miércoles, 21 de mayo de 2014

EL NOGALES DESDE EL FIELATO MÁS EL CHAGARELLO DE PROPINA.


Día: 17-05-2014.

Desnivel aproximado: +1.200 m aprox.

Lugar de salida y llegada: El Fielato (Pto S. Isidro).

Tiempo: 8 horas.

Comentario:
Había transcurrido casi un mes desde mi última salida montañera, a la Viorna en la zona de Potes (Cantabria) y la verdad ya había muchísimas ganas en volver a pegarme otra caminata, así que con la debida precaución para mis isquiotibiales pensé en qué ruta podría hacer en este fin de semana en el que iba a hacer un tiempo soleado y se me ocurrió ir a conocer el trayecto desde El Fielato hasta el Nogales y luego hacer todo el cresteo de la Sierra del Ajo camino de la estación de esquí de S. Isidro con la idea de ir regresando al coche descendiendo por la estación de Fuentes de Invierno y el resto por la carretera del Pto S. Isidro.

Como es habitual en mí, la ruta tuvo variaciones en el transcurso de la misma (como suelo decir es de las cosas buenas que tiene el salir habitualmente solo por la montaña, que le permite hacer a uno alternativas a la ruta inicial sin problema alguno), así que al final solo hice una parte de lo que tenía pensando hacer ya que decidí que la zona de la Sierra del Ajo la dejaría para mejor ocasión.

Esa zona de la sierra mencionada la sustituí finalmente por la subida a un pico (El Chagarello) que siempre que me acercaba a esta zona de Asturias me quedaba mirándolo desde el coche pensando en si se podría subir ya que me parecía "inexpugnable" por el abundante manto de árboles que lo rodeaban y la zona de caliza que lo coronaba, así que para sorpresa mía en la última parte de la ruta, allí estaba yo junto a su buzón y disfrutando de las ESPECTACULARES vistas de las caídas del Torres hacia la carretera.

Foto del mapa con la ruta realizada. (En azul el itinerario en la última parte que realicé para subir este pico citado).


La semana anterior me la había tomado de descanso forzoso ya que después de correr la Media Maratón de Gijón y de correr otros 30 Km en tiradas largas los días posteriores, los isquiotibiales cargados se me habían empezado a quejar  diciéndome algo así como ¡Macho, ten cuidado que te fastidiamos el resto de la temporada de running como te pases machacándonos...!,  así que como uno ha aprendido a fuerza de lesiones a escuchar a su cuerpo, decidí tomarme esta semana de relax en el tema deportivo y dejarlos descansar.

El sábado me levanté a las 05h50 ya que quería empezar a caminar pronto como en mí suele ser habitual, poniendo rumbo al concejo de Aller y a esta zona del Fielato, situada a 1.269 m de altitud.

Me fastidió bastante no poder parar a desayunar mi habitual cafetín con bayles, pero dadas las horas por las que pasé por las poblaciones de dicho concejo, se puede decir que había sido un poco ingenuo el pensar que pudiera estar algún paisano en un bar esperándome con la cafetera encendida (¡Qué loco va tener abierto un bar en esta zona para que otro loco tome un café con bayles antes de empezar a caminar…!).

Empecé a caminar a las 07h45 desde El Fielato (me hubiera gustado empezar una hora antes, pero se me pegaron las sábanas…), tomando entonces la ruta señalizada hacia la conocida Braña El Gumial, braña que tengo que decir que el menda no conoce todavía.


Con una temperatura muy fresquita, más bien fría, empecé a caminar en ligero descenso para tener que cruzar a los cinco minutos el riachuelo a través de un peculiar quitamiedos que hacía las veces de “puente”.


Transitando todavía por zona sombría, así estaba a mi espalda el Torres deseándome que pasara un buen día.


A los pocos minutos ya pude salir a zona soleada.
¡Qué ganas tenía ya de ir acompañado del astro rey!, así que con algún grado más de temperatura fui poco a poco avanzando por una ruta que tengo que decir que me sorprendió positivamente por lo bien señalada que me la encontré en todo su itinerario.

