sábado, 24 de octubre de 2015

SPORTING 3 – GRANADA 3.



SPORTING 3 – GRANADA 3.

Día: 19-09-2015.

Lugar: El Molinón.

Resultado: Sporting 3 Granada 3.

Comentario:
Partido del Sporting en un horario más que pésimo, un Lunes a las 20h30 y ante un rival directo por la lucha por evitar el descenso como era el Granada.

Otra motivación extra añadía interés para ver el partido y no era otra que el rival venía comandado en el banquillo por Sandoval o conocido también por “El Parrillero”, mote que le pusieron la gente que estaba sentada con el menda en el partido.

En un día muy lluvioso me acerqué hasta Gijón y en tranquilo paseo iba a llegar hasta los bares del estadio donde iba a dar cuenta de lo que sería la cena de este día (bocata de criollo más cerveza).

Estando yo sentado en el bar, coincidiría con una tía de la mujer, que estaba vendiendo papeletas con la cual estuve hablando unos minutos.

Acto seguido, a falta de unos 25 minutos ya me dispondría a entrar en el estadio, donde antes de tomar asiento en mi localidad me daría por acercarme a una de las barras a tomarme un café (post-cena) para calentarme un poco ya que en esos momentos estaba cayendo una buena cantidad de agua.


En cuanto al partido decir que el Sporting empezó bastante bien, dominando y teniendo el balón y rápidamente marcaría el primer gol en una jugada ensayada (se nota que trabajan dicho tipo de jugadas porque hubo alguna más…) por mediación de Bernardo.

Parecía que el partido iba a ser más fácil de lo esperado pero el Granada empataría al poco rato y poco después se adelantaría poniendo el 1 a 2 en el marcador y llegando al descanso.

Esperaba que en la segunda parte el Sporting reaccionara pero el equipo se mostraba impotente ante del juego del Granada.

Vendría el tercer gol y como el partido parecía estar decidido, decidí adelantarme, faltando unos seis-siete minutos para el final del partido, a la salida de los espectadores para evitar las aglomeraciones del final del partido.
En esto oí que el Sporting marcaba el segundo gol y ya en el coche, pongo la radio, escuchando entonces como el Sporting materializaba el empate marcando el tercer gol por mediación de Guerrero.

Esto se produjo gracias a que el árbitro añadió unos cinco minutos al partido, expulsando también a dos jugadores del Granada.

Al final, resultado con sabor a victoria y un punto más que deja al Granada a igual distancia en los puestos de abajo.

Tácticamente le ganó claramente la partida Sandoval al Pitu y me sorprendió muy gratamente un jugador del Granada, Success el cual realizó un gran partido desbordando a los laterales del Sporting por las dos bandas.


Algunas imágenes del día.

El jugador del partido, Success.


La alegría tras el empate.


Halilovic no tuvo un buen día, igual que todo el equipo, pero en ocasiones mostró muy buenas maneras y muchas ganas.


Las alineaciones.




Goles y resumen del partido según Marca.

http://www.marca.com/eventos/marcador/futbol/2015_16/la-liga/jornada_8/spo_gda/



Partidazo en el Molinón. Ese es el adjetivo que mejor le cabe al Sporting-Granada, donde hubo de todo: goles, expulsiones, jugadas polémicas, emoción hasta el final... Todo ello aderezado con una lluvia de fondo que le dio al choque tintes épicos. Al final el Sporting, que al minuto 86 perdía 1-3, consiguió salvar un punto de manera heroica en el último segundo gracias a un gol de Guerrero, que entró al campo en la segunda parte y se erigió como el protector de su equipo.
Antes del impresionante final, el partido atravesó varias fases. El Granada empezó llegando con peligro sobre el área de Alberto García, pero iba a ser el Sporting el que asestase el primer golpe. Bernardoaparecía en el área para rematar un centro de Lora y poner por delante a su equipo. La réplica para el Granada iba a llegar por medio de Success, que controló en la izquierda para poner un centro al corazón del área que entre El Arabi primero y Piti después, se encargaron de introducir en la portería visitante.
La defensa rojiblanca no podía parar a Success, que siempre repetía la misma acción, control, recorte hacia dentro y disparo. En una de esas iba a llegar el segundo tanto del Granada, que se coló por la escuadra poco antes del descanso. Sandoval llegaba al encuentro con urgencias, con el equipo en el farolillo rojo de la tabla, y acumulando cinco jornadas consecutivas sin ganar. Parecía que por fin podía respirar tranquilo.
El Arabi ponía el tercero tras cazar un rechace. Alberto le ganó un mano a mano a Success, pero el balón le iba a caer al franco-marroquí, que desde lejos y con el portero adelantado no perdonó. Quedaban poco más de quince minutos por delante y el Granada tenía una cómoda renta de dos goles.
Sin embargo, la expulsión de Miguel Lopes primero y Doria después, le iba a dar alas al Sporting, que siempre creyó que la machada era posible. Nacho Cases animaba la recta final en el 88' al culminar una internada de Halilovic por la derecha, y Guerrero desataba la locura en el Molinón en el último segundo tras hacerse un hueco en el área y fusilar a Alberto. Al final, el Granada sigue sin conocer la victoria en los últimos seis encuentros y el Sporting continúa sin ganar en el Molinón, aunque poco le iba a importar a los casi 20.000 aficionados que se dejaron la garganta para gritar el último gol local.

