XXIX MEDIA MARATON ATLETICA AVILÉS.

Fecha: 08-11-2015.

Lugar: Avilés.

Distancia: Media Maratón (21,097 Km). Homologada.

Tiempo:        Oficial:  01h54:29

                      Real:      01h54:21

Precio: 15 Euros.

Comentario:

Llegaba una carrera nueva para mí y en esta ocasión una de las carreras clásicas en Asturias siendo en este año la XXIX edición de dicha carrera, la Media Maratón de Avilés, organizada por la Asociación Atlética Avilesina.

Cartel de la prueba con el recorrido de esta Media Maratón.

Tenía muchas esperanzas en que a nivel de marca me saliera más que bien dicha carrera visto el resultado de los 10 km de Gijón de hacía tan solo unas semanas y en donde había sido capaz de bajar de los 48 minutos en esos 10 km, pero al final el resultado no acompañó en el crono en meta pese a esa mejor marca realizada en el pasado mes de Octubre.

Carrera muy dura en cuanto al calor y como bien ha dicho un colega runner, “Papirrunning”, más que una carrera, al final pareció más bien una prueba de supervivencia.

Al tema del calor se añadió un fallo terrible por la organización y fue la falta de previsión en algún avituallamiento ya que nos encontramos con la falta de agua en algún punto del itinerario.

Pues el Domingo me levanté a las 07h20 y lo primero que hice fue ir para la báscula, marcando un peso de 78,4 para acto seguido prepararme y desayunar lo de costumbre cuando tengo carrera.

A falta de 2h para el inicio de la carrera, prevista para las 11h, ya estaba aparcando al lado de las pistas de Atletismo del Quirinal para acto seguido ir a por el dorsal (360) y tras encontrarme con un compañero de mantenimiento, Agustín, ir a tomar el habitual café con bayles a uno de los pocos lugares abiertos por la zona.

Breve paseo de vuelta hacia el coche y tras poner el dorsal y demás preparativos para la carrera ya me dispuse a corretear a falta de media hora para que dieran la salida.

Instalaciones, desde las alturas, de las pistas de atletismo del Quirinal, lugar donde iba a iniciarse y acabar la carrera.

Buenas sensaciones eran las que tuve durante el trote de calentamiento y los estiramientos y a falta de un par de minutos ya me situé dentro del pelotón de corredores que en esta ocasión eran unos 639 según la página de Championchipnorte.

Imágenes del calentamiento.

Llegaba la hora de la salida, así que todos a sus puestos y…

Dieron entonces la salida y antes de salir a las calles de Avilés la carrera nos daba una vuelta a la pista de atletismo y en donde había numeroso público en las grada despidiéndonos en forma de aplausos.

Dando la vuelta a la pista de atletismo y saliendo del estadio.

Los dos primeros km eran bastante favorables por ser mayoritariamente en sentido descendente, así que sin complicaciones y encontrándome muy cómodo dentro del pelotón iba corriendo para después de afrontar la subida hasta el Ayuntamiento de Avilés y posterior descenso, salir ya a la carretera general que nos iba a llevar hasta el desvío de la zona portuaria de la ría.

Descendiendo hacia la zona de la carretera general.

Cuando me di cuenta ya estaba por el panel del 2º km y al mirar el crono para saber exactamente al ritmo al que iba pude ver que iba algo más rápido de lo que inicialmente me había propuesto (a 04:45/km), así que a partir de ese punto del segundo kilómetro me propuse seguir corriendo aminorando algo el ritmo al que iba hasta esos momentos.

Tocaba entonces enfocar la recta de la C/ Del Muelle y de la Avda Telares donde poco a poco iba algunas posiciones pero para nada me preocupaba esto que digo ya que yo iba a lo mío y más pendiente de no lanzarme que de otra cosa.

Después de la Avda Telares la carrera nos desviaba a la derecha a todos los corredores para dar con la zona del polígono de la ría de Avilés a través de un paso elevado, el cual superé con una cierta facilidad.

