viernes, 2 de enero de 2015

XXXI S. SILVESTRE DE OVIEDO


Fecha: 31-12-2014.

Lugar: Oviedo.

Distancia: 5,5 Km (no homologados).

Tiempo:          Oficial:    28:14

                      Real:         -------  (corrí sin crono).

Precio: 3 Euros.

Comentario:
Llegaba la S. Silvestre de mi ciudad, carrera en la que no había participado el año anterior, así que se puede decir que dicha carrera era fija para mí en este día, aunque viendo cómo se desarrolló la misma, a fecha 01-01-2015 pienso que la de este año habrá podido ser la última para mí ya que no disfruté nada durante la carrera y para correr serios peligros de tener un accidente en la misma, pienso que vale más quedarse en casa y aprovechar mejor a salir a entrenar, a correr alguna prueba con mucha menos participación de gente o en último caso, despedir todos los años haciendo una ruta montañera.

Imagen del primer cartel de la prueba, allá por el 1984 (carrera que corrí) y la carrera de este año 2014 (¿habrá sido mi última S. Silvestre en mi ciudad?...¡Quién sabe!).


Había comido ligero en este día y a falta de una hora para el comienzo de la carrera ya estaba aparcando donde casa de mi madre para tranquilamente prepararme (dorsal 706 que había pillado el domingo anterior en el Centro Comercial Calatrava) y acto seguido salir a calentar a falta de unos 35 minutos para el pistoletazo de salida.

Empecé a calentar en dirección al Parque S. Frco y cuando estaba empezando a corretear por las calles del céntrico parque de Oviedo, resulta que me di cuenta que se me había olvidado el cronómetro.

Por unos momentos tuve dudas de si acercarme hasta casa a pillar dicho reloj, pero quedaba una media hora y tampoco quería tentar mucho a la suerte, así que con un cierto sabor “amargo” por dicho olvido, seguí trotando y poco a poco adquiriendo más soltura en la forma de correr.

La verdad que viendo las sensaciones que tuve durante y al final de la carrera, se puede decir que dicha sensación de amargura se transformó en una cierta sensación de indiferencia porque me di cuenta que el tiempo de carrera en caso de haberlo podido tomar al comienzo de la prueba, no me hubiera servido de orientación a ningún nivel sobre mi estado de forma.

Durante el calentamiento y al tener tiempo de sobra para trotar tuve muy buenas sensaciones y sin molestias físicas, hecho éste que cada vez más me anima a la hora de ir afrontando las diversas pruebas del calendario, aunque sí que es verdad que en este año 2015 seré algo más selecto a la hora de escoger las carreras a disputar.

A falta de unos 10 minutos para comenzar la S. Silvestre ya me situé dentro del pelotón, en posiciones distantes unos 50 metros a las de la pancarta de salida.

Pero antes de empezar a correr, un par de imágenes del recorrido de la S. Silvestre del 2014.




Había muchísima gente (unos 4.000 era la cifra oficial como límite de corredores aunque había seguramente algunos centenares de más corriendo sin dorsal) y estando situado ya dentro del pelotón intenté ganar algunos metros dentro del mismo para adelantar posiciones pero me fue imposible por la aglomeración de gente, así que tocaba aguantarse y esperar a que dieran la salida.

Dieron entonces la salida y empezamos todos a trotar unas decenas de metros por unos momentos, a caminar por otros tantos y así hasta que por fin pude lograr dar zancadas cortas con mucha precaución de no tropezar y que no tropezaran conmigo (esto duró tal como lo digo unos 200 – 300 metros, lo que era en sí la C/ Uría).

La carrera torcía entonces a la izd para afrontar la primera subida importante del día, la de la C/ Toreno, la cual por encontrarse al comienzo de la carrera suponía que todavía no iba a hacer mucho daño en los corredores, pero aun así tenía esperanzas de ganar posiciones en el pelotón de corredores ya que me encontraba muy bien de fuerzas en las piernas.

Pero esto último que digo, nada más lejos de la realidad.
Imposible para mí el ganar con claridad puestos entre los participantes en la carrera ya que la gente se agolpaba corriendo dejando apenas espacios para adelantar y cuando lograba pasar a alguien, resulta que me topaba con gente que iba súper despacio y que dificultaban el avance muy mucho.

A esto se sumaba que a veces venían desde atrás corredores haciendo eses con mucha peligrosidad para poder pasar y el riesgo se hacía cada vez más inminente para tropezar y pegarnos todos un buen “hostiazo”.

El pelotón inundaba el asfalto y las aceras.
¡Demasiada gente y paso de intentar arriesgarme para adelantar a guajes!, “pensé” ya que en muchos momentos me encontraba con que eran “guajes” los que habían salido en posiciones mucho más adelantadas a lo que les correspondía y eso podía hacerme peligrar mi integridad física por lo inesperado de sus movimientos a la hora de correr.

Así que corriendo en bastantes momentos por las aceras de las c/Toreno, Cervantes e Independencia llegué en sentido descendente al tramo de la C/ Covadonga.