viernes, 23 de octubre de 2015

IV SANITAS MARCA RUNNING SERIES GIJÓN.



Fecha: 18-09-2015.

Lugar: Gijón.

Distancia: 10 km (homologados).

Tiempo:      Oficial: 47:47

                    Real:     47:46

Precio: 12 Euros.

Comentario:
Cerca de mes y medio desde la última carrera llegaba esta carrera de Gijón, fija en mi calendario, carrera en la que estaba bastante seguro de realizar mejor marca personal dado que me había encontrado bastante bien los días que había acudido a correr en la cinta en el gimnasio (ya que lo que es correr por asfalto no había corrido absolutamente casi nada desde este último mes y medio  que menciono al principio del post).

Recorrido y cartel de la prueba.




Llegaba a esta carrera con un peso de 78,8 Kg, peso que hubiera rebajado un par de kg sin problemas de no haber marchado el fin de semana anterior a tierras vascas.

Había pasado la semana antes de la carrera intentando rebajar un poco el peso de 80 kg con el que había llegado de Donosti, peso que lograría bajar sin demasiados problemas.

Me levanté a las siete de la mañana y tras prepararme y desayunar unos macarrones que me hice, unidos también a un par de tostadas con mermelada, un colacao, un plátano y un vaso de acuarius llegaría a Gijón en torno a las 08h30, aparcando el coche donde casa de mi hermana.

Seguidamente iría a pillar el dorsal mío (1146 en esta ocasión) y el de Luis (marido de Raquel), subiendo hasta casa de mi hermana para estar un rato hasta que llegara Luis con el fin de darle su dorsal y tomarnos un café.

Nos reunimos y en torno a las 09h35 nos dirigimos a tomar el café con bayles (en mi caso) y sobre las 10h empezaría yo a corretear suavemente para ir iniciando progresivamente el calentamiento durante esos minutos previos a la carrera.

A falta de unos cinco minutos ya me iba a poner en la zona de la salida destinada para los que querían llegar en tiempos entre 45 y 48 minutos (en esta carrera tenía total confianza de poder meterme en este cajón en la salida).

Tras saludar a Rafa, me situaría finalmente en esta zona a la espera que en pocos minutos dieran la salida y dejaría que Rafa se pusiera un poco más adelante ya que su objetivo era bajar de los 45 minutos.

Dieron la salida y desde el primer momento el ritmo era un poco más vivo que en otras ocasiones, pudiendo avanzar sin demasiados frenazos a causa de otros corredores.

La única nota negativa a dicha salida fue un “tonto” que se me quejó por apoyar mi mano sobre su espalda con el fin de no tropezar con él, así que ante dicha queja no me callé y los primeros cien metros iríamos los dos “intercambiando” algún que otro comentario, pero como se suele decir, no llegaría la sangre al río.

Dejaría atrás la primera glorieta principal de Viesques y con ella, “el tonto”, así que a un ritmo “vivo” para lo que suelo yo estar acostumbrado en los tramos iniciales de las carreras fui avanzando en la carrera por un tramo que inicialmente tras dicha glorieta se volvía ascendente pero que no ofrecía muchas dificultades.

Primer km de la carrera.


Tras el cruce de la carretera a Cabueñes, la carretera se volvía ligeramente descendente, cosa que se agradecía, así que sin aminorar el ritmo pero a su vez yendo con alguna marcha de menos de lo que hubiera podido ir, seguí corriendo sin incidencias hasta pasar por la pancarta del primer km en un tiempo de unos 04:42.