Después del breve ascenso del paso para salvar las vías del tren, tocaba descender los mismos metros para dar, ya en el polígono industrial, con la Calle Demetria Suárez.

La carrera torcía entonces para sacarnos a todos a la Avda Conde de Guadalhorce, ya en la zona de la ría, para afrontar un largo tramo más o menos recto hasta dar primero con la senda peatonal y luego hasta el puente por donde tendríamos que cruzar la ría.

La carrera continuaba y yo seguía inmerso dentro del pelotón y aunque había intentado aminorar el ritmo, no notaba mucho descenso en el número de mis zancadas, seguramente debido al fruto de la inercia al ir rodeado y acompañado de los diferentes compañeros runners de este día.

Liderando al numeroso grupo de runners que iban por detrás.

Dejamos entonces esta avda para salir a la senda peatonal por donde tendríamos que seguir corriendo hasta cruzar la ría y luego vuelta hacia el Niemeyer por el otro lado y a través de otra senda peatonal.

Transitando en los inicios de la senda peatonal.

Al poco de salir a la senda, llegaba el primer avituallamiento, en este caso del km 5, avituallamiento donde la gente prácticamente se echó encima de los voluntarios para pillar el botellín de agua.

En mi caso y para no ser menos, obtuve mi fruto en forma de botellín ya que prácticamente se lo arrebaté a uno de esos voluntarios que en este día tuvieron una labor más que ingrata debido a la falta de planificación por parte de la organización en el tema del agua.

En el paso por el km 5 iba a marcar unos 23:40, tiempo que no me gustó mucho ver en el crono ya que esperaba que mis intenciones de parar un poco el ritmo hubieran fructificado pero en este paso me estaba dando cuenta que iba a un ritmo más rápido de lo deseado por este menda y que de seguir así como que no iba a llegar.

El correr por la senda se hacía bastante más cómodo que ir marchando por el asfalto. 
Además, se unía a esto que no conocía dicha senda por lo que se puede decir que estaba disfrutando de ir avanzando metros por la zona clásica de Avilés para correr y la cual no conocía.

Tanto en el asfalto como en la senda estaban colocados los diferentes paneles con los puntos kilométricos, mezclándose los paneles de los kilómetros iniciales con los de los kilómetros de la segunda mitad de la carrera ya que este día la carrera constaba a dos vueltas al circuito, así que cuando aparecería el km 5, por ejplo, al poco tiempo aparecía por ejplo el del km 12.

Para en la cabeza era un rollo el saber que de nuevo pasaría por el mismo punto en la segunda vuelta aunque en este caso ya fueran los km de la segunda parte (es lo malo de las carreras que constan de vueltas a circuitos…).

Iba acabar el tránsito por la margen izd de la ría para entonces cruzar hacia el otro lado y ya de vuelta al Niemeyer.

Iba bien, intentando guardar algunas fuerzas para los km venideros, así que cuando me di cuenta ya estaba entrando en el complejo cultural del Niemeyer, nuevo emblema de Avilés.

Superé los poquitos metros de ascenso a esta zona, cuando de repente noto que viene un grupo de corredores del Foro Correr Asturias con sus características camisetas que me alcanzaron a la voz de uno de los runners de este grupo de que iban a un ritmo de 04:53, siendo algunos de ellos conocidos por mí por la página del Facebook de dicho foro, así que intenté pegarme unos metros a ellos, extrañándome mucho de que vinieran por detrás cuando todos ellos siempre hacen por debajo de la 01h50 con bastante facilidad.

Por delante de este grupo de corredores y empezando por delante de ellos en el comienzo de la vuelta al Niemeyer.

Seguí corriendo unos pocos centenares de metros por detrás de ellos en esta zona del Niemeyer, saliendo entonces al puente que me iba a llevar de nuevo a la senda en su primera parte.

Imágenes en estos instantes de la carrera y corriendo a la par de ellos.

Intentando seguir la estela del grupo y cruzando el puente sobre la ría.

Imagen también de esta zona de la senda peatonal donde se ve cómo nos cruzábamos en los dos sentidos, los corredores, dependiendo de la posición que lleváramos en la carrera.

