Día: 30-07-2014.
Desnivel aproximado: 1.650 m.
Lugar de salida y llegada: Colio (Cantabria).
Tiempo: 07h 15.
Comentario:
Desde el 17 de Mayo que no realizaba ruta montañera
alguna, así que había ya bastante mono de caminar por terreno de cabras y como
había que poner solución a dicha adicción, se me ocurrió acercarme a una zona
que me encanta y en la que en teoría el buen tiempo suele estar garantizado,
así que para La Liébana me dirigí en este día con la intención de realizar
alguna ruta por la zona y contemplando la posibilidad de quedarme algún día más
por esas tierras, posibilidad que al final no se llevó a cabo.
Pensando en rutas por la zona y desterrada la idea
de acercarme hasta Fuente De, se me vino a la cabeza el ir a conocer la Canal
De San Carlos y de paso tendría la posibilidad de coronar la ruta con la subida
a uno de los dos picos de la zona, El Samelar (2.227 m) o el Sagrado Corazón o
llamado también San Carlos (2.212 m), pico este último en el cual cada 5 años
(los terminados en 0 y en 5), el primer Domingo de Agosto ascienden partiendo
desde Bejes la gente de los pueblos de los alrededores para celebrar en su
cumbre (presidida por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús) la tradicional
misa.
Mapa con el itinerario de la ruta.
Así que en el día de la excursión, en torno a las
10h20 ya estaba aparcando el coche en la curva anterior a la entrada al pueblo
de Colio, pueblo que no conocía y que al final de la ruta me acercaría a dar
una vuelta por el mismo.
Para llegar al pueblo, tomé el desvío en Unquera hacia
Potes y unos 3 Km antes del pueblo capital de la Liébana, en otro pueblo
llamado Tama pillé la carretera que en pocos km me llevaría a este pueblo de
Colio, punto de partida de la ruta de hoy.
La ruta me asustaba un poco que digamos por el
desnivel a salvar (partía de una altitud de 570 m de Colio para llegar hasta
los 2.214 m del Sagrado Corazón) y porque tampoco es que esté muy acostumbrado
a meterme rutas de montaña durillas en este año, pero como me suelo decir
siempre que inicio una ruta que considero durilla, a ir “poco a poco” para ir
descontando metros a la excursión de la jornada y si me veía con problemas pues a dar la vuelta y a volver otro día.
Pues a las 10h 30 empecé a caminar desde la curva
anterior al pueblo en un día totalmente soleado y con bastante calor, calor que
fui notando en bastante momentos de la jornada y que me ofreció algunas dudas
sobre si los 3 lítros de bebida isotónica que llevaba me serían suficientes
para acabar la jornada sin agobios de ninguna clase.
Inicio de la ruta, en el que el itinerario me llevó
por un tramo asfaltado hasta un pequeño grupo de unas casas rurales en una zona
conocida como “La Parte”.
El tramo asfaltado ya tomaba fuerte sentido
ascendente para llegar a estas casas, observando a la izd una de ellas,
conocida como “El Pajar de Tiburcio”, enclavada ésta en un entorno donde se
respiraba aires de absoluta tranquilidad.
El tramo asfaltado acababa en estas casas y dicho
tramo pasaba a ser tramo hormigonado que poco a poco me fue llevando a ganar
metros con muchísima rapidez dado el tremendo desnivel que tenía el “tramo de los…”.
Por tramo más o menos protegido del sol fui ganando
metros y caminando a un ritmo tranquilo y continuo como en mí suele ser
habitual, iba camino de los Puertos de Ullances.
Al cabo de 45 minutos, este tramo hormigonado me iba
a sacar al cruce con una pista proveniente de alguno de los pueblos de la zona,
saliendo a los pocos metros a una zona abierta con vistas ya al collado
objetivo de la jornada, el Collado San Carlos.
En estos momentos estaba por la zona de los puertos
antes mencionada y en la que había un cercado junto a una cabaña de piedra a la
que me aproximé, sacando entonces otra nueva imagen del collado que a lo lejos
parecía retarme a llegar a él.