Me iba a encontrar al poco tiempo otro quitamiedos para salvar otro riachuelo nutrido por las aguas de algunos de los neveros que todavía en estas fechas se conservan por las alturas.
Un trío de imágenes de este paso.




Llegué entonces a la bonita majada de Brañarreonda, lugar en el que se respiraba un ambiente de absoluta tranquilidad, sobre todo a esas horas.

Algunas fotos de las cabañas de este lugar.






Tranquilamente y viendo cada poco las señales del recorrido fui avanzando en dirección hacia la Collada Beldoso o Vildoso, situada a 1.582 metros de altitud.
Vista de dicha collada desde la cómoda pradería por la que fui acercándome a la misma.


En mis pasos hacia esta collada era inevitable alzar la vista para un pico, el Chagarello (1.650m), al que le tenía muchas ganas, pero también es verdad que hasta esos momentos parecía presentarse “inexpugnable” para el menda por todo ese manto de piornal, arboleda y una cresta que me parecía muy complicada para mi nivel montañero, así que con estas sensaciones iba poco a poco y en tranquilo caminar hacia la collada del día.


Hacia la derecha en el sentido de la marcha, iba dejando atrás la zona de El Fielato y del Torres e iba alcanzando una altitud aproximada a la del Chagarello, el cual a cada paso mío el pico se iba progresivamente alejando un poco más hacia el Noreste.


Y hacia el Sureste, una parte de la Sierra del Ajo por la que tenía previsto transitar unas horas después.


Llegué entonces en 1h a la Collada Beldoso, collada en la que había un poste con el nombre y la altitud de dicha collada.

Vista desde esta collada de la zona del Pto S. Isidro con la zona del Torres todavía en sombra. (Tuve algunos problemas a la hora de hacer fotos debidos a la posición del sol ya que los rayos me cegaban el objetivo de la cámara, pero por lo menos alguna como ésta se salvó…).


Desde dicha collada y disfrutando del panorama que me ofrecía la misma, pude contemplar la zona sombría del Retriñón debido a las horas tempranas que eran todavía.


La ruta marchaba entonces hacia el Este para coger entonces un claro sendero.
Durante el tránsito por los inicios de este sendero, podía ver en primer lugar la Peña del alba (1.630 m) con el Retriñón asomándose a lo lejos.


Pero de repente y cuando me fijé en el Chagarello, veo ante mi asombro que el pico “inexpugnable” que parecía ser, ahora se volvía “manso” en su cara Oeste, así que parecía bastante factible que un día el menda pudiera intentar su ascenso.

Hoy estaba claro que no sería el día ya que la ruta prevista era otra, pero la información ya la tenía grabada en mi cabeza para alguna escapada express para los meses de verano para subirlo después de currar.

Vista de los inicios de este segundo sendero que partía desde la collada y con vistas hacia atrás al Torres y al Chagarello (izda) en su cara “mansa”.


Me iba a meter de nuevo en zona boscosa y sombría y al poco tiempo me iban a ir apareciendo diferentes indicaciones de la carrera de montaña que se iba a celebrar en esa zona al día siguiente, el Trail Alto Aller.

El sendero iba a obligarme a pegar un ligero cambio de sentido en el que ya iba a poder ver las cumbreras del Pico Nogales con algunos neveros (2.073 m) y el Pico Oso (2.025 m), apareciendo ante mí una primera cota de 1.846 m que en el mapa que yo poseía no tenía nombre alguno (en el centro de la imagen).


El sendero me iba a llevar en descenso hasta una guapa vega que creo que recibe el nombre de Vega de Alba.


En la misma vega y echando una vista atrás del tramo descendido a través del manto boscoso.


Por fin se acababa la sombra para empezar de nuevo a caminar iluminado por el sol,  yéndome entonces y guiado por el itinerario de la carrera hacia cotas superiores y ascendiendo al lado mismo del riachuelo que caía por debajo de algunos neveros que todavía había.