Tocaba ahora volver hacia la Avda Conde de Guadalhorce, zona a la que llegué con algún síntoma de ligero cansancio.

En este punto de enlace de la senda con la Avda se encontraba numeroso público animando a los corredores, hecho que se agradecía muy mucho, a diferencia de otras carreras.

Ahora tocaba una larguísima recta de casi km y medio que me iba a llevar a una gran glorieta donde tendríamos que darle la vuelta para pasar por la alfombra de control del km 10 y de paso alcanzar el avituallamiento de este punto casi intermedio de la carrera.

En esta recta fui notando los primeros síntomas de cansancio, pero de momento tampoco me preocupaban en exceso, pero sí que iba notando que la zancada no era tan alegre como en los km anteriores.

Era ya cuestión de aguantar para ver el tiempo que marcaba a casi mitad de carrera, tiempo que estaba seguro que estaría por encima de los 49 minutos.

Alcancé finalmente la zona de dicha rotonda, dando entonces la vuelta a la glorieta y encontrándome a los pocos metros con la alfombra de control del km 10, marcando en dicho paso un tiempo de 49:56, tiempo que tengo que reconocer que esperaba que fuera algo menor por lo que había visto en los primeros 5 km pero estaba claro que en este día la tendencia en la carrera en lo que respecta a este menda era que iba a ir de más a menos en cuanto al ritmo de carrera.

Empezaba entonces la segunda vuelta por el mismo itinerario que en la primera parte y entonces me pasó una cosa que no esperaba para nada y fue que el isquiotibial de la pierna izda se me empezó a quejar ante mi asombro ya que durante un par de salidas anteriores que había realizado hacía un par de semanas de 15 y 17 km (las únicas tan largas desde el mes de Abril) dicho músculo se había comportado perfectamente y no había dado ningún síntoma de quejas ni de molestias.

Seguí corriendo en busca de nuevo de la zona de la senda peatonal y vigilando en todo momento cualquier mínimo aviso de pinchazo.

La verdad, sí que se me pasó por la cabeza el tema de la retirada para evitar malos mayores en la pierna de cara a futuras carreras, pero como todavía los avisos no llegaban a ser tan “extremos”, decidí seguir corriendo.

A partir del crono en el km 10 sabía que si quería bajar de 01h50 iba a tener que hacer en los últimos 11 km una media por debajo de 05:25, tarea harto difícil por las molestias en la pierna izda, por el cansancio y por el calor reinante, pero aun así intente mantenerme y no ir perdiendo excesivo tiempo al paso por cada km.

Alcancé de nuevo, tras hacerse me algo largo el trayecto por el asfalto de la ría, el cruce de la senda y aquí (sobre el km 11) ya había empezado a tomar el gel que llevaba, el cual fui absorbiéndolo en cortos tragos para así poder prolongar su acción durante los siguientes km.

Corriendo por el paseo peatonal en esta segunda vuelta al circuito.

Perdiendo poco a poco fuelle.

En esta zona del paseo me alcanzaría un antiguo compañero de estudios del colegio, Garrote, el cual me adelantaría con bastante facilidad y tras intercambiar unas palabras lo dejaría ir porque me era imposible seguir a la estela de él y de los que iban con él.

Cruce de nuevo al margen derecho de la ría y de nuevo ya me encontré corriendo en la senda peatonal y camino al Niemeyer donde entré al complejo acompañado de algún que otro corredor para dar la vuelta al centro cultural.

Tras dar la vuelta al Niemeyer y cruzar cruzar de nuevo la ría, salí a la senda peatonal que me llevaría de nuevo al asfalto donde se suponía que tenía que haber un puesto de avituallamiento, puesto de agua inexistente por lo que a medida que iba avanzando por la Avda de Conde de Guadalhorce pude ir comprobando como algunos corredores que me precedían se habían parado para beber en algunas de las fuentes existentes en el paseo de la ría.

