5º Día. Lagos –
Portimago – Albufeira.
Día: 10-09-2014.
Comentario:
Este día nos levantamos
a las 09h15 y en mi caso ya bastante bien para como había estado el día
anterior.
Tras desayunar y ver
que el día estaba bastante “asquerosillo” pensé en realizar una ruta con el
coche en plan “turístico” para conocer dos importantes poblaciones cercanas a
Lagos, Portimao y la de Albufeira.
Antes de poner rumbo a
estas poblaciones me dirigí con el coche a ver la otra gran playa cercana a
Lagos, la Praia do Meia Praia, arenal que se extendía a lo largo del litoral
durante unos 4 km hasta la Ría de Alvor.
Foto de la playa con
todo el cielo amenazando tormenta.
Pusimos rumbo a la
localidad de Portimao, siendo esta población la capital de un municipio de
52.000 habitantes.
Tras aparcar nos
dirigimos a la Oficina de Turismo y tras recopilar algo de información, vimos
que en esta localidad no había mucho que ver, así que simplemente nos dimos una
vuelta hasta la zona de la ría donde parecía haber más ambiente en plan
terrazas, aunque sí que es verdad que gente turista no se veía mucha.
En el trayecto hasta
dicha zona, me llamó la atención un parque en el que los árboles estaban
adornados o mejor dicho “abrigados” de esta manera.
Como no nos estaba
gustando dicha localidad, otra vez para el coche y rumbo hacia la otra
población importante de la jornada, Albufeira.
Pero antes de llegar a
esta segunda población importante de este día, intentamos ver algunas de las
playas de esta parte del litoral.
Nos posamos del coche y
el tiempo solo nos dejó unos minutos caminar al aire libre ya que enseguida
empezó a llover, pudiendo ver tan solo la Praia de Vale Centeanes.
Vista de dicha playa.
Abandonamos dicho
entorno y yendo hacia Albufeira nos cayó una tromba impresionante de agua
mientras circulábamos por la autopista, tromba que me obligó a aminorar la
marcha hasta unos 60 – 70 km/h.
Llegamos sin incidencia
a Albufeira (17.000 hab), siendo esta localidad la capital de un municipio que
ronda los 36.000, siendo un destino destacado desde un punto de vista
turístico.
Encontramos dicha
localidad mucho más animada que la primera que habíamos visitado, Portimao.
Intentamos comer en un
restaurante que tenía muy buena pinta, “Os Arcos”, pero ese día hubo mala
suerte ya que estaba cerrado, así que nos fuimos en busca de alguno donde
pudiéramos probar bocado y en nuestra busca dimos con la zona “turística” de
esta localidad, la cual se encontraba bastante animada de gente.
Vista de la playa y de
la plaza donde había numerosos locales de comida momentos después de haber
caído otro aguacero.
Después de un breve
paseo por dicha plaza nos sentamos en la terraza de un local en el que había
mucha gente, “Cabana Fresca”.
Tras mirar la carta
opté por un plato típico portugués, la cataplana de pescado y marisco, la cual
venía acompañada de arroz, tomando la mujer una ensalada de queso de cabra.
Foto de la cataplana de
pescado y marisco.
El plato en cuestión no
me gustó por el sabor que dejaban las especias en el pescado, pero la verdad
era buena ración. (Cuestión de gustos).
No me acuerdo lo que
nos cobraron pero no nos pareció nada caro.
Acto seguido fuimos a
dar una vuelta por la zona del paseo marítimo, observando como una chica hacía
moldeaba la arena para hacer figuras en la misma.
Un par de fotos.
Como este día queríamos
salir a cenar en plan restaurante, decidimos tirar ya de regreso para Lagos y
como todavía era pronto para meterse “en casa” para descansar antes de salir a
cenar, decidimos irnos a dar una vuelta para conocer la localidad en la que
estábamos alojados o por lo menos una parte de la misma.
Lo primero que
visitamos nada más llegar a Lagos fue el Fuerte Ponta da Bandeira, edificación
militar del siglo XVII.
Renunciamos a entrar en
dicho fuerte ya que nos pareció cara la entrada para la pinta de lo que podía
ser la visita por dentro.
Lo siguiente que nos
llamó la atención fueron las murallas y la entrada del Castillo de los
Gobernadores, localizado frente a la fortaleza anterior, siendo éste un buen
ejemplo de la arquitectura militar del siglo XIV, aunque fue reconstruido,
reforzando su carácter defensivo, en el XVII para ser la sede de los
gobernadores del Algarve.
Tras el terremoto de
Lisboa quedó en un estado ruinoso y los terrenos fueron cedidos a la Casa de
Misericordia para albergar un hospital.
Un par de fotos de la
entrada a dicho castillo.
Nos internamos por la
puerta que se ve en las fotos anteriores y tras callejear un poco, alcanzamos
la plaza donde se encuentra la Iglesia de Santa María, iglesia que pasamos de
visitar.
En la misma plaza donde
está situada esta iglesia está un monumento dedicado al infante D. Henrique
(Oporto 1394 – Sagres 1460), siendo este personaje la más importante figura del
inicio de la era de los Descubrimiento.
Luego entramos a
reservar en un local para la cena y aprovechamos un local de copas para tomar
algo antes de irnos a descansar y prepararnos en el apartamento.
Entramos en este local,
“El Aficionado” y en mi caso tome por primera vez un cocktail que tenía muy
buena pinta en la que sus ingredientes entre algún otro eran bayles y fray
angélico.
Aunque la mezcla me
gustó al principio, resultó luego ser un poco empalagosa.
Foto del cocktail.
Tras irnos al
apartamento, regresamos entonces al restaurante en el que habíamos reservado y
en el que ya lo habíamos intentado el día en el que llegamos a Lagos, el “A
Petisqueira”.
En mi caso en este día
cené “borrego grillao", el cual me prestó mucho y la mujer tomó como no podía
ser de otra manera bacalao. De primero tomaríamos ensalada de pulpo que más bien que una ensalada era un salpicón.
En cuanto a la cena se
puede decir que estuvo bien sin más. Esperaba algo más de este local por las
críticas que había leído, pero no estuvo mal.
Acto seguido y como el
ambiente por las calles ya estaba para abajo, decidimos irnos para el
apartamento para descansar hasta el día siguiente.
En resumen, día en el
que esperaba muchísimo más pero que no lo pudimos aprovechar tal como había
pensado por el tema del tiempo, así que otro día más había pasado y por lo
menos me había hecho una idea de lo que eran las poblaciones de Portimao y
Albufeira, cayendo este día al final unos 140 Km.
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