Un par de fotos en el inicio de esta subida.




Tras haber subido unas decenas de metros me dio por pegar un vistazo hacia el tramo recorrido desde la Collada Beldoso.


La pequeña subida por este tramo no me estaba costando nada, a esto se sumaba que iba muy entretenido viendo el paisaje, las señales del itinerario de la carrera del día siguiente, el riachuelo, la zona más abrupta de la Sierra del Ajo conocida como los Castillones, la zona del Torres, el pico abrupto que me había mostrado su cara más amable …., así que se podía decir que estaba disfrutando mucho de la excursión del día.

En la parte superior del riachuelo me estaba esperando antes de salir a zona más llana y abierta, un gran nevero que tenía una abertura de un par de metros y por la que estaba saliendo el agua que descendía para la Vega de Alba.


Finalmente salí a una zona más abierta en la que daba gusto caminar ya que en la misma había una extensa pradería que hacía mucho más cómodo mis pasos sobre la misma.


Iba dirección a la collada que separaba el Pico El Oso (2.025 m) de la cumbre sin nombre de 1.846 m que tenía marcada en el mapa, así que tras salir a esta pradería torcí a la derecha para ir acortando un poco el camino hacia la collada.


Empecé a subir por el manto verde y en alguna parada que hacía y echando la vista hacia atrás, el collado Beldoso (pto rojo) parecía alejarse poco a poco.


Tras llegar a la collada, ascendí en 5 minutos hasta esa cota de 1.846m, ofreciéndome la misma hacia el Noreste unas extraordinarias vistas del Torres, del Cdo Beldoso, del Chagarello y de toda la zona boscosa por donde había transitado hasta llegar a la vega así como de la propia vega de Alba.


Y dirigiendo la mirada desde la foto anterior  (Noreste) hacia la izda (Noroeste) podía observar la zona comprendida entre Peña Mea y el Retriñón, así como la Braña El Gumial a los pies de este pico “sin nombre”.


Hacia el Sureste aparecía la zona de los Castillones con el Pico Fuentes a la izda de éstos.


Y más o menos hacia el Suroeste y el Oeste se mostraban ante mí el Nogales (2.073 m) y un pico que no conocía, el Pico Las Rubias (1.956 m), al cual tenía dudas de si acercarme o no en este día, pudiéndose localizar sin problemas el sendero que transcurría por la ladera del Nogales hacia Las Rubias.


Finalmente y como esta peña de 1.846 metros  me gustó por las vistas que ofrecía y al no tener referencia en el mapa de cómo la llamaban los lugareños, decidí subsanar dicha falta de atención por parte de la gente del lugar hacia la peña y ponerle nombre yo mismo y nombrarla  “Peña Josua”.

Lo malo a todo esto era que no tenía botella de sidra achampanada o botella de bayles, así que para el bautizo tendré que volver en otra ocasión para que quede oficializado el nombramiento.

Tras 2h15 de caminata hasta la Peña Josua desde el coche y tras unos minutos disfrutando de las vistas que me ofrecía, fui regresando hasta la collada para coger el sendero que me llevaría al Oeste hacia el Pico Las Rubias (1.956 m).

En la foto se ve el itinerario de ascenso hacia este primer pico del día y el inicio del itinerario a través del sendero hacia el segundo pico del día.




El sendero se caminaba muy bien y ofrecía vistas guapas hacia el Norte con parte del Cordal del Retriñón hacia el Pico Torres.


Y hacia atrás vista de dos picos emblemáticos del concejo de Aller, Peña Josua (pto rojo) y el Pico Torres (2.104 m).


Con algo más de zoom, el Torres y el Chagarello en la parte inferior (se puede ver la pradería que descubrí para subir el último pico del día).


Tras cruzar un pequeño collado, proseguí por el sendero y viendo ya el tramo que me quedaba para alcanzar Las Rubias.


El Retriñón me acompañaba en todo momento en mi caminar.


