Día: 14-11-2015.
Lugar: Castañeras
(Cudillero-Asturias).
Desnivel: 100 metros
aprox.
Comentario:
Viene de la primera
parte de la excursión del día, la visita al entorno de la Playa de la Gueirúa.
Pues me dirigí con el
coche al pueblo de Castañeras, situado un par de km al Este del pueblo de la visita
anterior, el pueblo de Santa Marina.
De este pueblo de
Castañeras salía una carreterina asfaltada que me iba a llevar a las
proximidades de la Plaza del Silencio, playa considera la más guapa de
Asturias, seguramente por el entorno salvaje en el que se encuentra.
Antes de dejar el coche
aparcado en el pequeño aparcamiento destinado para la visita a esta playa, iba
a poder sacar algunas fotos tanto de la zona en la que había estado en la
primera visita del día.
Como de la zona que
visitaría en esta segunda parte de la excursión, la zona de la Playa del
Silencio.
Decir que en el momento
en que saqué las dos fotos anteriores perdería la tapa del objetivo, así que me
tuve que arreglar como pude con la segunda tapa que tenía, la del zoom.
Tras aparcar el coche,
ya me encaminaría en un breve tramo de unos 300 m hasta la zona del mirador de
la playa, sacando en mi aproximación algunas fotos como las que siguen.
Unos metros antes de
llegar al mirador, me desvié a la derecha por un sendero que en descenso me iba
a llevar a cruzar un riachuelo, sendero por el que continué hasta dar con una
zona que me había llamado la atención desde lo alto y en la que había una
caseta, así que para allá me fui a investigar un poco a intentar descubrir
nuevas panorámicas de la zona.
Aproximándome a dicha
caseta y por detrás de ella, el promontorio al que acabaría subiendo.
Unos metros antes de la
caseta, iba aparecer a mi drcha la Playa de la Barquera, playa a la que intenté
acceder pero como iba a tener que realizar un destrepe para bajar a la misma
por una zona en la que ya se estaba metiendo el mar (ya estaba subiendo la
marea), renuncié a conocer el entorno de esta playa y dejarlo mejor para otro
día.
Playa de la Barquera.
Vídeo de la playa con
el agujero por donde se internaba el mar hacia la zona por la que hubiera
bajado a la playa.
Mirando hacia atrás, el
desvío que tuve que tomar unos metros para intentar bajar a la playa y ante mí
la oquedad por la que ya se estaba metiendo el mar, impidiéndome el acceso
“seco” al pedrero.
Llegué a la caseta y
con vistas ya a la entrada que hacía el mar por esta zona.
Decidí entonces ir
subiendo poco a poco al promontorio rocoso, tapizado de vegetación, para ir
sacando numerosas fotografías, así como algún que otro vídeo con las vistas que
me brindaba el mismo del mar y de más moles rocosas que se me presentaron en
cuanto me alcé a lo más alto de la roca.
Al poco de ir subiendo,
me detuve unos instantes a ver como entraba el mar en el espacio que había
entre este promontorio y otro que se me presentaba aislado en el agua.
Vista de este segundo
promontorio rocoso.
Seguí subiendo por el
promontorio en el cual estaba y que no ofrecía ningún tipo de dificultades,
salvo las de estar atento por donde pisaba no fuera que me desviara algún metro
y cayera al mar unas cuantas decenas de metros.
Alcancé lo más alto del
promontorio con vistas al islote de la Barquera, alejado varios centenares de
metros de la orilla.
Tras alcanzar lo más alto
de la roca, seguí unas decenas de metros en ligero descenso en dirección al mar
para así poder sacar alguna foto con algo más de perspectiva.
Vídeo en lo más alto.
Descendiendo hacia el
mar por el promontorio.
Me paré un minuto a ver
como el mar se estrellaba con las primeras rocas del islote mencionado
anteriormente, sacando un par de fotos de dicha acción.
Mirando hacia atrás el
lugar por donde había venido y la caseta por debajo de mi unos metros.
Hacia el Este, vista en
primer plano de la cubierta vegetal de la zona rocosa por la que me estaba
moviendo y al fondo, al Este, el Cabo de Asturias con mejores vistas hacia
todas las direcciones (por encima del Cabo Peñas), el Cabo Vidio situado en la
zona de Oviñana.
Llegué a un punto donde
no me apeteció seguir descendiendo hacia el mar, así que antes de dar la
vuelta, tocaba foto de recuerdo del lugar.
Las dos principales partes
de la foto anterior, ampliadas con zoom.
Algunas formaciones
rocosas en el mar que se veían hacia el Este (ampliadas con zoom).
Di la vuelta y fui
descendiendo por toda la zona por la que había subido, atento de no dar un paso
en falso en el descenso y sobre todo a la hora de realizar fotos, como esta que
sigue y que muestra en parte la caída que hubiera tenido en caso de tropezar o
de descuidarme con la cámara de fotos.
Alcancé entonces ya
zona segura donde la caseta y entonces ascendí unos pocos metros para ver mejor
el paso que estaba inundado por el mar situado entre los dos promontorios y que
había visto desde arriba desde otra perspectiva.
Tomé de nuevo el fácil
sendero que me llevaría a la zona del mirador y en donde pude apreciar una de
las vistas estrellas de la Playa del Silencio con el oleaje estrellándose en el
pedrero (obsérvese la extraña manera que tenía el mar de volver a su sitio
arrastrando miles de piedras y haciendo algunas figuras en el pedrero mientras
iba retornando).
Con zoom, vistas hacia
el Oeste de la zona de la Playa de la Gueirúa.
Vista de la escalera
con la bajada a la playa.
Tras bajar un par de
peldaños, resulta que me dio por seguir a la drcha un sendero que se internaba entre la
abundante vegetación para ver si podía subir a lo más alto de la zona de roca
que protegía la playa y entonces se me ocurrió una cosa para inmortalizar dicho
momento y es que grabé toda la subida con el vídeo del móvil, atento eso sí, a
los pasos que iba dando ya que por momentos fui a escaso metro y medio del
abismo y no era cuestión de desviarme del sendero mientras grababa.
Fui ascendiendo por
sendero algo húmedo pero que se dejaba caminar bastante bien y con vistas hacia
el Este de la zona de la caseta donde había estado momentos antes y el
promontorio que había subido por encima de dicha caseta.
Llegué a lo más alto de
“la montaña”, dando entonces con los acantilados de bastantes decenas de metros de este gran peñasco,
así que era hora de inmortalizar la zona de la playa y de la costa desde este
punto estratégico.
Emprendí entonces el
regreso hacia el coche y sacando una última foto de esta zona que había subido
con las caídas hacia la zona de la playa.
Después del mirador,
donde estuve un rato disfrutando de las vistas y observando como una y otra vez
el mar entraba y removía la orilla pedregosa, retorné al coche muy satisfecho
por el paseo por estas dos playas del día.
¡Y esto fue todo lo que
dio de sí este día…!.
Que maravilla¡¡¡¡, que vistas¡¡¡, que bien se te da eso de disfrutar de la vida y del momento¡¡¡, sigue asi¡¡¡.
ResponderEliminarUn abrazo¡¡¡.
Rafa, te recomiendo esta visita para un día que te acerques a Asturias con la sra...Ya sabes y por lo que me parece que ya te has dado cuenta y alegrándome por ello, que no todo en la vida es realizar una actividad solamente, sea la que sea...Lo guapo para mí es combinar turismo, comidas, correr, reflexiones en voz baja en un día de montaña tranquilo o más cañero y así más cosas...
ResponderEliminarUn abrazo y cuídate..