Fecha: 23-11-2014.
Lugar: Gijón.
Distancia: 11,5 Km (no
homologados).
Tiempo….. Oficial: 58:34
Neto:
57:55
Precio: 8 Euros.
Comentario:
Llegaba de nuevo esta
carrera en la que había participado el año anterior con muy buenas sensaciones
por mi parte en cuanto a mi rendimiento durante el transcurso de la misma, así
que nada más finalizarla hacía doce meses ya, me había propuesto el incluirla
como fija en mi calendario en las carreras populares que pudiera disputar a
partir de aquel momento.
En la carrera había una
pequeña novedad en cuanto a la distancia ya que si el año anterior la distancia
había sido de 12 km, este año había sido disminuida por la organización hasta
11,5 km ya que la carrera acababa en el velódromo situado algún centenar de
metros antes de las pistas de atletismo de Las Mestas al encontrarse dicha
pistas en obras.
Tengo que reconocer que
hace un mes todavía no era fija mi participación en esta típica carrera ya que
al tener previsto participar la próxima semana en la Media Maratón de San
Sebastían, pensaba que podía perjudicarme el meterme a correr en ritmos
superiores a los que suelo llevar en mis escasos rodajes de esta segunda mitad
del año.
Pero por otra parte
estas últimas semanas y debido quizás a mi excesiva precaución para meterme
largos y rápidos rodajes (debido desgraciadamente a ese miedo a lesionarme y
perderme la media antes citada, ya que me parece que debo ser algo propenso a
tirones y demás infortunios propios de los runners) me estaba sintiendo muy
bien a nivel físico, guardando los días de reposo respectivos (como dicen los
manuales) así como fortaleciéndome a nivel de “body” con los diferentes
ejercicios que suelo realizar bajo techo en el gimnasio, así que al final
decidí apuntarme a esta carrera ya que pensaba que me dará tiempo al final con
una semana de baja intensidad de recuperarme para esos tan ansiados 21 Km de
Donosti.
A este aspecto positivo
que acabo de decir se unían otros dos del mismo sentido.
El primero, la compra
de unos playeros de correr nuevos que iba a estrenar de forma oficial en esta
carrera y en los que notaba algo menos el cansancio habitual de estos últimos
meses.
Y el segundo aspecto
positivo, importante como pocos, era la rebaja en cuanto peso que he sufrido en
este par de meses desde que me apunté a la carrera de la próxima semana.
De un pico de 83 Kg con
los que llegué de vacaciones en Septiembre, mi peso actual que estoy manteniendo
y bajando poco a poco se sitúa en torno a los 78 Kg, con alguna cota inferior
(después de ir al gimnasio) de 76,5 aprox.
La receta para esto que
digo se puede decir que ha sido “Motivación o haber tenido en mente algún
objetivo runner a corto o medio plazo”, así que al final decidí que fuera
pasteles, bollería (alguna palmera para quitarme el mono cae por semana, pero
no como antes) y fuera las cantidades de grasas que ingería a través de esos
embutidos que tanto me gustan (sigo comiendo algo de embutido o queso curado
pero no en las cantidades industriales de antes).
A todo esto se unen
también las cinco comidas, a las que me
he acostumbrado a rajatabla, ingeridas en pequeñas cantidades (el metabolismo
mío parece últimamente no tener vacaciones…), así que creo que voy camino en
unos meses y sin pasar hambre de los 75 Kg (y eso que casi todas las semanas
cae alguna comida por el exterior como fue el caso del fin de semana pasado con
un cordero a la estaca para cenar el viernes y comida por fuera el domingo),
así que se puede decir que la rebaja de peso en la que estoy inmerso parece que
ha venido a quedarse para una buenísima temporada.
Volviendo a la carrera
(que me enrollo más que Fidel Castro…), este domingo, día de la carrera, me levanté
a la 08h para prepararme tranquilamente y desayunar cuatro tostadas con
mermelada, un yogur, un plátano, un zumo y una taza de cola cao.