Y hacia atrás, el collado Beldoso (pto rojo) se iba alejando a cada paso mío.


Llegué finalmente en 3h15 desde el coche a este segundo pico del día, Las Rubias (1.956 m), en el cual no había estado nunca.

Desde este pico iba a ver los 4 primeros picos que iba a subir en este día.

1. Peña Josua (1.846 m).
2. Pico Las Rubias (1.956 m).
3. Nogales (2.073 m).
4. El Oso (2.025 m).

Vista de la Braña El Gumial y la carretera del Pto S. Isidro con el Torres al fondo.


Tras estar unos minutos disfrutando de las vistas, regresé al collado para iniciar la ascensión al Nogales.
Tenía la posibilidad de subir también el cercano Pico Jeje (drcha) pero no me apeteció mucho ya que me me iba a quedar todavía mucho camino a través de la Sierra del Ajo y tampoco quería perder más tiempo caminando hacia el Oeste.





Fui subiendo por la fuerte pendiente y de vez en cuando echando la vista hacia atrás hacia el pico que había dejado minutos atrás.


Tras 3h50 desde el coche llegué al Nogales para disfrutar de las espectaculares vistas que me iba a ofrecer, como en el caso de toda la zona del Pto Vegarada.


Foto del menda en este pico.


Hacia el Este nada me impedía ver picos como el Josua, el Fuentes, el Toneo,  el Chagarello, el Torres y al fondo a lo lejos, los Picos de Europa.


Con algo más de zoom se veía además de los Picos de Europa y el Torres, el Tiatordos a la izda de este último.


El Pico Jeje, el cual renuncié a subir en esta excursión, visto desde el Nogales.


El vértice geodésico caído del Nogales, hoy en día.


Dicho vértice con el menda hace casi 11 años. (He buscado la foto de mi anterior ascensión ya que estaba segurísimo que el vértice estaba de pie y con una cruz al lado, foto que al final me ha confirmado mis sospechas).


Ahora tocaba descender hacia el Pico El Oso (2.025 m), así que para dicho pico me fui, viendo a lo lejos la zona de San Isidro.


Foto hacia atrás del descenso realizado.


Llegué al buzón característico de este pico tras 04h15 de mi marcha del coche, en el cual me encontré la agradable sorpresa que había sido colocado en la cumbre por el club Ibice, mi antiguo club de montaña con el que salía hace casi ya un par de décadas.


Tras disfrutar unos minutos de las vistas ya veía hacia el Este el siguiente punto (rojo) al que iba a llegar y en el que sin saberlo todavía, iba a dar por concluida la ruta en la sierra.


Llegué entonces al punto señalado en la foto anterior y la impresión que me dio viendo en esos momentos la Sierra del Ajo es que el lugar aproximado donde tendría que dejar la sierra para bajar por Fuentes de Invierno estaba algo más alejado de lo que me hubiera gustado.


A esto se unía que veía el tramo siguiente y me pareció un poco rollo el mismo ya que tendría que perder metros de desnivel para superar la zona de los Castillones y la verdad no me apetecía mucho ya que no quería tentar a la suerte y complicarme la vida a nivel físico ya que todavía me quedaban unas cuantas horas de caminar por terreno desconocido.

En condiciones normales me hubiera arriesgado pero en este día preferí cuidar un poco los isquiotibiales que arriesgar, no fuera a ser que el resto de la ruta me privara finalmente de participar en la Media Maratón de la Reconquista de finales de este mes.

Así que decidí entonces volver sobre mis pasos y si seguía sintiéndome bien de las piernas intentaría subir el pico Chagarello con lo que podría fotografiar el pico Torres desde un punto muy ansiado por mí y que me permitiría observar y estudiar algunas canales de ascenso por esa cara.

Fui descendiendo rápidamente por un terreno de gran pendiente con matorral bajo y sendero y viendo el itinerario que había tomado a la hora de subir el pico sin nombre o mejor dicho nombrado en el día como la Peña Josua.