En mi caso renuncié a parar ya que no quería cortar el ritmo que llevaba, ritmo inferior al esperado, pero entre que no andaba muy sobrado de fuerzas y que el isquiotibial se me iba quejando por momentos, no podía incrementar el ritmo que llevaba.

Y así fueron pasando los km 16 y 17 hasta alcanzar el paso cronometrado del km 17,4 en el que marqué un tiempo de 01h31:01 a un ritmo global para esos primeros 17,4 km de 05:14/km.

Como dato numérico decir que desde el paso anterior, había empleado en esos 7,4 km un tiempo de 41:05 a una media de 05:33/Km.

Analizando este segundo parcial y visto los problemas físicos y a nivel de cansancio acumulado no me parece que perdí tanto tiempo en ese parcial de algo más de 7 km.

Poco después de este paso me iba a encontrar con agua, agua que lógicamente pillé y tras pegar unos cuantos sorbos al botellín, seguí con el mismo en la mano para así hacer lo mismo que estaban haciendo las unidades que me precedían, ofrecer los botellines a los que iban más retrasados que nosotros y circulando al revés en paralelo, botellines que toda la gente que venía de frente iba pillando.

El agua hasta esos momentos había sido un bien escaso y sobre todo ansiado por los corredores, así que no me extraña que la gente pillara a la mínima cualquier botellín ofrecido por los que les precedíamos.

Quedaban algo menos de cuatro km y la forma de correr en mi caso se me había vuelto bastante cansina.

La carrera nos iba a sacar a la ciudad de nuevo por el paso elevado de la Travesía de la Industria, el mismo paso que habíamos tenido que superar en la primera parte de la carrera.

Tocaba la típica subida de unos cien metros lineales para salvar dicho paso, subida que había superado muy bien en la ida pero que ahora en la vuelta la subida más bien me parecía un puerto de montaña del Tour y es que la subida la tuve que realizar lentamente para que los gemelos no se me subieran ya que en esos momentos los llevaba muy cargados y alguna vez me había hecho alguno señal de querer subirse.

Alcancé lo alto del paso elevado y tras perder unos metros ya estaba entrando en Avilés y ahora el resto de la carrera iba a ser un recorrido por las calles de la ciudad hasta el Estadio del Quirinal.

Algún km antes ya me había planteado el objetivo de bajar de 01h55, así que intentando no aminorar mucho el ritmo pero a su vez cuidando también de las piernas fui avanzando por Avilés hasta que alcancé la pequeña subida hasta las pistas de atletismo.

Entré en las pistas y tras recorrer los 200 m que me separaban de la pancarta de llegada, crucé la misma marcando un tiempo real de 01h54:21 y un tiempo según el crono instalado en la meta de 01h54:29.

En el tramo final y corriendo ya por la pista de atletismo para llegar a meta en ese tiempo de 01h54:21.

Crono bastante malo para lo que esperaba pero dadas las condiciones de carreras con el calor y la falta de agua, añadido esto al tema que desde Abril solo he realizado dos tiradas de 15 y 17 km, explica bastante en mi caso el resultado malo de la carrera.

Está claro que ahora empieza ya lo bueno o lo que es lo mismo entrenar para llegar al mes de Marzo en buenas condiciones físicas y realizar tiradas a todos los niveles para que el cuerpo aguante con garantías otra maratón.

En cuanto al último parcial señalar que en los últimos 3,697 km realicé un tiempo de 23:20 a un media de 06:18/Km.

Todos estos parciales anteriores dan un tiempo final de 01h54:21 a una media de 05:26/km.

Como siempre hay que buscar un aspecto positivo a las cosas que no salen del todo bien, creo que con esta carrera ha aparecido un objetivo bastante fácil de realizar para el próximo año como será el bajar de 01h50 en una Media.