Más o menos estaba en tiempos que esperaba para dicho tramo, aunque si hubiera tardado algún segundo más no me hubiera importado para nada tal retardo.

Otro km más de la recta faltaba para llegar a la glorieta de Cabueñes, km que fui superando bien y viendo como los primeros tardaban más tiempo en cruzarse conmigo que en las dos ediciones anteriores en las que había participado.

Pancarta del 2º Km y otros 15 sg a mi bolsillo por debajo del ritmo de 05min/km, marcando en este paso un tiempo aprox de 09:30.

Vuelta a la glorieta de Cabueñes intentando mantener el tiempo y vendría ahora un tramo favorable para no perder segundos por km en este tramo de regreso hacia la zona de Viesques.

El objetivo ahora era no lanzarme mucho después del calentamiento de este par de primeros km que había realizado, cosa que logré sin demasiados problemas ya que tuve dicho pensamiento todo el rato en la cabeza mientras corrí el 3º y 4º Km.

Al pasar por este tercer km y en el tiempo global de carrera iba a un ritmo continuó (sg más, sg menos) de 04:45/km y a a partir de ese momento ya me dije que iba a pasar de seguir mirando el tiempo que iba realizando en los diferentes puntos kilométricos para intentar disfrutas más de la carrera y no agobiarme con tiempos de ningún tipo.

Dando el giro hacia la zona del Molinón.


Y corriendo a ritmos similares a los anteriores kilómetros iba a llegar al paso intermedio de la carrera, paso en el que no tengo ni idea del tiempo que iba realizando pero supongo que seguía en tiempos similares a los anteriores.

En este paso del km 5 pillaría un botellín de agua al que pegaría dos o tres sorbos para tirarlo después al suelo.

Aquí seguía corriendo ya sabiendo que me quedaba la mitad de la carrera y que si llegaba sano y salvo (con fuerzas quiero decir), a la pequeña subidita del Hotel Begoña Park, era cuestión de no parar y tirar para adelante aunque tuviera que sufrir.

Dicho y hecho, afronté el largo tramo recto del km 5º al 6º intentando conservar algo de fuerzas para el pequeño ascenso que me iba a llegar enseguida, cosa que se produjo casi sin darme cuenta ya que fui corriendo en muchos momentos de la carrera evitando mirar hacia el final de las rectas para así no agobiarme en el transcurrir de las mismas.

Poco después del Km 6.


Se puede decir que prácticamente apenas noté tanto a nivel de piernas y de respiración “el corto repecho” que me iba a sacar a la zona de la playa y dando un giro a la zona del Hotel Begoña Park.

Seguía a un ritmo regular en ese tramo ascendente de unos 500 metros cuando de repente veo que estoy pasando un tío y al fijarme en él observo que era Rafa.

Me extrañó enormemente que le alcanzara y le pudiera pasar ya que en condiciones normales hubiera tenido que estar por delante de mí unos dos minutos, calculo yo, así que le pregunto que qué le pasa, comentándome él que no va bien de piernas.

Le digo que me freno y así vamos juntos, diciéndome él que tire para adelante, así que de nuevo tuerzo la cabeza para seguir corriendo y en pocos segundos veo que me pasa raudo y veloz, perdiéndole de vista ya que yo iba a lo mío (zona del Begoña Park).

Tocaba giro a la izda para iniciar un tramo ligeramente descendente y ahora ya tocaba aguantar esos últimos tres km que me quedaban.

Poco antes del km 8.


Sin aminorar el ritmo continué corriendo ya por la zona de la playa en un tramo, éste, que se me hizo un poco pesado hasta enlazar con los tramos ya del puente sobre el río Piles y de la Avda Rufo García Rendueles.

Dando el giro para pasar por el puente sobre el río Piles.


Dentro de lo que cabe iba bastante mejor de lo que hubiera pensado en casa para ir a esos ritmos de casi 04:45/Km ya que hacía un mes y medio había corrido entre 5 – 7 sg por encima de esa media y en este día estaba afrontando los últimos km más entero que en la carrera de Cabezón de la Sal.

Poco antes del último km.




El panel del último km no lo vi (luego me enteraría por Eduardo, un colega del blog de Rafa, que estaba puesto a la izda en el sentido de la marcha cuando yo siempre lo intentaba localizar a la drcha.) y en cuanto me quise dar cuenta ya estaban afrontando los últimos 500 – 600 metros de la carrera.