Por fin se había acabado la tremenda subida y
vendría ahora un corto tramo que en ligero ascenso me iría a llevar a descontar
metros a la ruta de la jornada.
Aunque el punto al que quería llegar estaba claro,
no estaba tan claro el itinerario por el que la pista me iba a llevar a salvar
alguno de los obstáculos de la jornadas para alcanzar la base de la Canal de S.
Carlos, así que con este interrogante en mi cabeza seguí caminando y
disfrutando de la espectaculares vistas que me iba ofreciendo la ruta mientras
caminaba.
Tras descontar algún kilómetro en la pista, llegaba
ya al primer obstáculo previo en el relieve antes del comienzo de la canal.
La ruta durante un par de centenares de metros me
iba a llevar a poder descansar algo las piernas por algún centenar de metros,
cosa que se agradecía, pero este descanso rápidamente finalizó porque la pista
enseguida comenzó a ascender fortísimamente con alguna curva de herradura,
significativa del tremendo desnivel que me estaba haciendo ganar rápidamente.
Durante el trayecto por este tramo en fuerte
ascensión hubo un par de hechos que fueran marcando mis andares por la pista.
Lo primero era el calor que iba sintiendo a lo largo
de mi marcha y lo segundo fueron las extraordinarias vistas que me iba
proporcionando la ruta, como ésta de la zona de Fuentes Carrionas entre el
arbolado con el Pico Curavacas (2.520 m) asomando por dicha zona.
Por fin llegaba al final de esta tremenda subida,
marcada por un par de pivotes metálicos y desde donde el verdadero inicio de la
canal ya parecía más cercano.
En estos momentos llevaba 1h45 desde mi marcha del
coche y ¡Diosss, todavía me quedaba la subida dura de la canal y la subida al
pico del día!.
Tras una breve parada a pegar algún sorbo, reanudé
la marcha por un tramo muy liviano que las piernas iban agradecer y con guapas
vistas de la zona.
Un par de fotos de este tramo más liviano a medida
que me iba acercando a la rampa inicial del tramo que me iba a llevar a los
Puertos de Potes.
Por este tramo más o menos llano había visto a lo
lejos un grupo de cuatro personas que me precedían y las cuales iban parando
cada poco a esperar a alguno de sus miembros, así que me dije ¡A por ellos!.
Vista de la rampa inicial entre el verdor que
caracterizaba a esta zona.
Tras pillar al grupo al final de esta rampa, la
pista en este tramo previo a los Puertos de Potes hacía varias curvas de
herradura en las que se ganaban metros rápidamente.
Vista hacia atrás de este tramo recorrido.
Tras esta subida llegué a esta zona de praderías de
los Puertos de Potes, zona situada por debajo de los picos El Samelar (2.227 m)
a la izd y el Alto de las Verdianas en el centro (2.024 m).
Tras llegar al collado inicial de estos puertos de
Potes, ya me iba a tocar afrontar de verdad la propia subida por toda esta
canal de San Carlos.
Vista de este primer tramo de la canal.
El itinerario perféctamente marcado en su totalidad
me iba a sortear los diversos obstáculos en forma de piedras y rocas en estos
inicios, itinerario que no ofrecía más dificultades que las propias de ir
ganando metros.
Me estaba tomando la subida con mucha paciencia, sin
agobiarme por el terreno que me quedaba todavía por recorrer de la canal, así
que poco a poco lo único que me quedaba era fijarme en donde pisaba y ganar
metros a la canal.
Imágenes de la subida.
Iba transitando por un sendero que en ocasiones
tenía más bien trazas de pista empedrada y poco a poco acercándome al tramo que
suponía sería el más duro de toda la subida por esta canal, el tramo final que
parecía más bien un mar de pequeñas y medianas piedras.
Vista del tramo final de la canal.
Me costó bastante superar este tramo en cuanto al
cansancio ya que me iba notando algo falto de fuerzas, así que decidí parar a
tomar un gel energético y a beber algo bebida isotónica.