De nuevo volvía a la vega de la mañana, encontrándome dicha vega iluminada por el sol dadas las horas que eran.


Una vez que descendí a esta vega y según me iba acercando a pillar el sendero que me llevaría de vuelta al collado Beldoso resulta que dos figuras a lo lejos me sonaban y cada vez más a medida que me acercaba a ellas.

A falta de unos 20 metros ya los reconocí siendo dichas figuras una pareja amiga de foreros del Foro, Félix y Mary, con los cuales estuve un rato hablando y de paso Félix nos hizo una foto de recuerdo de dicho encuentro.


En este momento ocurrió una anécdota desagradable por decirlo así ya que mientras estábamos hablando vimos como a lo lejos un chaval bajaba descendiendo en plan runner a buena velocidad por parte del itinerario de la carrera del domingo.
Al llegar al lugar donde estábamos situados resulta que nos pregunta que si habíamos visto a una pareja con un perro ya que le había dicho un montañero que dicha pareja había quitado parte de los paneles indicativos de la carrera del día siguiente.
Tras decirle que no habíamos visto a nadie, prosiguió con su carrera hacia la Braña El Gumial para ver si los encontraba.

La verdad no entiendo a la gente en la mayoría de las ocasiones, quizás por esto me gusta tanto salir a la montaña, porque no me encuentro en muchas ocasiones ni a dios y esos momentos de soledad son impagables.
Hay que ser de mal nacidos dedicarse en un día casi de verano como el del sábado a fastidiar a la organización de una carrera de alta montaña quitándoles las indicaciones para los participantes con el consiguiente peligro para los mismos en el día de la carrera.
(Hoy martes que es cuando estoy escribiendo esta crónica he llamado a la organización para ver en que había quedado el tema y me han dicho que en el mismo día no les habían podido coger pero que andaban tras la pista de ellos ya que tenían alguna foto que les habían proporcionado a la organización de los gamberros por no decir otra cosa).

Tras el agradable encuentro con Felix y Mary, los cuales me dijeron que tenían pensado en este día hacer la ruta que en un principio había pensado yo realizar, me despedí de ellos deseándoles suerte y tomé entonces el sendero que me llevaría por el mismo tramo de la mañana hasta el Collado Beldoso.

Desde el mismo collado salía un sendero en dirección al pico “inexpugnable” de primera hora de la mañana, así que para dicho pico me dirigí con mejores vibraciones que las que había tenido a primera hora de la mañana viéndolo por su cara menos amable.

Transitando por el mismo, me dio por mirar hacia la zona por la que había estado caminando hacía unas horas, viendo claramente diferenciados cada uno de los 4 picos subidos anteriormente.


Tras atravesar un pequeño tramo bastante molesto por el ramaje que asomaba al sendero, salí a una zona más abierta donde pude ver ya el primer tramo del pico.




En la mañana había cometido el error de no fijarme (al no tener prevista su ascensión) en dónde estaba situado el punto más alto de este pico, así que no tuve más remedio que ir tanteando sobre el terreno cuál de las diferentes zonas del pico pudiera ser la que se considerara realmente como su cumbre.

El sendero salió entonces a la pradería de este pico que había visto desde los picos anteriores, así que al poco de coincidir el sendero con el manto verde, me salí de dicho sendero para empezar a elevarme por terreno pendiente pero fácil de andar hasta toparme con el murallón en cuestión, el cual se dejaba trepar en algunos tramos.

Ante lo que yo consideraba que podía ser la cima, empecé a subir por las piedras y tras alguna pequeña trepada por terreno mixto de hierba y piedras fui a dar a un tramo algo más vertical, así que cuando de repente me da por mirar hacia el lado opuesto de donde yo estaba, veo que me había equivocado al suponer que por donde yo estaba estaría la cumbre, así que tocaba de nuevo un descenso de unos pocos metros y entonces al ver una especie de canaleta de hierba y piedras me dio por irme a subir la misma.