Últimos metros en descenso en los que intenté sprintar como en la carrera de Cantabria pero la verdad hay que reconocer que no tenía la chispa para pegar tal acelerón, por lo que en los últimos 100 metros ya me iba dejar llevar para entrar en un tiempo real de 47:47 por lo que suponía mi mejor marca personal de todos los tiempos.

Continué trotando ligeramente los segundos posteriores a mi entrada ya que no quería pasar de golpe. 
Encima, aunque no había sufrido excesivamente a nivel cardio durante la carrera, llegué a meta con un cierto cansancio a nivel de pulsaciones por lo que quise ir bajándolas poco a poco sin pararme en seco.

En esto me saludó, Domingo, un antiguo compañero del hospital con el cual estuve hablando un buen rato, recuperándome enseguida a nivel de pulsaciones.

Rafe me pega el toque mientras hablaba con Domingo, quedando en reunirnos a la salida y tras despedirme de Domingo, paso a recoger la bolsa del corredor, dejar el chip y a intentar localizar a Rafa, localización que me costó dada la cantidad de gente que había.
Más bien me localizó él, así que seguidamente nos íbamos a reunir con un seguidor de su blog, Alberto con el cual estuvimos un buen rato hablando y con el cual regresaría andando y charlando hasta la zona de Las Mestas, tras despedirme de Rafa.

Foto de los tres.



Clasificaciones…

JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ

D1146

P903

00:47:47


Puesto903 de 1709INDEPENDIENTE
Puesto Sexo848 de 1375HOMBRE
Puesto Categoría167 de 281VETERANOS B MASC (45 a 54 años)
Ritmo
04:47 / km



Resumiendo la carrera, bastante satisfecho por las sensaciones que tuve durante la misma y también por el resultado final. Parece confirmarse que estoy ya en tiempos inferiores a los 50 min en los 10 Km, así que uno de los objetivos de este año parece que ha quedado más que confirmado.

Ahora a por el siguiente objetivo, bajar de 01h50 en Media Maratón, quedándome ya solamente una carrera en la que pueda participar en Asturias en dicha distancia para intentar finalizar algún segundo por esta marca que menciono, así que igual me animo y me apunto a la Media Maratón de Avilés (todavía no es segura mi participación en esta carrera ya que me da mucha pereza ponerme en dos semanas a correr de nuevo 21 km pero ya se verá, “sobre la marcha” como digo yo).


¿Habrá Media Maratón de Avilés o no?....En algo más de dos semanas se sabrá.

jueves, 22 de octubre de 2015

PUENTE DE OCTUBRE (DONOSTI – CASTRO URDIALES). 4º DÍA. “CASA XICO” - MESTAS DE ARDISANA. (LLANES).



4ºDía. “Casa Xico” en Mestas de Ardisana (Llanes).

Día: 11-10-2014.

Comentario:
Nos levantamos en un día lluvioso y bajaríamos a desayunar al restaurante-cafetería del hotel ya que dicho desayuno en esta ocasión iba a estar incluido en el precio de la habitación.

Dicho desayuno se puede decir que estuvo bastante bien en todos los sentidos y tras el mismo ya íbamos a dejar el hotel con rumbo hacia la zona de Llanes, concretamente a un pueblo perdido llamado Mestas de Ardisana para comer en un lugar que no conocía, “Casa Xico", lugar que había recomendado a Noelia su hermano ya desde hacía ya bastante tiempo y al que por unas u otras razones nunca había acudido.

Habíamos reservado el día anterior para comer en dicho lugar y dado el tiempo “peor” que malo que tuvimos durante todo el trayecto de vuelta hacia Asturias, logramos contactar con el bar para adelantar cerca de una hora la comida ya que la misma estaba ya reservada “en parte” (digo en parte porque el día anterior hubo que decir el número de verdinas con pantruque que íbamos a comer).

Hubiéramos parado en Santander capital o en San Vicente de la Barquera pero dado el tiempo asqueroso que durante todo el trayecto con el coche nos hizo, decidimos tirar directamente para el bar-casa de comidas del día, “Casa Xico”.

Algo de publicidad de esta casa de comidas.


Un par de imágenes de la entrada del bar.





Alguna foto de recuerdo del interior.


Y la comida de este día finalmente sería.