Clasificaciones…

JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ

D360

P427

01:54:29

Puesto	427 de 551
Puesto Sexo	404 de 492	HOMBRE
Puesto Categoría	65 de 77	VETERANOS C MASC
Ritmo	05:26 / km
Ritmo Neto	05:26 / km

Control		Puesto	P. Sexo	P. Cat	Ritmo	Ritmo Neto	Tiempo	Tiempo Neto	Distancia
KM 10		396	380	57	05:01 / km	05:00 / km	00:50:05	00:49:56	10000m
KM 17,4	-12	408	388	60	05:15 / km	05:14 / km	01:31:10	01:31:01	17400m
META	-19	427	404	65	05:26 / km	05:26 / km	01:54:29	01:54:21	21097m

Como dato curioso decir que de 639 corredores que estábamos apuntados a esta carrera, finalizaron la misma 551 runners.

Me gustó mucho la carrera a todos los niveles, salvando claro está el fallo garrafal de la ausencia de agua en algún avituallamiento, pero tanto el ambiente de público, circuito y el paso por la senda peatonal y por el Niemeyer me gustaron bastante, así que es una carrera en la que cualquier otro año volveré a repetir.

Pues nada más cruzar la meta troté unos pocos metros para acto seguido ir a por un botellín de bebida isotónica y tras localizar uno de los pocos sitios que había en sombra, sentarme a recuperar y beber algo.

Estuve unos minutos así viendo el panorama mientras seguían corredores entrando, para ponerme luego a realizar unos estiramientos para después poner rumbo al coche para coger la bolsa de deporte para ducharme en las instalaciones de la pista de atletismo.

Pero antes de ducharme tocaba entregar el chip cronometrador para recoger la bolsa de corredor de este día, la cual contenía una “braga” para el cuello así como la camiseta conmemorativa de la carrera.

Tras la ducha iba a pillar el coche para acercarlo y acabar aparcando más cerca del centro de Avilés, donde me encaminé para reunirme con la mujer que ya estaba tomando el vermouth en un bar y viendo la carrera de motos del GP de Valencia con el título mundial de moto GP en juego que luego acabaría ganando Lorenzo pese a la remontada de Rossi.

Sobre las 14h45 pusimos rumbo al restaurante donde había reservado mesa días antes, un local que no conocía y que tenía muy buena pinta y estupendas críticas en el Tripadvisor y que le habían dado el nombre de “Yume”.

Enlace con información del restaurante.

http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g187450-d8534498-Reviews-Yume-Aviles_Asturias.html

El “Yume” es una propuesta de lo que se conoce como “Street food”, propuesta realizada por la hermana del conocido chef Koldo Miranda, Iratxe y básicamente se trata de una fusión de comida asiática y de productos asturianos.

La verdad sí que nos gustó mucho esta experiencia que tuvimos conociendo este otro tipo de cocina.

Foto en este día.

El local.

El menú nos lo ideó Iratxe sobre las marcha y consistió en esta primera visita en…

Gyosas que venían 6 unidades de tres clases y que eran de Espinaca y Cacahuete, Matachana y Papaya y por último de Mejillón en Escabeche.

Un par de Baos, uno de Ternera  con salsa Xo y otro de alitas de pollo, los cuales se comían con las manos previamente partidos a la mitad para así poder degustar los dos.

Como dato cultural se da el nombre de Bao a un tipo de bollo de pan relleno y generalmente cocido al vapor, siendo un ingrediente muy similar al pan y muy habitual de la cocina china, formando a menudo parte del desayuno también.

Luego nos vendría una Lasaña de Piel de Soja, Verduras y Bechamel de Cardamomo.

Y por último nos trajeron para probar el Tiramisú de Cordero y Tupinambo (tubérculo originario de Sudamérica).

De postre le dijimos que nos trajera a su elección uno para los dos y nos vino a la mesa con uno conocido como Otoño Nipón, en el cual tanto la presentación como el sabor eran una pasada.

Nos gustó mucho este restaurante, bastante diferente a los que estamos acostumbrados y en el que hay una muy buena relación calidad-precio.

En la despedida del local localicé un mensaje de esos espirituales y que dice…

Acto seguido ya iríamos a por el coche para poner rumbo a casa, dando poco más este día con la salvedad que yo salí de casa para ver el partido del Atlético-Sporting en el cual perdimos 1 a 0 tras encajar un gol en el minuto 93.

Y esto fue todo por este día...