Después de esta parada si que noté un suministro de
energia extra que me hizo afrontar esta última parte de la canal mucho mejor de
lo que había estando sintiendo hasta ese momento.
Tras 3h45 llegué al collado de San Carlos (2.052 m)
ya con vistas a todo este tramo que había tenido que superar para llegar a este
punto.
Nada más llegar al collado, lo primero que hice fue
dirigir mi mirada al pico que ahora iba a subir, el Sagrado Corazón (2.214 m).
Pero antes de empezar con la corta ascensión a este
pico, encontré a una chica que había bajado del pico en cuestión y que me
inmortalizó en esta foto con la canal a mi espalda.
Guapa vista desde este collado de la zona
comprendida entre los picos Sagrado Corazón (2.214 m), La Junciana (2.267 m) y
La Rasa de la Inagotable (2.284 m).
Tras unos veinte minutos de suave ascensión desde el
collado y pasadas 4h05 desde mi marcha del coche, llegué al pico que se iba a
convertir en el objetivo del día, el S. Corazón (2.214 m), pico en el que como he
dicho al inicio de este reportaje se celebra en el mismo y cada cinco años una romería y una
misa a los pies de la imagen de la foto.
Inmortalizándome con la imagen.
En el pico estuve lo justo para sacarme alguna foto
ya que detrás de mí venían un grupo de ingleses que a los cinco minutos
llegaron a la cumbre, así que una voz interior me dijo que ya era hora de marchar,
tomando entonces el descenso hasta el collado de la canal.
El descenso de la canal me lo tomé con mucha
paciencia.
No me gustan los descensos por terrenos plagados de piedras y grijo
ya que no se me suelen dar muy bien, pero estaba claro que era cuestión de
bajar sin mirar cada poco para adelante para ver el tramo que me quedaba para finalizar el
descenso con el objetivo de que dicho descenso se me hiciera más liviano y
corto, pero de todas formas algún que otro resbalón pegué como en mí suele ser
habitual cuando me muevo por este tipo de terrenos.
Llegué cuando llevaba 05h40 de ruta a los Puertos de
Potes, dando entonces por finalizada la parte más difícil del descenso.
Aunque todavía me debían quedar algo menos de dos
horas hasta llegar el coche, el resto de la ruta que me quedaba ya era por
terreno mucho más fácil de caminar que la bajada de la canal, así que
renunciando incluso a parar a comer, puse destino al coche y llegando al mismo
después de 7h15 de ruta.
La ruta muy guapa, aunque durilla, sobre todo si no
se está acostumbrado o hace tiempo que uno no salía de monte como fue en mi
caso.
No comí nada durante la ruta, a excepción del gel
energético y bebí un par de litros de bebida isotónica (pensé que me iba a
quedar sin líquido pero éstó de beber a pequeños sorbos de vez en cuando está
visto que uno economiza líquido y al final me sobró algo menos de 1 litros,
litro que cuando llegué al coche terminé de disfrutarlo).
Después de dejar todos los bártulos en el coche y de
estirar un poco me dispuse a conocer el pueblo que había sido el punto de
partida de la ruta de este día, Colio.
Este pueblo está situado a unos 571 m de altitud y
tenía en el 2008 unos 63 habitantes y seguramente por lo que más se conoce a este pueblo es que
durante la Guerra de la Independencia española se creó una escuela de oficiales de la
que salieron multitud de mandos de la División Cántabra, conservándose todavía
en el pueblo la portada de entrada a la finca que sirvió como escuela de
oficiales.
Fotos de algunas casas del pueblo.
Detalle de la fuente del pueblo con el típico vaso
que existía en muchas fuentes rurales.
Imagen de la antigua escuela de oficiales que
todavía permanece en pie en la finca de su ubicación.
Ahora, a esperar la próxima excursión que ya tengo en mente en una zona cercana al centro de la región y de la que no he encontrado nada en Internet sobre el itinerario de dicha ruta.