Verdines con pantruque, que estaban ¡buenas no, lo siguiente…!.
(pediríamos otra ración más sobre las dos que inicialmente nos pondrían).


¡Marchando cebollas rellenas…!. Bien las cebollas pero en mi caso no me dan mucho más.


Tres de tortos con huevos y chorizo de casa, que acostumbrado a veces al tipo de torto que suelen dar (con demasiada masa de harina), éstos se hacían al estómago bastante ligeros para lo que suele ser este tipo de comida por ambientes rurales y no tan rurales.


Acabaría la comida con una ración de tarta de nuez, la cual estaba muy buena.


Al final muy buena comida en un sitio que no defraudó para nada y que me sirvió también para conocer una pequeñísima zona de la geografía asturiana.


Después de la comida ya nos iríamos directamente hacía Gijón a recoger, en nuestro caso, el coche finalizando un estupendo viaje que resultó “de matrícula” en todos los sentidos, así que habrá que repetir alguno más sin esperar otros diez años.

martes, 20 de octubre de 2015

PUENTE DE OCTUBRE (DONOSTI – CASTRO URDIALES). 3º DÍA. COSTA GUIPÜZCOA - VIZCAYA.



3ºDía (2ª Parte). Costa Guipúzcoa – Vizcaya.

Día: 11-10-2014.

Comentario:
Dejábamos en esta mañana nublada la ciudad donostiarra para coger dirección de Cantabria, concretamente a Castro Urdiales que era donde teníamos pensado pasar la noche.

La ruta que íbamos hacer nos iba a llevar a transitar por carreteras pegadas a la costa vasca con incursión en algunos de los pueblos importantes de dicha costa.

Dejábamos el hotel de Donosti y evitaríamos desayunar en la ciudad para poner entonces rumbo a la zona del Monte Igueldo, desviándonos unos metros para conocer los exteriores del “Akelarre”, el restaurante de uno de los grandes maestros de la cocina vasca, Pedro Subijana.

Tras dar con la localización de dicho restaurante, dimos casualmente con un hotel situado en la cumbre de dicho monte, el Hotel Gudamendi, hotel con muy buenas panorámicas de la ciudad de San Sebastián y en donde tomaríamos un café.

Vistas del hotel y de las chicas.





El hotel disponía de un guapo jardín con mirador incluido en el que se podían apreciar algunas vistas de la ciudad con la bahía de la Concha.




Los tres en el mirador.


Abandonamos entonces este lugar para poner rumbo Oeste para llegar en un primer momento a Zarautz, lugar donde intentamos aparcar para estar un rato, pero tendríamos que desistir de dicha visita ante la imposibilidad de encontrar lugar para estacionar el coche.

Desde Zarautz, Roberto nos iba a llevar por una carretera pegada a la costa y que separaba esta localidad de otra localidad costera bastante conocida como era el pueblo de Getaria y con un buen debate intelectual que tuvimos en el coche con la pronunciación del término que da nombre a este pueblo.

Decidimos aparcar en Getaria, pueblo costero conocido por ser la localidad natal de Juan Sebastián Elcano, primer hombre que dio la vuelta al mundo.

En cuanto al tema del debate y de la etimología de la palabra, el nombre de la localidad se ha escrito como Guetaria, pero desde 1980 el topónimo oficial es Getaria, ya que es la adaptación del nombre a la ortografía moderna del euskera, pronunciándose de igual manera tanto en castellano como en lengua vasca.

Enlace con información del pueblo.


Como señalo, aparcamos en Getaria, concretamente en un aparcamiento situado al lado de la Playa de Gaztetape, al oeste del monte de San Antón.

Playa de Gaztetape.


Fuimos entonces caminando por el muro de la playa en dirección a la zona del puerto y dejando atrás esta zona de la playa.

Echando la vista atrás en nuestro avance.








Llegamos entonces a la zona del puerto, lugar de rodaje de algunas de las escenas de la película “Ocho apellidos vascos” y en donde había buen número de embarcaciones marineras, reflejo de la actividad principal del pueblo.


Alguna de las instalaciones portuarias en desuso del puerto.


Subimos hasta la zona de la iglesia del pueblo, la iglesia de San Salvador, transitando unos metros por alguna de las calles adyacentes a la misma.

Un par de imágenes de dicha zona.





Había que conocer la iglesia por dentro.





