veía el cartel del Km 9, de repente veo la meta más cercana de lo que esperaba.
Me dije, ¡Tú como siempre, sin enterarte del paso por el panel del 9!, ¡Ya tienes la meta a menos de un Km y ya pasaste el 9!.
Mira que me hubiera gustado ver dicho panel para cronometrar el tiempo del último km y para tenerlo de referencia para otras carreras, pero para otra vez será (a fecha de hoy tengo dudas de si lo pusieron).
Tras una pequeña curva a la izquierda y otra a la derecha ya enfile la recta de entrada.
Viendo el crono de la meta, sabía que mejoraba tiempo, así que no sprinté demasiado (tampoco hubiera podido ganar muchos más segundos a dicho crono).
Llegué en solitario a la meta y pensando que haber si tenía foto en mi entrada a la llegada, pero al final no tuve suerte viendo con posterioridad las fotos de la carrera.
Al final un tiempo neto de 52:06 que aunque pensaba que podría hacer algo menos, creo que estuvo bien ya que una semana antes había corrido los 10 Km de León y creo que también el factor ansiedad por estar pendiente del crono contribuyó de forma negativa a que no ganara algunos segundos más al crono.
Pero aún así acabé contento por la carrera, por no lesionarme ni sentir molestias y por mejorar tiempo que al final era de lo que se trataba.
Aunque la carrera me costó más que la de León, creo que recuperé ligeramente en los primeros momentos mejor que la de esta ciudad.
Tengo que decir que llegué cansado, quizás más de lo que esperaba por los comentarios que había leído del circuito.
En la zona de meta, intenté estirar un poco y tras unos minutos, me fui a por la bolsa del corredor que en esta carrera no estaba mal (un botellín agua, un acuarius, un llavero muy chulo tipo bota, unas gafas deportivas de sol, un par de caramelos).
Me reuní entonces con Raquel, la cual había bajado su marca en un minuto por lo que me alegré bastante por ella ya que ha pillado esto del Running en plan droga dura.
Tras estar unos minutos con ella y viendo que no veía a la mujer, decidí marchar andando en plan paseo hasta la zona de la salida en busca de una confortable ducha, previa visita a la Plaza Mayor, lugar donde estaba montado todo el tinglado del podio.
En poco más de media hora ya estaba metido en la ducha, así que fui a buscarla para tomar algo en alguna de las terrazas de la playa y acto seguido y como tenía ganas de comer algo de carne, me acorde de un lugar que me había gustado para comer lechazo y como me apetecía meterme proteínas para allá me fui.
El lugar en cuestión era el Asador del Alto de la Miranda.
Tras comer ya puse rumbo a casa, llegando en torno a las 17h.
En resumen, se puede decir que la carrera me gustó, tanto por ambiente como por organización, por la bolsa del corredor y también por el circuito.
Es de las carreras que habrá que repetir año tras año.
Resultados de la carrera:
1491
|
Jose Manuel Marras Rodriguez
|
VetAM
|
00:52:06
|
5:13
|
Al final puesto 1491 de 1745 (1 fuera de control) en la categoría masculina.
En mi categoría en el puesto 625 de 729 corredores.
En categoría femenina acabaron 330 participantes.
Video de la llegada:
Algunas fotos del día…
Camiseta de la prueba con los regalos de la bolsa del corredor.
Calentando con Raquel.
Un par de fotos en los momentos iniciales de la prueba.
Ataque demoledor en el puente del Piles poco después del Km 8.
Llegando a meta.
Bastante gente tras cruzar la llegada a la espera de la bolsa del corredor.
Algunas horas después en la comida en el Asador de la Miranda…..
De primer plato, morcilla de arroz.
De segundo, un cuarto de lechazo.