El día anterior había
comido pasta y había cenado pizza y un cuarto de otra (de las medianas del
Telepizza), con lo cual se había producido un aumento en mis reservas de
carbohidratos “buenos”, aumento que yo creo que noté para bien, al final de la
carrera.
Llegué a las Mestas,
donde aparqué el coche a las 09h30 en un día feísimo con bastante lluvia y tras
recoger el dorsal (---), la camiseta, un litro de leche y un pequeño libro
referente a palabras relacionadas con el running, decidí ir tomar el clásico
café de antes de las carreras.
Acto seguido, vuelta al
coche para terminar de ponerme a punto para la carrera y bajo la lluvia empezar
a calentar a falta media hora para el comienzo de la carrera (dicha carrera la
había ideado como un rodaje largo y de calidad de aprox 15km entre la suma de
la distancia oficial y la distancia recorrida durante el calentamiento).
Me situé entonces sobre
los comienzos de la segunda mitad del pelotón de corredores y al poco (un par
de minutos aprox.) dieron la salida.
Estábamos apuntados
para esta carrera unos 1.500 corredores, cifra que no pareció notarse en exceso
para los primeros centenares de metros de la prueba.
Salida de la prueba y
primeros metros.
Me noté con las mismas
buenas sensaciones en esos primeros metros que había tenido durante la media
hora anterior al inicio de la carrera, así que corriendo con una cierta
facilidad a la que no estaba acostumbrado y sorteando en ocasiones a algunos
corredores, llegué a la altura del primer km (ya en el paseo de la playa) donde
me dio por mirar el crono, marcando éste un tiempo de 05:04 (el año anterior
había marcado en torno a los 5 minutos, pero yo creo que con mejores
sensaciones este año respecto al anterior).
Tocaba seguir por toda
la avenida de la playa hasta el Ayuntamiento, avenida que estaba siendo ocupada
en sus dos márgenes por todo el pelotón de corredores que en esos momentos transitábamos
por allí.
Tras dicha avenida, ya
bastante conocida por los corredores, por ser la parte final de los 10 Km y la
Media de Gijón, tocaba giro a la izda hacia la plaza del Ayuntamiento de Gijon
y transitar por un centenar de metros aprox por un terreno bastante resbaladizo
por encontrarse éste mojado.
Tras salvar sin
problemas “este primer peligro del día”, la carrera nos llevaba por la zona del
puerto deportivo de Gijón en dirección al Barrio de La Calzada.
Me iba encontrando muy
bien, notando que llevaba ritmos próximos a los 5 min/Km y en todo momento
controlando el ritmo que me estaba marcando para no obcecarme con mayores metas
en relación a los tiempos de paso que me pudieran pasar factura en la parte
final de la carrera.
Tras el largo tramo
recto de la Avda Juan Carlos I (ya se había pasado el km 3), la carrera nos iba
adentrar en el barrio mencionado anteriormente.
El tramo que iba a
venir ahora era en sentido ascendente, tramo que superé con mucha más facilidad
de la que esperaba a base sobre todo, de la fuerza del tren superior, así que
parecía que se iban dejando notar en esta carrera los diferentes ejercicios de
pesas que he ido llevando a cabo en los días de “descanso activo” en el
gimnasio durante este último par de meses.
Tras pasar el panel del
km 4, panel que milagrosamente vi, pero en el que me negué a controlar el
tiempo que llevaba ya que quería ir corriendo solamente a base de sensaciones,
venía una recta en su mayor parte en ligero sentido descendente en la que me
notaba muy fluido en mi forma de correr para lo que en mi suele ser costumbre.
Al final de dicha
recta, en el km 5, venía el avituallamiento líquido en el que aproveche a
pillar un botellín de agua para tras pegar 4 ó 5 sorbos, tirarlo inmediatamente
al suelo.
No localicé el panel
del 5º km, así que aunque mi intención (más que nada por curiosidad) era en un
principio ver el tiempo que llevaba a mitad de la decena de Km, tuve que
quedarme con las ganas de saber dicho tiempo.