Cuando llegué a la parte de arriba de esta canaleta, veo que me es imposible seguir ya que el terreno se me complicaba bastante, sumado ésto a que había una caída espectacular para un lado y para el otro había otra caída de un par o tres de decenas de metros.

Vista desde esta parte superior de la canaleta, de la primera zona por la que había intentando transitar en este pico.


Lo bueno por decirlo así era que la cresta seguía elevándose ligeramente, así que a dar la vuelta me dije, y dicho y hecho en unos minutos ya estaba de nuevo caminando por la pradería, en este caso en dirección al otro extremo del pico en cuestión.

Me fui elevando a ritmo pausado y al final descubrí como la pradería quedaba unos metros por debajo de la cima, pero hacia la misma había trazas de pisada que no ofrecían peligro alguno, así que todo entusiasmado para el buzón que estaba viendo me dirigí, llegando al mismo tras 07h15 de mi salida del Fielato.

Las vistas desde este pico denominado El Chagarrello (1.650 m) realmente espectaculares, como por ejplo estas dos del Torres.




El verde manto por debajo de la Sierra del Ajo.


Desde la cumbre, que no es muy ancha que digamos, vista del cresterío del otro extremo de este pico hasta la misma (se pueden ver las caídas a ambos lados).


Abandoné el pico y entonces me dirigí a una especie de saliente que me iba a ofrecer la vista del día, la del Pico Torres con sus canales y la carretera del Pto S. Isidro.


Pero antes de marchar me dio por sacar una foto del final de la pradería con la máxima altura del pico. (¡Cómo engañaba el pico...!).


Tras quedar embobado con la vista que me había ofrecido dicho saliente, me dirigí al Collado Beldoso, llegando a éste en un cuarto de hora y acto seguido ya continué en dirección al coche, descendiendo en otra media hora hasta el mismo y completando la ruta del día en 8h.

Vista del Pico Chagarello (1.650 m) desde El Fielato.


En el descenso con el coche hacia Felechosa me paré en una de las curvas cerradas de la carretera para sacar una última foto al manto boscoso que cubre la ladera de este último pico.


En resumen guapa ruta en la que me encontré bien a todos los niveles.

Camino a casa, pararía en Cabañaquinta a ver el partido del Barsa – Atlético, con lo que aprovecharía a tomar el cafetín con bayles habitual y de paso ver como el Atlético se iba a proclamar campeón de Liga.

5 comentarios:

  1. Estas hecho todo un atleta compañeru. Gran rutaza la tuya. Muy buenas descripciones de las que iremos sacando partido. Me alegró mucho ver en el reportaje a mis dos amigos: Mari y Félix. Saludos.

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  2. Gracias viti.....
    Lo más significativo de la ruta que has visto es el último pico que subí que supongo que normalmente suele pasar desapercibida su ascensión pero que como habrás visto tiene unas vistas del Torres desde la parte cimera con las caídas hasta la misma carretera....
    En cuanto a Mary y Félix me encantó encontrales de nuevo después de la última reunión del Foro Asturmet del año pasado. Siempre es agradable charlar con ellos. Buena gente.
    Un saludo.

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  4. Gracia Josua por la descripción de esta ruta que, aunque hice parte hace años, la tengo pendiente volver a hacer.
    En cuanto al pico sin nombre que bautizas como Peña Josua, en el mapa que acompaña al libro “El Conceyu Aller” de Alfredo González Pérez, lo nombran como Peña Fuentes (igual que el Pico Fuentes).
    Por cierto, creo que alguna vez te vi por el parque de invierno de Oviedo cuando voy a correr.
    Un saludo.

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  5. Gracias Pedro por la aclaración.
    Como no he visto nombre alguno en mi mapa refiriéndose a esa cota, decidí yo ponerle nombre, jejej, así que a partir de ahora será Peña Josua.....
    En cuanto a lo del P. Invierno, seguro que me habrás visto, así que para la próxima pégame el toque...
    Un saludo y gracias por comentar....

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