En este tramo no había mejorado casi nada la densidad de corredores (nota negativa del día…), aunque sí que es verdad que cada vez me notaba mejor de fuerzas y así sería el resto de la carrera (alguna positiva tenía que haber…), superando claramente y con las fuerzas intactas el repecho de la Pl del Carbayón.

Seguidamente la carrera continuaba en dirección a la zona del Postigo, donde esperaba impaciente el tramo que más me interesaba del circuito, la subida desde esta zona hasta el Auditorio Principe de Asturias.

Dicha subida constaba en un tramo de un repecho realmente importante de unos 100 metros en la zona del antiguo colegio Hispania (C/ Marqués de Gastañaga), repecho que asombrosamente subí de maravilla, aunque sí que es verdad que no con toda la celeridad con que me hubiera gustado ya que delante de mí una muralla de corredores impidieron que pudiera ganar más segundos al crono.

La pendiente bajaba y continúe en ascenso por los tramos de las C/ de Campomanes, de González Besada y finalmente de Pérez de Ayala, tramos que superé muy cómodamente, con mucha fluidez en mi zancada y encontrándome genial a nivel de cardio.

En estos tramos pude superar a algunos corredores ya que aunque corríamos bastantes juntos, por momentos había algún metro que me separaba en ocasiones de los que me precedían y que me hacía mucho más fácil y menos peligroso el poder adelantarlos.

Alcancé la zona del auditorio y aquí la carrera nos bajaba en fuerte pendiente algún centenar de metros por la C/ Calvo Sotelo para torcer seguidamente en dirección a Pl España y a la Avda Galicia.

Aquí ya se empezaba a correr con mucha más comodidad que los km anteriores aunque no pude evitar correr por acera hasta pasar dicha plaza.

Al poco enfoqué la Avda Galicia y en escasos 100 metros ya iba a enfocar la C/ Sta Susana, tramo éste en llano de dicha calle por el que tendría que correr unos 400 metros bastante cómodo y bastante rápido mientras seguía adelantando a algunas de las unidades que me precedían.

Tocaba giro a la izd y en rápido descenso por Marqués de Sta Cruz llegué a la céntrica Pl. de la Escandalera donde tendría que pillar el último tramo a partir de la C/Fruela donde me noté bastante rápido aunque sí que es verdad que tampoco apuré todo lo que hubiera podido ya que me notaba al final de la carrera un tanto decepcionado por las dificultades que me había encontrado durante la prueba (sobre todo de barullo de gente y la gente “temerosa” que me había encontrado a la hora de correr), así que simplemente me dejé ir esos últimos 300 – 400 metros que me separaban de la Pl de la Catedral, lugar donde estaba instalada la meta.

Al final crucé dicha pancarta levantando la mano hacia el cielo y mirando al panel donde marcaba un tiempo de 28:11, aunque al final y viendo la clasificación me dieron un tiempo de 28:14.

Acabe en el puesto 1.010 de 3.337 que figuran en la clasificación oficial y a una media de 05:07.83 el km (con centésimas y todo…).

Una pena que la carrera no hubiera sido de 10 ó 12 Km, ya que hubiera marcado un tiempo para mí que hubiera mejorado con holgura los mejores registros en ambas distancias.

Fue cruzar la meta con una sensación de decir “Ahora que estaba empezando a coger ritmo de carrera, se termina la prueba”, ya que ni tuve que pararme apenas a recuperarme del esfuerzo.

El tiempo que marcaba el reloj era el tiempo oficial de la prueba de este día, pero para nada el tiempo real que tardé en recorrer los supuestos 5,5 Km ya que hay que añadir por decir algo, más de un minuto y sumar aparte el tiempo que tardé en salir de las aglomeraciones de gente, parones y demás incidencias, así que como conclusión final de la carrera decir que ¡No creo que me vean de nuevo en Oviedo participar en otra San Silvestre!, ya que comparada la carrera de este año con carreras no tan lejanas de años anteriores, la gente se ha vuelto más salvaje y más imprudente a la hora de correr y sobre todo el disfrute fue 0 para mí en este día.

Tras cruzar la meta, decir otro punto negativo, éste achacable a la organización ya que para recoger un simple bote de coca-cola, montaron un par de chiringuitos pero en vez de tener los corredores que entrar por un extremo y salir por el otro, resulta que allí nos amontonábamos con empujones haciendo cola y retrocediendo sobre nuestros pasos tras haber pillado el dichoso bote.

Con el bote en la mano y tras realizar un par de estiramientos, volví corriendo algo más de un km hasta el coche para cambiarme en el interior del mismo y poner rumbo a casa para pasar la nochevieja ya que no tenía previsto salir en esta noche de fin de año.

A partir de esta carrera ya empieza lo bueno de este año 2015, empezar con el Plan de preparación de la primera maratón que corra en mi vida y encima con plan “autodidacta”…
¡A ver qué tal se me da…!

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