Tras entrar en la iglesia para echar un vistazo, nos fuimos a tomar algo a una de las terrazas de esta zona y en donde había buen ambiente gracias a una peña de vascos que se dejaban notar.

Vistas desde la terraza de una pequeña parte del puerto.


Abandonamos entonces la terraza y mientras Roberto iba a por el coche, las chicas esperarían a que una tienda de bebidas y de conservas abriera, para seguidamente comprar algunas latas típicas de la zona, como por ejplo de anchoas…

De nuevo en el coche y de nuevo el itinerario nos iba a ir llevando por una carretera con guapas panorámicas hacia la costa y hacia alguno de sus pueblos.

Pasaríamos por pueblos como Zumaia, Deba, Mutriku, Ondarroa,…pueblos en los que no pararíamos hasta llegar otro pueblo de la zona muy conocido por ser un destino turístico muy importante, Lekeitio, pueblo que me apetecía muy mucho el conocerlo por haberlo visto en algún reportaje en el Canal Viajes.

Enlace del pueblo.


Aparcamos unos centenares por encima del pueblo y tras perder de nuevo caminando esos centenares de metros ya nos íbamos a introducir por el pueblo camino de la zona del puerto y en la que había un buen número de bares y restaurantes.

Algunas imágenes en el pueblo.











Llegamos a la que debía ser la plaza principal del pueblo y en la que se encontraba la Basílica Asunción de Nuestra Señora.


Fuimos caminando por esta zona del puerto y buscando un lugar donde tomar y comer algo, hasta que dimos con un restaurante en el que nos gustó dos de las posibles opciones para comer, “la parrillada de pescados” o el “menú”.

Imágenes de esta zona del puerto.








Un turista “conocido” por el muelle.


Y otro par de “turistas” de cuyo nombre no me acuerdo.


Reservamos mesa afuera y como íbamos a tener que esperar un rato para sentarnos a comer, pedimos algo en la barra de este bar que recibía el nombre de “Oskarbi”.

En la barra de dicho bar.


Comeríamos de menú en este día y en mi caso probaría de primer plato unas alubias marineras y detrás un par de salmonetes, comida que resultó buena para ser de menú.

Después de la comida, fuimos a por el coche y abandonamos ya el pueblo para ir en busca de una sorpresa que Roberto nos tenía preparada, la visita a una ermita que en mi caso, desde que la descubrí el primer día en televisión, siempre me decía que tenía que ir un día a conocerla, la Ermita de San Juan de Gaztelugatze.

No llegamos hasta la ermita ya que nos conformamos simplemente verla desde un mirador situado al lado de la carretera.

Vista desde un mirador de la carretera de esta ermita situada en lo alto de un peñasco casi en medio del mar.


Una vez vista desde arriba la ermita, continuamos por la carretera en dirección a Bilbao, pasando al poco de dejar el mirador por el desvío que nos hubiera llevado a la pequeña iglesia y en donde había un aparcamiento que se encontraba, por lo que pude observar desde el coche, de autobuses y de coches hasta arriba por lo que no hubiera sido este día un día propicio para esta visita.

Roberto nos fue llevando como digo hacia la zona de Bilbao, entrando en el área de la capital vizcaína por la zona de Getxo, zona por lo que pudimos apreciar todos con gran presencia de palacetes y viviendas construidas por la alta burguesía durante la industrialización.

Nos acercamos entonces a una obra declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2006 por la Unesco, el Puente Bizkaia.

Enlace con información del Puente Vizcaya…


Imagen del puente.


Resulta que aquí se produjo la anécdota principal del viaje ya que mientras estábamos Noelia y yo intentando sacar los tickets para pasar con el coche en el transbordador del puente, resulta que miramos a nuestras espaldas hacia el carril donde estaban parados los coches que iban a pasar a la otra parte de la ría y vemos como dicho carril se encontraba totalmente libre de vehículos y en mi caso ante la observación y pregunta que le realicé a Noelia de que ¡Los coches no estaban y que a dónde se habían ido!, solo iba a poder percibir su respuesta en una frase similar a…¡Míralos por dónde van, ya montaron en el transbordador!, así que de los cuatro que estábamos en el coche, dos estaban cruzando la ría montados en el coche y a su vez en el transbordador y otros dos estábamos totalmente abandonados a nuestra suerte en una especie de “sala de espera” que tenían para que las personas pudieran esperar mientras el transbordador cruzaba de un lado a otro.