Tocaba giro a la izda
en el cruce principal del barrio gijonés, para afrontar entonces ya la larga
recta que nos iba a obligar a pasar por encima de la autopista hasta el barrio
del Llano.
Aquí era cuestión de
paciencia, ya que después de un tramo de ascenso de varios centenares de
metros, ya pude ver a lo lejos el final de este tramo de un par de km con toda
la riada de gente corriendo por el mismo.
Me sentí muy bien en
este tramo y aunque sí que es verdad que hubiera podido más rápido, la cabeza
me iba diciendo que “no me embalara”.
Así que por una vez
hice caso de los avisos de la misma y aunque seguía a buen ritmo (dentro de lo
que es nivel actual se entiende…), notaba en todo momento que iba con una
marcha menos de lo que hubiera podido ir en caso de hacer caso omiso a las
advertencias del órgano pensante.
Tras cruzar por debajo
la carretera vieja de Gijón a Oviedo (Km 7),
la carrera se volvía más liviana para el ritmo de carrera ya que en este
7º km la carrera nos iba a llevar por un tramo ligeramente descendente en busca
de la curva del 8º km.
Por el Km 7.
Iba dividiendo la
carrera en diferentes tramos para hacérmela un poco más llevadera para la
cabeza, así que cuando llegué a esta curva que marcaba prácticamente el final
del segundo tercio de carrera y viendo el ritmo que llevaba y que todavía el
cansancio no había hecho acto de presencia, ya supe que el resultado final de
la carrera (en cuanto a tiempo) iba a ser satisfactorio en esta ocasión.
En el último tercio de
carrera.
3,5 Km faltaban, así
que sin aminorar mi ritmo seguí ganando metros a la carrera cuando casi sin
darme cuenta levante la vista y veo que el panel de los 10 Km ya asomaba a unos
20 – 30 metros, así que iba a poder llevar a la práctica una de las ideas que
tenía en mente como era controlar el tiempo de paso de la decena de km,
observando entonces en el crono un tiempo de 50:34 (año anterior en torno a los
51 minutos), mejor tiempo en dicha distancia desde el 2012.
“Ya era cuestión de
aguantar como fuera el km y medio que me quedaba” pensé, así que aunque noté
que el ritmo había decrecido unos segundos desde el km anterior, al final pude
aguantar el tramo final para entrar en el velódromo con un tiempo oficial de
58:34 y tiempo neto (tomado por mí) de 57:55.
Llegué un tanto
fatigado a la meta, pero la verdad en algo menos de medio minuto ya me había
recuperado prácticamente, señal que algo de forma estoy cogiendo, así que me
dirigí a recoger la bebida isotónica y la bolsa que contenía un par de frutas.
Me encaminé entonces
hacia las gradas del velódromo donde me puse a estirar algo y a comer el
plátano y la naranja (qué mala era por dios...) que contenía la bolsa y acto
seguido ya me fui a por el coche, donde me cambie la ropa y puse rumbo a casa.
En cuanto a la carrera
del día, decir que me salió en cuanto al ritmo parecida a la del año pasado,
con la salvedad que en la de este día llegaba con menos km acumulados en las
piernas y menos peso.
En resumen, buena
carrera me salió esta vez, muy disfrutona y a nivel físico el cuerpo no se me
quejó.
Ahora, a ver la próxima
semana…
D698 | |
JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ | |
Puesto: | 977 |
---|---|
Tiempo: | 00:58:37 |
Dorsal | Nombre | Apellidos | Localidad |
---|---|---|---|
698 | JOSE MANUEL | MARRAS RODRIGUEZ | OVIEDO |
Puesto Gen. | Tiempo Oficial | Tiempo Neto | Club |
977 | 00:58:37 | 00:00:00 | |
Categoría | Sexo | ||
VETERANOS B MASC | Masculino |
DISTANCIA | 11500 M |
---|---|
RITMO | 0:05:06 |
PUESTO SEXO | M- 896 |
PUESTO CATEGORIA | VTBM- 202 (DE 0) |