Esperamos entonces a que hiciera ese viaje de ida dicho transbordador y mientras el mismo volvía de vuelta hacia donde estábamos esperando, resulta que me dice la mujer que…¡Mira, donde está María Jesús esperando en la otra orilla…!.

La verdad se le distinguía bastante bien por como iba vestida y desde la distancia se veía como una mujer miraba hacia la otra orilla intentando localizarnos, supongo, tras el abandono “voluntario o involuntario”, ¡Nunca lo sabremos…! que habían realizado momentos antes.

A este abandono se unió otra casualidad muy rara para estos tiempos modernos que corren ya que resulta que las dos parejas no estábamos en condiciones de localizarnos ya que en el caso mío y de Noelia habíamos saltado del coche sin el móvil, por lo que la incomunicación era más que una realidad.

El transbordador iba a llegar y poco a poco fuimos pasando todos a la zona reservada para los peatones.

En estos momentos le comenté a la mujer que mejor quedábamos por detrás que ya vería lo que íbamos hacer con mi hermana por habernos abandonado.

Tranquilamente fuimos cruzando la ría viendo a mi hermana al otro lado impaciente por ver si llegábamos.

El transbordador paró y poco a poco la gente fue saliendo mientras yo le decía a la mujer que se esperara, que no había prisa y que íbamos a salir los últimos escondidos detrás de la gente para meterle un susto a mi hermana.

Dicho y hecho, ¡eso fue lo que hicimos!, pero en cuanto María Jesús vio que no habíamos llegado en esa remesa de gente, resulta que milagrosamente se le olvidaron todos los pequeños problemillas de salud que había tenido en este viaje y rápidamente tomaría dirección a un lugar (ella ha referido y jurado y perjurado que iba a montar en el transbordador para cruzar al otro lado la ría para buscarnos…).

Mientras veíamos la escena de la rapidez con la que se había empezado a moverse mi hermana, el cachondeo que yo tenía iba en aumento y el de Noelia también, pero a Noelia le saltó la alarma y me soltó algo así como..¡José, vete a por ella que se nos escapa…!.

En un momento la alcanzamos, picándola por detrás y reuniéndonos con ella, empezando todos a reírnos a carcajada suelta por lo que había pasado así que supongo que debimos organizar un buen escándalo en esos momentos por la zona.

Una vez juntos los tres, localizamos a Roberto que parecía estar “expectante” mirando a lo lejos, por lo que esperamos unos segundos a reunirnos con él con el consiguiente cachondeo de todos.

Nos fuimos entonces a por el coche, que estaba mal aparcado en doble fila y pusimos rumbo hacia Castro Urdiales (Cantabria) con un único tema de conversación y las consiguientes risas sobre lo que había pasado la media hora antes.

En aproximadamente media hora íbamos a llegar a Castro Urdiales donde Roberto había reservado cama en el hotel “Sercotel Las Rocas”, hotel de 4 estrellas.

Enlace del hotel.
http://www.lasrocashotel.com/

Descansamos algo en la habitación y al rato nos íbamos a encaminar hacia la zona del Ayuntamiento en donde había bastante gente por ser al día siguiente festivo.

Foto de la habitación.


Ya de noche, nos íbamos a encontrar con esta zona parcialmente iluminada en su conjunto monumental, hecho que se agradecía para el tema fotográfico.








Tomamos algo y nos iríamos a cenar a un restaurante al que María Jesús le tenía ganas, el “Mesón Marinero”.

No nos saldría bien esta última experiencia gastronómica del viaje ya que pedimos cuatro raciones (fritos, croquetas, pimientos rellenos, ?) y junto a la bebida nos cobrarían algo más de cien euros por casi ni cenar.

De todas maneras, al final no íbamos a podernos quejar con el resultado del viaje a nivel comidas ya que esta cena fue el único “pero” a ese nivel en todo el viaje.

Tras la cena, fuimos regresando al hotel, con parada incluida en una cafetería para tomarnos la mayoría un café (carajillo con nata en mi caso) y tras caminar unos diez-quince minutos llegaríamos al hotel para ya descansar hasta el día siguiente, día en el que pondríamos rumbo a casa, parando a comer en la zona de Llanes en uno que se me había ocurrido sobre la marcha en este día y al que le tenía también bastantes ganas de conocerlo, “Casa Xico” en Mestas de Ardisana, pero esto ya queda para el relato del siguiente post…, así que…


 ¡Hasta mañana…!.